Obituario: El Profesor Académico, Dr. Pablo Gómez Martínez

Por el Académico Dr. Zoilo Cuéllar Montoya
Presidente Academia Nacional de Medicina

Para la Academia Nacional de Medicina representa una pérdida irreparable y profundamente dolorosa la desaparición del Profesor Pablo Gómez Martínez, Académico notablemente activo, su ex presidente y ex coordinador de Capítulos de la Corporación, Miembro Honorario de la Corporación, amigo de todos y estimado, con notable afecto, por todos sus comprofesores. Sus numerosos discípulos recuerdan con cariño, respeto y admiración las experiencias clínicas y quirúrgicas vividas a su lado; hablan de sus anécdotas y de su agudo sentido del humor, así como de su disciplina y exigencia en el trabajo; nunca, al recordar al Maestro, dejan sus discípulos de ponderar su perfeccionismo quirúrgico.

Nació el profesor Gómez Martínez en Bogotá, el 28 de agosto de 19101, en el hogar de don Eugenio José Gómez Parra, natural del Socorro, Santander, y de doña Barbarita Martínez Guzmán, cundinamarquesa2,3. Sus estudios de primaria y parte de los de bachillerato, los realizó Gómez Marínez en la Academia Ramírez de la Capital y terminó sus estudios de secundaria en el Liceo de la Salle de esa ciudad, donde recibió el grado de bachiller, en noviembre de 19262,4.

Terminó su bachillerato a los dieciséis años en el mes de febrero de 1927 ingresó a la Universidad2. Su formación profesional la realizó en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional, en la cual se graduó al terminar el año de 1933, con un trabajo de tesis titulado “Gastroenterostomía como una enfermedad y su tratamiento”2,5.

Viajó inmediatamente al exterior y se especializó en Urología en los Estados Unidos: en 1934 en la Universidad de Nueva York, luego en la Brady Fundation en el John Hopkins Hospital de Baltimore y en 1935 fue asistente en la Squire Clinic del Presbyterian Medical Center en Nueva York2,6.

Médico militar y profesor de higiene de dos escuelas, tuvo a su cargo la Dirección del Hospital Militar Central, durante dos años, en 1943 y 19442,6. En el Hospital de La Samaritana, Gómez Martínez fue Jefe del Departamento de Endoscopia, entre 1942 y 1950, y profesor de clínica urológica de 1947 a 19522,6.

Entre 1945 y 1950, ocupó la Jefatura de Urología del Instituto Nacional de Radium2,6. Brillante profesor universitario, Gómez Martínez regentó la cátedra de urología de la Universidad Nacional, entre 1947 y 1974, año en el cual fue designado Profesor Emérito del Alma Mater2,6.

Fue Director y catedrático de los primeros cursos de postgrado en urología y Jefe de la Sección Urológica de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional, entre 1958 y 19802,6. Ingresó a la Academia Nacional de Medicina como Miembro Correspondiente en 19632,6,7:

Había sido aceptado, como tal en la votación secreta de la sesión ordinaria de la Corporación del día 4 de abril de 1963, fecha en la cual el Profesor Jorge E. Cavelier dio lectura al informe del jurado sobre el trabajo del doctor Pablo Gómez Martínez titulado “La Tuberculosis Urogenital”, estudiado por él y por los Señores Académicos Profesores Gonzalo Esguerra Gómez y Ricardo Vargas Iriarte, el cual fue positivo y unánimemente ponderado por ellos, informe que concluyó con la Proposición de que se aceptara al candidato como Miembro Correspondiente, lo cual confirmó la votación secreta, en la cual los 15 Académicos que participaron votaron unánimemente a favor de Gómez Martínez2,7: el Profesor Pedro José Almánzar Vargas llevaba apenas un mes a cargo de la Presidencia de la Academia2,8.

En la sesión ordinaria del día 25 de abril de 1963, el Doctor Gómez Martínez recibió, al mismo tiempo que lo hacía el Doctor Alfonso Tribín Piedrahita, el diploma que lo acreditó como Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de Medicina2,9.

Más adelante, en la misma Presidencia de la Academia del Profesor Pedro José Almánzar Vargas (1963 – 1965), fue promovido Gómez Martínez a la categoría de Miembro de Número2,10 con el trabajo “Ilio-cisto-plastia con colgajo sero-muscular invertido y reconstrucción de vejigas funcionales” 2,11. (Ver: Obituario: Académico Dr. José Mora Rubio)

En la sesión ordinaria de la Academia del día 12 de marzo de 1964, el Académico Correspondiente Gómez Martínez presentó el trabajo mencionado2,12 y, en la sesión ordinaria del día 14 de mayo de 1964, en virtud de haber quedado vacantes las sillas de los Señores Académicos de Número Jaime Jaramillo Arango, fallecido en Bogotá, el 31 de julio de 19622,13, Manuel José Luque Guevara, retirado por precarias condiciones de salud2,14, y Fernando Torres Restrepo, trasladado definitivamente a los Estados Unidos2,15, la Academia, en votación secreta, eligió, como Miembros de Número, a los Señores Académicos Correspondientes Pablo Gómez Martínez, Alfredo Artunduaga y J. Hernando Hernández Garay2,16.

En la sesión solemne del día 20 de agosto de 1964, el Presidente Almánzar le tomó la promesa reglamentaria al Señor Académico Pablo Gómez Martínez y le dio posesión como Miembro de Número de la Corporación, a quien se asignó la silla que ocupaba el Académico Profesor Manuel José Luque Guevara2,17: en su discurso de posesión, Gómez Martínez realizó el elogio del Profesor Luque, recientemente desaparecido2,18: el Profesor Jorge E. Cavelier le dio la bienvenida2,17. Gómez Martínez fue Delegado a numerosas reuniones internacionales, en las cuales presentó valiosas ponencias2,6.

Fue asesor y directivo de entidades de salud en nuestro país2,6. En la sesión extraordinaria de la Academia Nacional de Medicina del día 31 de enero de 1978, el doctor Gómez Martínez realizó la presentación del invitado especial, el doctor Antonio Puigvert, médico español, catalán, a quien se recibió en la Academia como Miembro Correspondiente2,19.

En 1979 formó parte de la Comisión que estudió y perfeccionó los cambios reglamentarios necesarios para adaptar la Corporación a la Ley 02 del 19 de enero de 19792,6. El 9 de febrero de 1984, se posesionó como Presidente de la Academia Nacional de Medicina para el período de 1984 a 19862,20 y, al ser reelegido, se posesionó nuevamente el 6 de marzo de 1986, para el bienio de 1986 a 19882,21.

Fue intensa la actividad desarrollada por la Academia durante su presidencia y numerosos los logros alcanzados: para un resumen al respecto recomendamos al lector consultar el capítulo correspondiente a la Presidencia del Profesor Pablo Gómez Martínez en el “Itinerario Histórico 1873 – 1992”, escrito por don Humberto Cáceres y publicado, en enero de 1993, por la Academia Nacional de Medicina, bajo la Presidencia, en ese entonces, del Señor Académico Profesor Juan Jacobo Muñoz Delgado, con el apoyo de Laboratorios ITALMEX2,22.

Uno de los hechos importantes que se deben señalar es la revisión y modificación del Reglamento de la Corporación que tuvo lugar durante su Presidencia, en la que se incluyeron los artículos por los cuales se creó el “Instituto de Investigaciones de la Academia” 2,23,24,25.

El 14 de febrero de 1987, en la Casa de la Cultura Luis Perú de La Croix, en Bucaramanga, Gómez Martínez tomó la Promesa reglamentaria y dio posesión, con la correspondiente entrega de diplomas, a diez Miembros Correspondientes del Capítulo de Santander de la Academia Nacional deMedicina2,6,26: era la inauguración de dicho Capítulo2.

Presidente de la Sociedad Colombiana de Urología y vicepresidente de la Confederación Americana de esa especialidad, perteneció al Colegio Colombiano de Cirujanos y a otras entidades nacionales y de Chile, Venezuela, Estados Unidos y otros países2,6.

Durante el período presidencial del Académico Jorge Cavelier Gaviria (1988-1990) representó a la Academia en la Junta Directiva de la Fundación Instituto Neurológico de Colombia2,6. Es autor del texto “Manual de Urología”, 1950, y de numerosos trabajos científicos, de los cuales se pueden mencionar, “La tuberculosis urogenital”2,27; “La sífilis latente vesical”2,27; “Los divertículos uretrales en la mujer”2,27; “Diagnóstico del cáncer de las vías urinarias”2,27;

“Tratamiento de la tuberculosis renal”2,27; “El problema del control de la Tuberculosis en Colombia”, comunicación de la comisión de la Academia Nacional de Medicina que realizó el estudio pertinente y que publicó la Revista Médica en su número 3, en 19792,28;

“Un nuevo mecanismo de defensa del aparato urinario”, trabajo en asocio con el Académico Manuel Elkin Patarroyo, que publicó la Revista Medicina en su Nº 8, en 19842,29; “Calixto Torres Umaña”, editorial de la Revista Medicina que ésta publicó en su número del mes de noviembre de 19852,30;

“Educación médica continuada”2,27; “Medicina en la sociedad contemporánea”2,27; “Infección Urinaria”, 19872,27,31, un verdadero texto sobre la materia; y concluyó una obra verdaderamente obra monumental, aún inédita, el “Texto de Urología”2,27.

Recibió la Medalla al Mérito Asistencial “Jorge Bejarano” y otras distinciones, como la de Cirujano Emérito de los Hospitales de San Juan de Dios y de La Samaritana2,27; la de Miembro Honorario de la Academia Chilena de Medicina2,27 y el 7 de diciembre de 1995, en sesión solemne habida durante la Presidencia del Señor Académico Profesor Gilberto Rueda Pérez, la Academia Nacional de Medicina de Colombia le otorgó igual distinción2,32.

Lamentablemente, a los 97 años de edad, su organismo se dio por vencido y la muerte lo cobijó en momentos en los que la cirugía, aquel arte que él tan magistralmente dominó y en el que puso, siempre, una fe inquebrantable, hacía esfuerzos desesperados por salvarlo de un aneurisma disecante de la aorta abdominal, en un área notablemente próxima a la que él, con tanta pericia, tantas veces manejó cuando de nefrectomías se trataba: El Señor Académico Profesor Pablo Gómez Martínez falleció en Bogotá, el jueves 1ª de noviembre, día de todos los santos del año de 20072.

Sus exequias se llevaron a cabo en la Iglesia de La inmaculada Concepción del Chicó, en su ciudad natal, el viernes 2 de noviembre de 20072, fecha en la cual, al concluir la ceremonia religiosa, yo pronuncié las palabras que a continuación se transcriben.

Notas y Referencias

1. CÁCERES, Humberto y CUÉLLAR-MONTOYA, Zoilo. Academia Nacional de Medicina. Sus Miembros 1873 – 1997. ISBN: 958 – 96171 – 0 – 7. Academia Nacional de Medicina. Santa Fe de Bogotá, febrero de 1998. p. 187
2. CUÉLLAR-MONTOYA, Zoilo. Notas biográficas de los Académicos. Capt. 17. Nº 307. En preparación
3. GÓMEZ CUSNIR, Margarita y Jorge. Información personal
4. LICEISTA. Año VII. Nº 26. Talleres de la Papelería y Tipografía Colón. Bogotá, febrero de 1941. p. 128
5. CÁCERES, H. y CUÉLLAR-MONTOYA, Z. … Sus Miembros 1873 – 1997. Op. Cit. pp. 187 – 188
6. CÁCERES, H. y CUÉLLAR-MONTOYA, Z. … Sus Miembros 1873 – 1997. Op. Cit. p. 188
7. ACTA DE LA SESIÓN ORDINARIA DEL DÍA 4 DE ABRIL DE 1963. Archivos de la Secretaría General de la Academia Nacional de Medicina. Libro del año 1963. pp. 6 – 13
8. CÁCERES, Humberto. Academia Nacional de Medicina. Itinerario Histórico 1873 – 1992. Laboratorios ITALMEX. Editorial Presencia Ltda.. Santa Fe de Bogotá, enero de 1993. p. 145
9. ACTA DE LA SESIÓN ORDINARIA DEL DÍA 25 DE ABRIL DE 1963. Archivos de la Secretaría General de la Academia Nacional de Medicina. Libro del año 1963. p. 18.
10. CÁCERES, H. … Itinerario Histórico 1873 – 1992. Op. Cit. p. 146.
11. CÁCERES, H. … Itinerario Histórico 1873 – 1992. Op. Cit. p. 147
12. ACTA DE LA SESIÓN ORDINARIA DEL DÍA 12 DE MARZO DE 1964. Archivos de la Secretaría General de la Academia Nacional de Medicina. Libro del año 1964. p. 105
13. CÁCERES, H. y CUÉLLAR-MONTOYA, Z. … Sus Miembros 1873 – 1997. Op. Cit. p. 166
14. CÁCERES, H. y CUÉLLAR-MONTOYA, Z. … Sus Miembros 1873 – 1997. Op. Cit. p. 155.
15. CUÉLLAR-MONTOYA, Zoilo. Académico Dr. Fernando Torres Restrepo. Medicina. ISSN: 0120 – 5498. Órgano de la Academia Nacional de Medicina. Bogotá, marzo de 2007. Vol. 29 Nº 1 (76). p. 58.
16. ACTA DE LA SESIÓN ORDINARIA DEL DÍA 14 DE MAYO DE 1964. Archivos de la Secretaría General de la Academia Nacional de Medicina. Libro del año 1964. p. 112.
17. ACTA DE LA SESIÓN SOLEMEN DEL DÍA 20 DE AGOSTO DE 1964. Archivos de la Secretaría General de la Academia Nacional de Medicina. Libro del año 1964. p. 125.
18. GÓMEZ MARTÍNEZ, Pablo. Discurso de posesión como Miembro de Número de la Academia Nacional de Medicina. Acta de la sesión solemne del 20 de agosto de 1964. Ar chivos de la Academia Nacional de Medicina de Colombia. Libro de 1964. pp. 134 – 141.
19. SOCARRÁS, José Francisco. Crónica de las actividades académicas en 1978. En: Crónicas de la actividades académicas en 1978. Medicina. ISSN: 0120 – 5498. Órgano de la Academia Nacional de Medicina de Colombia. Ediciones Sol y Luna. Bogotá, 1979. Nº 2. p. 73
20. CÁCERES, H. … Itinerario Histórico 1873 – 1992. Op. Cit. p. 178.
21. CÁCERES, H. … Itinerario Histórico 1873 – 1992. Op. Cit. p. 180.
22. CÁCERES, H. … Itinerario Histórico 1873 – 1992. Op. Cit. pp. 178 – 183.
23. CÁCERES, H. … Itinerario Histórico 1873 – 1992. Op. Cit. p. 182.
24. ACTA DE LA ASAMBLEA EXTRAORDINARIA DEL … DE …………………… DE 198.. Archivo de la Secretaría General de la Academia Nacvional de Medicina. Libro de 198… pp. .
25. ACTA DE LA ASAMBLEA EXTRAORDINARIA DEL … DE …………………… DE 198.. Archivo de la Secretaría General de la Academia Nacvional de Medicina. Libro de 198… pp.
26. CÁCERES, H. … Itinerario Histórico 1873 – 1992. Op. Cit. p. 181.
27. CÁCERES, H. y CUÉLLAR-MONTOYA, Z. … Sus Miembros 1873 – 1997. Op. Cit. p. 189.
28. RUEDA PÉREZ, Gilberto, MALAGÓN CASTRO, Valentín, GARCÍA GÓMEZ, Jorge y GÓMEZ MARTÍNEZ, Pablo. El problema del control de la Tuberculosis en Colombia. Medicina. Órgano de la Academia Nacional de Medicina de Colombia. Ediciones Sol y Luna. Bogotá, 1979. Nº 3. pp. 79-83.
29. GÓMEZ MARTÍNEZ, Pablo y PATARROYO, Manuel Elkin. Un nuevo mecanismo de defensa del aparato urinario. Medicina. ISSN: 0120 – 5498. Órgano de la Academia Nacional de Medicina. Bogotá, 1984. Nº 8. pp. 31-36.
30. GÓMEZ MARTÍNEZ, Pablo. Calixto Torres Umaña. Editorial. Medicina. ISSN 0120-5498. Órgano de la Academia Nacional de Medicina. Bogotá, 12 de noviembre de 1985. Nº. 12. pp. 2-4.
31. GÓMEZ MARTÍNEZ, Pablo. Infección Urinaria. Temas Médicos. Órgano ofi cial de la Academia Nacional de Medicina de Colombia. Bogotá, 1987. T. XIII. pp. 65-159.
32. ACTA DE LA SESIÓN DEL 7 DE DICIEMBRE DE 1995. Archivos de Secretaría General de la Academia Nacional de Medicina. Libro de 1995. pp. 349-354.

Por el Académico Dr. Alfonso Latiff Conde

El profesor Pablo Gómez Martínez inició su carrera urológica mediante cursos de postgrado en el New York Hospital, en el Presbyterian Center, en el Bellvue Hospital, en la Mayo Clinic de Rochester, en el Memorial Hospital, de Nueva York.

A su regreso inició su carrera académica como jefe de clínica de la Universidad Nacional en el Hospital La Samaritana y más tarde como profesor agregado de la Universidad Nacional. Poteriormente fue profesor titular de Urología y mantuvo esta posición durante largos años hasta alcanzar el titulo de Profesor Emérito en 1974.

Durante su carrera académica alcanzó destacadas posiciones en las diferentes sociedades científicas en las cuales brilló por su capacidad intelectual y profundos conocimientos de la especialidad. Prolífico escritor, sus trabajos científicos fueron publicados y conocidos en la literatura nacional y extranjera.

Fue dos veces presidente de la Sociedad Colombiana de Urología y así mismo de la Academia Nacional de Medicina, donde alcanzó el título de miembro honorario de la Institución. Formador de innumerables generaciones de médicos colombianos, Pablo Gómez Martínez fue un ciudadano eminente.

Alguna vez escribí “Para Pablo Gómez no existen rincones oscuros en la Urología”. En efecto Pablo Gómez Martínez fue el urólogo más completo de su generación.

Dominaba la academia, la cirugía, el ejercicio profesional, los procedimientos complementarios en el diagnóstico y manejo de las entidades urológicas, radiodiagnóstico, laboratorio, patología. Fue un excelente cirujano y un cirujano elegante. En que consistía esa elegancia? En su generación se desarrollaron dos tipos de cirujanos que eran admirados por sus características: el cirujano veloz y el cirujano elegante. El primero desdeñaba un poco la pureza de la disección en aras de la velocidad. El segundo descollaba por el arte de su disección.

Pablo Gómez era un artista. Todavía recuerdo su preciosa letra cursiva que escribía con lentitud y elegancia, como era también fino y preciosista el perfil de sus dibujos. Así, cuando realizaba la disección quirúrgica lo hacia con elegancia y preciosismo. Tallaba un espécimen quirúrgico, un gran tumor renal por ejemplo, con minuciosidad y cuidado, como un escultor talla su obra. El resultado era siempre un excelente acto quirúrgico, limpio y eficiente.

Esta escuela de la fina y elegante cirugía también tenía brillantes exponentes en otras especialidades. En cirugía general descollaban Hernando Anzola Cubiles, Mario Negret López. Más jóvenes, Alberto Escallón Azcuénaga y Jorge Segura Vargas. Entre los importados José Félix Patiño, brillante y recursivo. Esa influencia en el estilo la percibimos desde los primeros años, Héctor Pablo Barreto y yo. Ese estilo primó hasta las últimas décadas de 1999.

Ahora la cirugía laparoscópica domina el escenario. La cirugía laparoscopia no es elegante. No puede serlo, es preciso mover los brazos como aspas de molino para obtener movimientos útiles en el campo quirúrgico. Es mínimamente invasiva, menos traumática, no deja cicatriz, pero no es elegante.

Nuestra cirugía era de movimientos pequeños, finos, de gran precisión y se utilizaban pinzas de disección finas, tijeras y porta agujas de diferentes diseños y curvas que, como a las mujeres finas y esbeltas, se les maneja con dulzura y con amor. Era precisa la destreza que no se aprende, que nace con nosotros. Se tiene o no se tiene, es atávica. Una circunstancia más habría de unirme al hogar del profesor Pablo Gómez. María Eugenia Cusnir, una adorable criatura nacida en Venezuela mantuvo un vínculo de amistad muy estrecho con mi familia en Cúcuta. Cuando venía a Colombia en su primera juventud, mi abuela, que le profesaba gran cariño, la alojaba en su casa y era como una hija más. Con ocasión de mi grado en Medicina María Eugenia vinocon mi familia a Bogotá y en la fin esta de grado conoció a Pablo Gómez uno de mis maestros.

Allí nació el romance que más tarde se convertiría en la hermosa familia que tan brillantes hijos ha producido para orgullo de nuestra sociedad.

De todas las obras de Gómez Martínez la más importante de todas fue su magnifico hogar. Allí nacieron Pablo, Jorge, María Eugenia, Margarita, Ana Cecilia y Víctor; este último llamado así por la gran amistad y profundo cariño de este hogar por el eminente profesor norteamericano Víctor Politano, quien profesó singular afecto por el hogar de María Eugenia y Gómez Martínez.

Pablo hijo, es un brillante urólogo que se ha destacado en el escenario de la urología nacional.

Profesor asistente, profesor asociado de la unidad de urología de la Unidad Urológica de la Universidad Nacional, Director de la Revista Colombiana de Urología, autor de numerosos capítulos de libros y numerosos trabajos científicos publicados en revistas nacionales y del exterior, miembro de número de varias sociedades nacionales e internacionales, Presidente de la Sociedad Colombiana de Urología, se proyecta en nuestra especialidad como una de sus más destacadas luminarias.

Jorge, profesor asociado de Ginecología, Presidente de la Fundación Universitaria para las Ciencias de la Salud (FUCS), presidente de la Sociedad de Cirugía; ha desarrollado una formidable actividad ejecutiva que ha hecho posible la recuperación y puesta en marcha del Hospital Infantil tan caro a los afectos de la ciudad.

María Eugenia es la Directora del Gimnasio Fontana, destacado centro educacional.

Margarita es, junto con su esposo, una importante ejecutiva en la industria automotriz.

Ana Cecilia se ha destacado en la actividad educativa y es profesora del Colegio Internacional.

Víctor, psicólogo, filósofo, Decano del Politécnico Gran Colombiano, pronunció las más sentidas y emocionantes palabras durante las honras fúnebres del Profesor Gómez.

Pablo Gómez estará en los corazones de esta maravillosa familia y de quienes estuvimos cercanos a su extraordinaria parábola vital.