Gasto y Consumo Calórico en Militares Colombianos
Colombia es un país geográficamente retador. Está compuesto por una variedad de ecosistemas que incluyen grandes zonas montañosas, planicies, bosques tupidos, flora densa, selva húmeda amazónica, llanos desérticos y grandes accidentes geográficos, con condiciones climáticas y ambientales de gran diversidad que en muchos casos incluyen temperaturas extremas.
La magnitud del conflicto armado en Colombia esta bien documentado. Casi a diario hay enfrentamientos entre grupos al margen de la ley y el ejército.
Actualmente las regiones del país en donde se presentan la mayor cantidad de combates son las zonas rurales de los departamentos del Putumayo, Arauca, Antioquia, Norte de Santander y Caquetá. Zonas que cumplen con la variedad geográfica mencionada. Siendo el Ejército Nacional el encargado de salvaguardar la soberanía del país, se convierten nuestros combatientes en un objetivo que les determina un mayor riesgo de muerte.
La doctrina militar requiere que unidades operen de día y de noche durante tiempos de conflicto por que el éxito de las batallas depende, al menos en parte, a mantenerse alerta y físicamente competente durante la duración total de las operaciones.
Combinar eficiente mente las capacidades combativas con un aporte energético adecuado para satisfacer la demanda energética en estas situaciones, supone una ventaja táctica clara.
El marco físico en el que se desarrollan los enfrentamientos en Colombia hacen que nuestra guerra sea combatida realizando grandes desplazamientos a pie, con carga de peso considerable y venciendo la hostilidad de la naturaleza, todas condiciones muy distintas a las características de guerra observadas de otros países como Estados Unidos de donde provee la gran mayoría del sustento científico acerca del aporte nutricional para este grupo especial.
Así surgen varias preguntas:
- Las raciones de campaña para los soldados Colombianos deben tener las mismas características a las producidas en Estados Unidos?
- Cómo se comparan las distancias, la inestabilidad del terreno, y los factores climáticos y medio ambientales?
- Qué diferencia hay entre las características antropométricas, la genética, y los hábitos alimentarios?
- El estilo de guerra que combaten los militares Colombianos es similar a la de los Norteamericanos o Europeos? Es la actividad, el gasto energético, y el sustrato utilizado en una operación igual?
La vulnerabilidad a la que están sometidos nuestros soldados nos obliga como comunidad médico-científica a introducir día a día conocimientos basados en evidencia NACIONAL e internacional que disminuyan las posibilidades de errores o deficiencias dentro de este grupo combatiente.
Hoy en día el Ejército Nacional Colombiano cuenta con tres tipos de raciones: Clima Frío, Clima Cálido, y Todo Clima. Sus pesos varían entre 1092grs y 1205 grs con un contenido energético entre 3097 kcal y 3515 kcal. Comparativamente con las raciones extranjeras se puede apreciar que las raciones Colombianas tienden a ser un poco más pesadas, con un contenido calórico inferior pero dentro de lo sugerido, proteínas comparables, y más carbohidratos con pocas grasas (ver tabla 1).
Tabla 1. Comparación del Contenido Nutricional de las Raciones
MRDA(AR 40-25)* | RACIÓN COLOMBIANA | RACIÓN MRE PROMEDIO | |
Peso (gr) |
1092-1205 |
700 |
|
Contenido Energéticon (Kcal) |
>1100-1500 |
3097-3515 |
3600 |
Proteínas (gr) |
50-70 |
93 |
100 |
Carbohidratos (gr) |
>100 (300-400) |
541-574 |
440 |
Grasas (gr) |
94 |
<160 |
MRDA: Aportes diarios recomendados para militares
* Para subsistencia no mayor a 10 días consecutivos.
Dicho contenido puede ser el adecuado, pero nos toca caracterizar la actividad y cuantificar objetivamente el gasto energético en militares Colombianos para confirmarlo.
Las raciones vienen completas con tres comidas y complementos para su consumo en un día. Los alimentos están empacados al vacío individualmente permitiéndole al soldado «reorganizar» la comida dentro de su equipo, intercambiarla, o distribuirla para su ingesta durante más de un día. En Colombia se utilizan igualmente para operaciones donde se dificulta el consumo de víveres frescos y el reabastecimiento regular.
Las Perspectivas hacia el Futuro
A medida que las condiciones de combate y las situaciones de guerra cambian, las raciones igualmente deben ir evolucionando de manera paralela para alcanzar las necesidades cambiantes, teniendo en cuenta que los estudios actuales deben depender de conceptos que tengamos hoy en día de lo que será el campo de batalla en el futuro8. El aumento en la complejidad y en la letalidad tecnológica en los campos de combate modernos digitalizados, requiere respuestas correctas e inmediatas de operadores humanos, ya no tan influenciados por los medios ambientes hostiles o por la actividad nocturna.
El ritmo operacional alto aumenta el estrés y los problemas de fatiga; y cualquier lapsus, por pequeño que sea, en la vigilancia puede resultar en pérdidas sustanciales2,8.
Las modificaciones de las raciones en un futuro inmediato están enfocadas en aumentar la variedad de las comidas y en mejorar la palatabilidad9,10,15,16,17.
Sin embargo, los objetivos mediatos se dirigen hacia adicionar sustancias ergogénicas como la creatina, la cafeína, la tirosina e incluso aminoácidos y antioxidantes que intervengan en la inmunosupresión9,16,17,18,19. Igualmente se menciona el uso de metales como cobre, manga manganeso, níquel, selenio y zinc que pueden regular fenómenos de la expresión genética de manera estructural, catalítica y como modulador de la transcripción siendo posibles modificadores de las proteínas y del DNA9.
El problema de la disminución en la ingesta de raciones militares está asociado a los inconvenientes inherentes las situaciones de batalla. La ansiedad, la fatiga y el dolor se asocian para producir la anorexia como parte de la respuesta generalizada al estrés.
Estrés mediados por citoquinas
El Ibuprofeno ha sido utilizado experimentalmente para reducir los efectos del estrés mediados por citoquinas como pérdida del apetito.
Un estudio del impacto del Ibuprofeno en el apetito puede determinar si el bajo consumo desaparece con la ingestión de un bloqueador de la formación de citoquinas9.
Por último, se espera que para el 2025 salga al mercado un sistema de aporte nutricional transdérmico que sería parte de los equipos de cada combatiente.
Estos parches contendrán reservas de micro y macro nutrientes que suplementen la dieta del soldado durante periodos de conflicto de alta intensidad, permitiendo que mantenga un rendimiento físico y cognitivo óptimo permanentemente.
Tal sistema se activará con un autoestimulador para el aporte dosificado de los nutrientes según lo que considere el militar. El gobierno estadounidense ha invertido miles de dólares en este concepto y espera que el 50% de la solución esté presente en el 201020.
El CONTROL BIOMÉDICO DEL ENTRENAMIENTO en los militares es tan importante y útil como en los deportistas. Llevar un programa y un seguimiento nutricional como parte de dicho control es básico y amerita toda la inversión necesaria. El problema reside en que aumentar el rendimiento físico militar, a diferencia de lo que sucede en el deporte competitivo, no aumenta los triunfos, la consecución de campeonatos, el número de medallas alcanzadas por una Liga o Delegación. E inclusive por alguna delegación Colombiana en competencias internacionales. Sin embargo, aumentarlo no sólo significaría disminuir la posibilidad de muerte en aquellos hombres que en muchos casos ponen en juego diariamente sus vidas por Colombia, si no podría implicar tener mejor rendimiento y desempeño de estos hombres en los campos de batalla, con mejores resultados en sus operaciones.
Referencias
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