Patogenia de La Articulación Temporomandibular, Osteoartrosis moderada y Fibrosis subsecuente

Articulación Temporomandibular, Osteoartrosis y Fibrosis

Osteoartrosis moderada y Fibrosis subsecuente:

Para el planteamiento de este sub-título en la presentación de este escrito, el autor invoca las palabras de ULLINGER, 1989, que encierran un criterio bien estructurado con base en una sede de consideraciones que lo llevan a manifestar lo siguiente: “Si la ruptura (del disco) llega a presentarse la consecuencia será una artrosis moderada y por tanto aceptable” (el subrayado es de quien esto escribe).

Para llegar a la osteoartrosis se requieren que fallen los mecanismos protectores del disco (perforación), de la sinovial (sinovitis persistente) y del cartílago articular (condromalacia); no obstante, la osteoartrosis tiene dos grados o estado; moderada y severa; al menos ésta es la interpretación que el autor de estas líneas logra concretar una vez leída; las publicaciones ya citadas. La osteoartrosis severa será mencionada y comentada más adelante.

Por osteoartrosis moderada se entiende aquella remodelación regresiva leve que no causa incapacidad estable, el dolor es temporal y tratable, no provoca adherencias y favorece la reparación con base en tejidos fibroso; formado sobre la superficie ósea, gracias a un paso posterior de remodelación progresiva mediante la capacidad de respuesta propia del hueso, lo anterior es un compendio de los conceptos expresados por los siguientes autores: HANSON, 1977, ERICKSSON, 1985:”La osteoartrosis es una consecuencia de la perforación discal y exposición ósea que conduce a remodelamiento sub-condral óseo”. La osteoartrosis moderada quizá corresponda al comienzo de un imbalance desfavorable de la alternancia entre remodelado progresivo y regresivo con lento y paulatino predominio de este último.

Sin embargo, ha de entenderse que no siempre que existe perforación discal se llega ala osteoartrosis (BALDOCEDA, 1987) y que muchas veces la osteoatrosis antecede a la perforación discal cabalmente por maltrato del disco causado por las superficies rugosas, ásperas, erosionadas y por la formación de osteofitos. YIH, 1989 y SCAPINO, 1983.

De otra parte, mientras algunos autores argumentan que el bloqueo articular antecede a la osteoartrosis (WESTESSON, 1985) otros contemplan la posibilidad de que algunos bloqueos logren adaptar por remodelación progresiva a las superficies articulares sin pasar a osteoartrosis (PULLINGER, 1989).

Presentación Antróscopica de la sinovitisFig. 1: Presentación Antróscopica de la sinovitis.

Inovitis crónicaFig. 2: Sinovitis crónica (rodilla).

Cambios en la orientación de las fibras colágenas Fig. 3: Cambios en la orientación de las fibras colágenas en el disco como parte de los fenómenos positivos de adaptación. (Luz polarizada).

eformación Discal con severo adelgazamientoFig. 4: Deformación Discal con severo adelgazamiento.

Condromalacia, grado llFig. 5:Condromalacia, grado ll.

Condromalacia, grado III Fig. 6: Condromalacia, grado III

Fibrilación fibro-cartilagenosaFig. 7: Fibrilación fibro-cartilagenosa
(condromalacia grado IV)

Condromalacia Grado VIFig. 8: Condromalacia Grado VI

Sinequias (adherencias) entre disco y superficie articularFig. 9: Sinequias (adherencias) entre disco y superficie
articular visto a la endoscopia

Osteoartrosis severaFig.10: Osteoartrosis severa.

Así mismo, durante mucho tiempo se ha sostenido que la crepitación es un signo de osteoartrosis (KOPP, 1977), lo cual es debatido por ERICKSSON, 1985, WANMAN, 1990, pues no lo consideran como signo confiable de tal entidad.

De los párrafos inmediatamente anteriores se deduce para el autor como argumento permisible lo siguiente:
1. Existe gran variabilidad tanto en los signos histológicos como en los síntomas clínicos en lo relativo a osteoartrosis.

2. Debiera haber parámetros que definan una osteoartrosis severa. El autor del presente capítulo propone que tal vez un parámetro valioso podría constituir el análisis bioquímico del líquido sinovial, pues según YIH, 1989, la presencia de cristales de fosfato de calcio di-hidratado representa el 20% de los casos de osteoartrosis, lo cual vendría a representar un marcador bioquímico de severidad mayor.

Es conveniente advenir desde este momento la apreciable variabilidad que caracteriza a los hallazgos de las diferentes investigaciones y publicaciones sobre ATM se presentan a la literatura científica. Debido a esto se harán consideraciones específicas más adelante en este capítulo bajo el título de VARIABILIDAD. (Item 2.3 ).

Cambios desfavorables asociados al desarreglo interno

Este título se refiere a las secuelas y circunstancias adversas para los tejidos y para el funcionamiento de la ATM cuando fallan los biomecanismos que conducen a la ADAPTACION progresiva, vale decir cuando la remodelación y la reparación por hoperplasia o metaplasia han sido insuficientes para compensar la carga, la sobrecarga o cualquier agente etiológico que haya incidido en el funcionamiento articular.

La distribución por subtítulos es planteada contemplando los tópicos de disco, ligamento posterior y superficies articulares.

Disco

Los cambios desfavorables del disco son dos especialmente: perforación y condromalacia -fibrilación.

Perforación

Es un número apreciable de casos el disco desplazado se perfora (PULLINGER, 1989) y esto debe obedecer a fenómenos de atrofia por sobre-función y/o por comprensión; usualmente el disco desplazado cuando se perfora lo hace más que todo a nivel de la unión disco-ligamento posterior (PULLINGER, 1989) y para comprender esto es indispensable recordar lo escrito atrás cuando se trataba de adaptación del Ligamento Posterior (L.P.) a su nueva situación en estructura y función de un pseudodisco por necesidad fisiológica ante el desplazamiento del disco hacia adelante. Un factor predisponente o desencadenante que conduce a la perforación discal lo constituyen las rugosidades y erosiones propias de la osteoartrosis en aquellos casos en los cuales la osteoartrosis de las superficies articulares procede a la perforación discal (YIH, 1989).

El espesor promedio del disco es de 2.8 mm SDO.44 según el estudio de KURITA, 1989, pero éste va reduciéndose paulatinamente hasta llegar a cero, con exposición de las superficies articulares, lo que conlleva a osteoartrosis en un buen número de casos, como ya se advirtió en el Ítem 2,1.4.2. La relación perforación discal-osteoartrosis es descrita por PULLINGER, 1989 y WESTESSON, 1985, así: irregularidades óseas moderadas, deformación discal, osteoartrosis severa, desplazamiento discal, por lo cual, según los mismos autores, el bloqueo discal antecede a la osteoartrosis en algunos casos. No obstante, conceptos como el de YIH, 1989, conciben la perforación discal como previa a la osteoartrosis.

Estas versiones encontradas de nuevo nos hace insistir en destinar un título a la variabilidad dentro del contexto del presente capítulo.

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