La Mortalidad y Letalidad por COVID-19 en Colombia

Mortalidad

Es evidente el mayor número de muertes en hombres, asociado a mayor morbilidad y a las causas mencionadas anteriormente.

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La mortalidad y letalidad por COVID-19 en Colombia son mayores comparadas con su capital Bogotá:

Pero al evaluar la aceleración de la mortalidad mes a mes, encontramos mayor aceleración en mujeres en los dos primeros meses, pero en junio se invirtió. Posiblemente asociado a las medidas de contención o probablemente por resultado de inequidades en la repartición de los recursos humanos y técnicos de salud.

Colombia se ubica en el octavo lugar de los países americanos con las tasas más altas de mortalidad por millón de habitantes. Perú es el país con mayor mortalidad, representada en 659 muertes por millón de habitantes. Le sigue Chile con 540, Estados Unidos con 496, Brasil con 486, México 422, Ecuador 339 y Bolivia con 323.

Los reportes indican que Colombia tiene una tasa de mortalidad de 279 por millón de habitantes; sin embargo, en nuestro estudio la tasa calculada fue de 125,6 por millón de habitantes. Argentina se ubica en el noveno lugar con una tasa de 115 muertos por millón de habitantes (33).

A pesar de que Perú fue el primer país latinoamericano en iniciar una cuarentena general y obligatoria, sus resultados en mortalidad son explicados por una baja inversión en salud durante décadas, un sistema sanitario fragmentado y con déficit de médicos y camas, una informalidad generalizada y una población mayoritariamente obesa y rebelde (34).

Por otra parte, la ministra de salud del Perú, Pilar Mazzetti, afirma que la razón de estar en el primer lugar obedece a que Perú divulga las cifras con “transparencia” y a que cuenta con un sistema de registro de defunciones de “los mejores” de América Latina. “Nosotros registramos (decesos incluso) desde los celulares de los médicos en los lugares más alejados” (35).

La mortalidad por COVID-19 está mediada por factores medio ambientales y biológicos.

Sin embargo, la respuesta inmunológica en asintomáticos y sintomáticos leves tiene una fase inicial regulada que previene el avance de la enfermedad a un estado severo, pero, en sintomáticos severos hay una segunda fase donde hay tormenta de citoquinas con hiperactivación del sistema inmune que contribuye a la mortalidad en algunos casos (30).

También se deben tener en cuenta polimorfismos de riesgo de enfermedad viral severa en pacientes con mutaciones en genes de la vía de las lectinas, el inflamosoma y las interleucinas como la 18, que aumentan el riesgo para enfermedad severa y muerte por COVID-19 (31). No hay datos al respecto en la población colombiana; este tipo de hallazgos genómicos sugieren que podrían también influenciar la mortalidad en el país.

Colombia, a diferencia de países europeos, tiene una proporción menor de mayores de 60 años (13 vs. 25%), lo que explicaría el menor riesgo de contagio (36). Así como las medidas de aislamiento preventivo tomadas para estas personas (tabla 1), pero la mortalidad si es mayor en esta población (75% del total de muertes).

Se deja abierta la puerta para otros estudios en los que se disponga de información completa para hacer seguimiento y concluir si es posible que este fenómeno ocurra también por grupos de edad con la misma distribución (36).

La proporción de mortalidad en el país ha permanecido baja durante el primer semestre de la pandemia (por debajo del 5%), posiblemente como resultado de la implementación de las medidas en salud pública decretadas por el gobierno (tabla 1).

Sin embargo, las muertes por millón de habitantes secundarias al COVID- 19 en la ciudad de Bogotá son casi el doble de las de todo el país secundario al contagio inicial por el flujo migratorio extranjero.

El 70% de este flujo internacional para el país se presentaba en el aeropuerto el Dorado (36).

(Lea También: Dietas Cetogénicas y su Papel en la Nutrición Clínica)

Canal endémico

A pesar de que los canales endémicos se construyen anualmente (37), permitiendo la representación figura del brote, el grupo de investigación decidió construirlos de forma semanal ante esta nueva pandemia que ha generado una importante morbimortalidad y un alto gasto de recursos en salud y económicos.

El canal evidencia que durante todos los períodos evaluados los casos se han mantenido en la zona epidémica tanto para el país como para la ciudad de Bogotá (gráficos 6, 7), lo que exige redoblar esfuerzos en las medidas para establecer detección y diagnósticos oportunos, definir las poblaciones de riesgo, hacer tamizajes poblacionales, mantener el autocuidado y el distanciamiento social. Así como todas las medidas de bioseguridad para personas en general y personal en salud debidamente entrenado (38).

 Dinámica

La velocidad de infectividad en el primer mes tiene que ver con la mortalidad, ocasionó un ascenso de aproximadamente más del 50% de decesos por día, presentando el pico más alto entre los primeros 28 días de iniciada la pandemia. Uno de los interrogantes respecto al descenso de la curva posterior a esos 20 días es si es resultado de las medidas adoptadas inicialmente (fase de preparación) o al aprendizaje de los equipos de salud.

El incremento de casos nuevos se relaciona directamente con el número de pruebas realizadas, pero la velocidad de infección disminuyó como posible resultado del éxito de las medidas oportunas tomadas en las fases de preparación y contención; queda la duda del impacto que el rezago diagnóstico en pruebas tenga sobre la velocidad del aumento de casos.

No obstante, los recursos del país (a pesar de haber crecido en material y equipo), son limitados desde el punto de vista de recursos humanos especializados en diagnóstico y tratamiento, situación que preocupa en caso de posibles rebrotes o segundas oleadas.

El número básico de reproducción R0 es uno de los tres principales factores para rastrear la situación de una epidemia.

Esta cifra se calcula a partir de datos empíricos, aunque se ve afectada por muchas variables complejas. No existe un único método para calcular el R0, sino que se determina normalmente de forma directa según los casos observados en una epidemia o siguiendo modelos estadísticos que consideran diversas variables. Existen diferentes modelos -algunos más complejos que otros- para determinarlo y también, sus implicaciones.

Esto se ve claramente en los diferentes cálculos realizados al inicio de la Pandemia y en abril de 2020, en el que utilizando modelos similares, que se basan en el cálculo de infectados y el contacto que han tenido entre sí, alcanzan cifras muy distintas. La razón está en la calidad y la cantidad de datos obtenidos en la medida en que avanzaba la enfermedad.

Poner en contexto el R0 con otros parámetros epidemiológicos permite conocer mejor un brote epidémico y preparar la respuesta de salud pública correspondiente en los primeros estadios de la enfermedad.

La disparidad entre la R0 inicial y la de abril, por ejemplo, se puede explicar por los conocimientos adquiridos durante estos últimos meses, especialmente en los datos estadísticos, cada vez más certeros, que las autoridades de cada país aplican más frecuentemente, y a las mejores medidas de control contra el COVID-19.

Esto ayuda a aportar datos más fidedignos, aunque los matices de dichos datos todavía no son conocidos con certeza (37).

Por otra parte, frente a la velocidad de infectividad, Carlos Álvarez, coordinador Nacional sobre estudios COVID-19 en Colombia explica:

“Ahora que Colombia cuenta con los datos de velocidad de propagación del COVID-19, puede conocer que de no haberse tomado medidas oportunas al inicio de brote, en 15 días tras los primeros 100 casos, rápidamente se hubieran convertido en 5.000. Esto hace que la diferencia en las medidas que se tomen van a tener un impacto en esa velocidad”.

Conclusión

En Colombia, aunque se evidencia una leve tendencia hacia la disminución en el crecimiento de los nuevos contagios de SARS Cov2 (tabla 2, figuras 6,7), es claro que la epidemia sigue activa.

Para que se logre un adecuado control de la pandemia se debe trabajar de manera multidisciplinaria (médicos y otros profesionales de la salud, biólogos, economistas, epidemiólogos, salubristas, químicos, físicos, matemáticos, estadísticos, politólogos, antropólogos, sociólogos y educadores) en la mitigación de todos los impactos que acarrea, asegurando la participación activa del gobierno para el desarrollo de estrategias efectivas frente a la pandemia del COVID-19 que tengan como visión las estrategias establecidas por la OMS “Detectar – Proteger – Tratar – Disminuir – Suprimir la transmisión del virus – Aprender – Innovar – Mejorar” teniendo en mente que debemos siempre estar preparados para controlar en todo momento la pandemia (39), abandonando las discusiones y objetivos políticos.

Tratamos de conocer la realidad de un proceso poblacional y obtener una visión general descriptiva de la población afectada y del impacto sobre la morbimortalidad en los primeros 6 meses, tiempo adecuado para hacerlo e informar a la comunidad para que conozca y entienda el comportamiento de la pandemia, facilitando que asuma conductas preventivas oportunas.

Así mismo, permite entender el actuar de las instituciones frente a la pandemia, aprendizaje y construcción de conocimiento que facilita ideas sobre prevención, hace preguntas e hipótesis para nuevos proyectos, facilita la planeación de estructuras logísticas adecuadas para la toma de decisiones y plantea hipótesis acerca del futuro del país frente a la pandemia actual.

Este proyecto descriptivo de una patología dinámica, que obedece no solo a variables biológicas sino culturales y sociodemográficas, permite la apertura de nuevas investigaciones que ofrezcan conocimiento que faciliten su control en ausencia de medidas biológicas efectivas y seguras.

Limitaciones

Una de las posibles debilidades de este trabajo yace en información que puede no acercarse completamente a lo existente respecto a: número de muertes reales por cargue en la base de datos del INS después de que sale el resultado de la prueba, demora en los diagnósticos por atraso en las tomas y procesos que tiene la realización de la prueba RT-PCR y, además, facetas sociales, culturales y demográficas, comparte las debilidades de precisión de las mismas originadas en la dificultad de reunir la información en los plazos estipulados por las mismas entidades.

A pesar de estas debilidades, es una aproximación válida a lo ocurrido, pues presenta un número significativo de casos.

La decisión de utilizar la fecha de captura del dato en la base de datos permite comparar mejor las dos bases de datos luego de depurarlos y crear una base de datos propios.

Este es un trabajo sobre datos ya definidos y no un modelo, lo que permite tener certeza sobre el comportamiento del brote en Colombia y Bogotá.

Conflicto de intereses

Los autores afirman no tener conflictos de intereses.

 Financiación

No hubo financiación para el desarrollo del proyecto.

Referencias

  • 1. Maier HJ, Bickerton E, Britton P. Coronaviruses: Methods and protocols. Coronaviruses: Methods and Protocols. 2015;1–282.
  • 2. Wang Y, Sun J, Zhu A, Zhao J, Zhao J. Current understanding of middle east respiratory syndrome coronavirus infection in human and animal models. J Thorac Dis. 2018;10(Suppl 19):S2260–71.
  • 3. Song Z, Xu Y, Bao L, Zhang L, Yu P, Qu Y, et al. From SARS to MERS, thrusting coronaviruses into the spotlight. Viruses. 2019;11(1).
  • 4. de Groot RJ, Baker SC, Baric RS, Brown CS, Drosten C, Enjuanes L, et al. Middle East Respiratory Syndrome Coronavirus (MERS-CoV): Announcement of the Coronavirus Study Group. J Virol. 2013;87(14):7790–2.
  • 5. N S Zhong, B J Zheng, Y M Li, L L M Poon, Z H Xie, K H Chan, P H Li, S Y Tan, Q Chang, J P Xie, X Q Liu, J Xu, D X Li, K Y Yuen, J S M Peiris YG. Epidemiology and cause of severe acute respiratory syndrome (SARS) in Guangdong, People’s Republic of China, in February, 2003 Elsevier Connect , the company ’ s public news and information. Lancet. 2020;362(January):1353–1358.
  • 6. EFE. Prensa china asegura que primer caso de coronavirus fue en Noviembre. El tiempo [Internet]. 2020; Available from: https://www.eltiempo.com/mundo/asia/primer-contagio-de-covid-19-en-china-fue-en-noviembre-segun-prensa-472466
  • 7. Echeverri D. Between wars and pandemics, will we be the same? Is there any doubt on the resilience of humanity? Rev Colomb Cardiol. 2020;27(2):73–6. Available from: https://doi.org/10.1016/j.rccar.2020.04.003
  • 8. Prieto O. RG. Más allá de las pandemias. Rev Colomb Cirugía. 2020;35(2):141–2. Available from: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=355563193002

Bibliografías

Fuentes

Referencias Bibliográficas

Fuentes Bibliográficas

Recibido: Marzo 10, 2021
Aceptado: Mayo 21, 2021

Correspondencia:
José Daniel Toledo Arenas
jose.toledo@unimilitar.edu.co

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