Los gastos vitales son una parte fundamental de nuestras vidas y presupuestos. Son los gastos necesarios para mantener nuestra salud, seguridad y calidad de vida.
A la hora de hacer nuestros presupuestos es muy importante entender cuáles son estos gastos para darle la prioridad necesaria y así poder establecer otros rubros dentro del presupuesto, por ejemplo, el ahorro, entretenimiento, etc.
¿Qué son los gastos vitales?
Como su nombre indica, son aquellos que son esenciales para nuestra supervivencia y bienestar. Estos gastos son necesarios para cubrir nuestras necesidades básicas y mantener una vida saludable y funcional. No se trata de lujos o caprichos, sino de elementos fundamentales para vivir con dignidad. (Lee también: Salud financiera: clave para tu bienestar económico)
¿Cuáles son los gastos vitales?
Vivienda: el costo de alquilar o comprar una vivienda es un gasto vital. Todos necesitamos un lugar seguro y adecuado para vivir.
Alimentación: la comida es esencial para nuestra supervivencia. Es indispensable incluir el rubro de la alimentación. Ya sea en forma de mercado semanal, quincenal o mensual o alimentación diaria.
Salud: los gastos relacionados con la atención médica y los seguros de salud entran en esta categoría. Incluyen visitas al médico, medicamentos y demás relacionados con la salud.
Transporte: los costos para desplazarse al trabajo, el colegio de los hijos, para ir a terapias médicas, etc, se consideran también gastos vitales. Esto puede incluir el costo del combustible, el transporte público o el mantenimiento del automóvil. Te puede interesar: ¿Qué es un leasing vehicular?
Educación: la educación es fundamental para el desarrollo personal y profesional. Los relacionados con la educación, como la matrícula escolar o universitaria, los libros y las clases, son gastos vitales.
Servicios públicos: los servicios públicos, como el agua, la electricidad y el gas, son esenciales para mantener un hogar cómodo y seguro. Por tal motivo entran dentro del rubro de gastos vitales.
Deudas prioritarias: si tienes deudas importantes, como una hipoteca o préstamos estudiantiles, los pagos mensuales son vitales para mantener un buen historial crediticio y evitar consecuencias negativas o aumentar la deuda pagando intereses por mora.
Seguro personal: el seguro de vida, el seguro de automóvil y el seguro de hogar son gastos vitales que proporcionan protección financiera en caso de emergencias.
Ropa: en lugares donde hay estaciones, por ejemplo, fríos súper extremos, comprar ropa se convierte en un gasto vital para garantizar el bienestar de las personas. (Te puede interesar también: Cuentas de ahorro para niños: preparando un futuro seguro)
¿Cómo gestionar los gastos vitales?
Gestionar los gastos vitales de manera eficaz es fundamental para mantener una vida financiera saludable. Sin embargo, a veces no resulta tan sencillo, por eso estos consejos pueden facilitarte esta tarea:
1. Presupuesto mensual: crea un presupuesto mensual que incluya todos tus gastos vitales. Esto te ayudará a tener una visión clara de tus finanzas y a asegurarte de que estás cubriendo todas tus necesidades básicas. O si por el contrario necesitas aumentar tus fuentes de ingresos para solventar todos tus gastos.
2. Prioriza tus necesidades: si te enfrentas a limitaciones financieras, prioriza tus necesidades esenciales sobre los deseos o los gastos no esenciales. Asegúrate de que los gastos vitales se cubran primero.
3. Ahorro: intenta incluir un componente de ahorro en tu presupuesto, incluso si es pequeño. Un fondo de emergencia puede ayudarte a lidiar con gastos inesperados sin comprometer tus necesidades básicas.
4. Negociación de costos: busca formas de reducir los costos de los gastos vitales. Por ejemplo, investiga opciones de seguros más asequibles o busca descuentos en servicios públicos.
5. Evita deudas innecesarias: trata de evitar acumular deudas no esenciales, como deudas de tarjetas de crédito para compras impulsivas. Las deudas pueden llevar a un ciclo de dificultades financieras.
6. Reevaluación regular: revisa tu presupuesto regularmente para asegurarte de que siga siendo realista y que puedas cubrir tus gastos vitales. Ajusta tu presupuesto según sea necesario.
7. Educación financiera: aprender sobre finanzas personales te permitirá tomar decisiones más informadas sobre cómo administrar tus gastos vitales y tu dinero en general.
Los gastos vitales son una parte esencial de nuestras vidas y presupuestos. Comprender qué son y cómo gestionarlos de manera efectiva es fundamental para mantener una vida financiera saludable y asegurarse de que nuestras necesidades básicas estén cubiertas.
