Diferencias Culturales entre Países

Diferencias Culturales entre países

Las diferencias culturales son muy importantes en los negocios internacionales debido a que entre diferentes países puede haber muchas culturas que deberán ser entendidas y tratadas de la mejor manera por parte de los empresarios que deseen incursionar en negocios en el extranjero.

En otras palabras, el tener conocimiento de otras culturas significa comprender el efecto de las diferencias culturales de los países en las prácticas comerciales. Para esto es necesario conocer la estructura social, los sistemas religiosos y éticos, el idioma, la educación y la cultura en el trabajo.

La cultura es un sistema de valores y normas que comparte un grupo y que, cuando se toman en conjunto, constituyen un esquema para la vida. Por valores se entiende, las ideas abstractas sobre lo que un grupo considera bueno, correcto y deseable. Por normas se entiende, las reglas y guías sociales que prescriben el comportamiento adecuado en situaciones determinadas. Y por sociedad se entiende, un grupo de personas que comparte un grupo de valores y normas.

Los valores son la base de una cultura, proveen el contexto en el que se establecen y se justifican las normas de una sociedad. Los valores tienen además, un significado emocional que está expresado en los sistemas político y económico de una sociedad.

Las normas son las reglas sociales que rigen los actos de las personas entre sí. Presentan dos categorías: usos y costumbres. Los usos son acuerdos para la vida diaria con poco significado moral y las costumbres son normas que se consideran esenciales para el funcionamiento de una sociedad y de la vida social.

La sociedad es un conjunto de personas unidas por una cultura común, no existe una correspondencia estricta entre una sociedad y un Estado porque las naciones son creaciones políticas que pueden tener una o más culturas.

Además, existen culturas que abarcan varias naciones o Estados.

Determinantes de la cultura

Los principales determinantes de la cultura son la estructura social, el idioma, la religión, la educación, la filosofía política y la filosofía económica. Estos factores evolucionan o se modifican y alteran la cultura y los valores de una sociedad, que a su vez, altera su estructura social y su religión.

La estructura social de una sociedad es su organización social básica; existen dos dimensiones importantes para estudiar: la primera es el grado en que la unidad fundamental de la organización social es el individuo y la segunda, es el grado en que una sociedad se estratifica en clases o castas.

Un grupo es una asociación de dos o más individuos que comparten un sentimiento de identidad y se relacionan de manera estructurada con base en expectativas comunes sobre el comportamiento del otro. Las sociedades difieren en la medida en que consideran que el grupo es el medio principal de organización social.

Generalmente, en las sociedades occidentales el individuo es el principal elemento de la organización social; se destacan los logros individuales y la posición social de los individuos no depende tanto de su lugar de trabajo, sino de su desempeño en su campo laboral.

El énfasis en el desempeño individual trae como beneficio el espíritu emprendedor, las actividades empresariales y el dinamismo de la economía. Pero su mayor debilidad se debe a la falta de lealtad y dedicación que tienen las personas a una sola compañía, lo que produce movilidad gerencial que pese a que es bastante enriquecedora, debilita las redes sociales y la experiencia en los cargos. Otro problema es la dificultad que presentan las personas a la hora de la formación de equipos interdisciplinarios pues la competencia está latente siempre y dificulta la cooperación.

A diferencia de las sociedades occidentales:

El grupo es la unidad principal de la organización social en muchas otras sociedades. Los individuos sienten un apego emocional profundo hacia su grupo y la identificación con éste puede llegar a ser lo más importante en la vida.

Los grupos traen beneficios para las empresas, por ejemplo, se facilita la cooperación y el trabajo en equipo en pro del bien común. Además, predomina el empleo vitalicio que favorece las redes sociales y la experiencia. Pero, la preponderancia del grupo no siempre es benéfica, muchas veces a estas sociedades les falta dinamismo y espíritu emprendedor.

La estratificación social son jerarquías o categorías sociales que tienen todas las sociedades. Las clases sociales se definen según características como la familia, la ocupación y el ingreso.

La movilidad social se refiere a la facilidad con que los individuos pueden salir del estrato en el que nacieron; este concepto varía mucho entre las sociedades, por ejemplo, el sistema de castas no tiene movilidad social, lo que quiere decir que el estrato se define por la familia en la que nace la persona, y nunca es posible cambiar su posición.

Un sistema de clases es una estratificación social menos rígida, que permite la movilidad; es decir, la posición de una persona al nacer puede cambiar de acuerdo a sus realizaciones o a la suerte.

Desde el punto de vista de las empresas, la estratificación social es importante porque afecta las operaciones organizacionales. La conciencia de clase es una condición en que la gente se define por su origen de clase, lo que moldea sus relaciones con miembros de otras clases. Una relación de antagonismo entre los gerentes y los trabajadores afecta la cooperación y los problemas laborales, afectando los costos de producción en países con división de clases muy marcadas.

La religión se define como un sistema de credos y ritos acerca del ámbito sagrado.

Los sistemas éticos se refieren a conjuntos de principios y de valores morales que guían la conducta. La mayoría de los sistemas éticos del mundo son producto de las religiones.

Está comprobado que las implicaciones comerciales más importantes de una religión radican en la medida en que conforma las actitudes hacia el trabajo y el espíritu emprendedor, y en el grado en que su ética incide en el costo de hacer negocios en un país. Las principales religiones del mundo son: el cristianismo, el islamismo, el hinduismo y el budismo.

El cristianismo es la religión que más se practica en el mundo; el 20% de los habitantes del planeta se considera cristiano. El cristianismo surgió del judaísmo y se dividió en dos corrientes: la Iglesia Católica romana y la iglesia ortodoxa. En el siglo XVI surgió el protestantismo.

De las iglesias del cristianismo, los protestantes son quienes tienen mayores implicaciones económicas para las empresas; la ética protestante destaca la importancia del trabajo arduo y la generación de riqueza. Según Weber, este sistema de valores facilita el desarrollo del capitalismo, los protestantes trabajan con empeño y acumulan riquezas sistemáticamente; además dentro de sus ideas ascéticas imponen que la riqueza no debe gastarse en placeres mundanos sino en la inversión de empresas capitalistas.

El islamismo tiene casi mil millones de fieles, siendo la segunda religión más difundida del mundo. Los partidarios del islamismo son llamados musulmanes. Esta religión exige la aceptación incondicional de la unicidad, potencia y autoridad de Dios, y la comprensión de que el objetivo de la vida es cumplir con los dictados de su voluntad, con la esperanza de ser admitido en el paraíso.

Según lo anterior:

Las ganancias mundanas y el poder temporal son ilusiones, el islamismo es una forma completa de vida que rige al ser completo de un musulmán; la religión es lo más alto en todos los ámbitos de la vida.

El fundamentalismo islámico es practicado por una pequeña minoría de radicales que en nombre de la religión impulsan sus fines políticos y violentos. La mayoría de los musulmanes señalan que el islamismo enseña paz, justicia y tolerancia.

Igualmente, en el islamismo no se distingue entre la iglesia y el Estado, la religión es fuente de derecho y guía de buen gobierno, por lo que las actividades políticas, están dentro de la esfera de la fe.

El Corán dicta explícitamente ciertos principios económicos, muchos a favor de la libre empresa; aprueba además su creación y la obtención de una utilidad legítima derivada del intercambio y el comercio. El islamismo destaca la importancia de acatar las obligaciones contractuales, mantener la palabra y no incurrir en engaños. Para las empresas internacionales el comercio es favorable mientras se conduzcan de manera congruente con la ética islámica.

El hinduismo es la religión más antigua surgida hace más de 4.000 años, con 750 millones de fieles. Los hindúes creen que una fuerza moral de la sociedad, el dharma, impone la aceptación de ciertas responsabilidades, creen en la reencarnación y en el karma que es el progreso espiritual del alma de cada persona. El estado moral del karma de cada individuo determina las dificultades que enfrentará en la otra vida.

El nirvana es la perfección espiritual en la que ya no es necesaria la reencarnación:

Los hindúes creen que éste se alcanza mediante una vida ascética de rigurosa negación material y personal, dedicada a la búsqueda de lo espiritual. Un aspecto relevante de esta cultura es su reverencia por las vacas que son consideradas como un regalo de los dioses a la raza humana.

Los principios ascéticos alentados por esta religión no favorecen la actividad emprendedora ni la creación de riqueza para las empresas. Además, los hindúes piensan que la búsqueda del bienestar material, dificulta alcanzar el nirvana. Pese a esto, la India moderna es una sociedad emprendedora muy dinámica y de rápido crecimiento. Otro factor importante para las empresas es la creencia de la sociedad en las castas, que únicamente cambian a través de la reencarnación.

Por último, el budismo tiene 350 millones de seguidores en el centro y sudeste de Asia. De acuerdo con esta religión, el sufrimiento se origina por el deseo de placer de las personas, por lo que se deja de sufrir al seguir un camino de transformación. Pese a que no apoyan el sistema de castas ni la conducta ascética, los budistas prefieren la vida futura y los logros espirituales por encima de cualquier otro ámbito; lo anterior favorece un poco más que el hinduismo la actividad emprendedora.

El confucianismo pese a que no es una religión, es el sistema ético oficial de China que enseña la importancia de alcanzar la salvación personal a través del acto correcto. Este código establece las normas para relacionarse con los demás por medio de una alta moral, una conducta ética y la lealtad.

Retomando los determinantes de la cultura, otro factor importante es el idioma. La lengua son los medios de comunicación hablados y no hablados, por lo que el idioma es una de las características que define una cultura.

La educación es otro elemento constituyente de una cultura, ya que es el medio por el que los individuos aprenden las habilidades indispensables de una sociedad moderna.

A su vez, el hecho de tener trabajadores capacitados y educados es un factor determinante del éxito económico de un país.

Para las empresas internacionales, un buen sistema educativo representa una ventaja competitiva nacional en los negocios y otorga un índice de los productos que se venderán y del material publicitario adecuado.

Finalmente, la cultura de una sociedad tiene efectos en el trabajo y en los valores manejados dentro de la empresa. Un estudioso del tema, Geert Hofstede aisló cinco dimensiones que resumen las diferentes culturas:

a) Distancia de poder: Forma como una sociedad aborda las diferencias personales según las capacidades físicas e intelectuales.
b) Individualismo o colectivismo: se centra en la relación entre un individuo y sus semejantes.
c) Negación de la incertidumbre: mide el grado en que las culturas socializan a sus integrantes para que acepten nuevos retos y toleren la incertidumbre.
d) Masculinidad o feminidad: considera las relaciones entre los papeles sexuales y los laborales.
e) Dinamismo confuciano: comprende las actitudes hacia el tiempo, persistencia, ordenamiento, pudor, respeto por la tradición, y devolución de regalos y favores.

Como conclusión, cabe resaltar que la cultura no es constante, sino que evoluciona cuando cambian los valores. Varios estudios demuestran que el avance económico y la globalización son factores importantes de los cambios sociales; la cultura también cambia cuando las sociedades se enriquecen debido a que el progreso económico afecta otros factores como la urbanización, la calidad de vida y la educación, entre otros.

Por lo tanto, a medida que los países se enriquecen se alejan de los valores tradicionales ligados a la religión, la familia y la patria, a favor de valores de bienestar que promueven la diversidad, el interés y la participación en los procesos políticos y empresariales.

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VER 2 comentarios

  1. Lic. Alfonso Germán Arreola dice:

    Hay diferencias en las personas, las comunidades y los países, así como reglas de comportamiento que dan lugar a la ayuda mutua y el bienestar de las personas.
    Depurando lo mejor de cada época y cada grupo humano, se reducen los conflictos.

    1. encolombia dice:

      Gracias Lic. Alfonso Arreola por el comentario. Esperamos que continúe visitando nuestro portal con aportes enriquecedores para el público. Un saludo especial.