Cuando hablamos de criptomonedas, lo primero que se nos viene a la cabeza son temas relacionados como la especulación, la volatilidad de Bitcoin hoy o el auge de las altcoins, entre otros. Pero, hay que decir que se puede dar un paso al frente, ir más allá de los mercados financieros y de lo que nos ofrecen. En este artículo exploramos cómo las criptomonedas están transformando sectores inesperados, cambiando prototipos y reconfigurando el mundo de una forma que pocos se esperaban.
Las criptomonedas en la preservación de la cultura
¿Sabías que las criptomonedas tienen un papel crucial en la preservación del patrimonio cultural? Quizás no se te hubiera ocurrido, pero hay que mencionar que ya están en pie algunos proyectos que usan blockchain para almacenar información de manera descentralizada, garantizando así la conservación de documentos históricos y archivos digitales importantes. Esto es algo sumamente importante en zonas de conflicto o en países donde la censura gubernamental amenaza la libre circulación del conocimiento. Son varias las plataformas que facilitan la tokenización de dispositivos culturales, permitiendo que museos y coleccionistas financien la restauración de piezas históricas sin la necesidad de depender de otras instituciones centralizadas.
Cripto y biotecnología: financiando la revolución de la salud
La financiación de investigaciones médicas siempre se ha caracterizado por formar parte de un proceso lento y de tipo burocrático. Pero todo eso está cambiando a pasos agigantados porque son varias las organizaciones que usan criptomonedas para financiar investigaciones, eliminando intermediarios y permitiendo que los científicos reciban fondos de manera más rápida y eficiente. Claro que también hay que mencionar la agilidad de ciertos procesos como los ensayos clínicos. Estos se permiten el lujo de reducir los costes y de mejorar la transparencia en el sector biomédico a través de los conocidos como ‘smart contracts’. Que son unos programas inteligentes que se van ejecutando, de una manera automática, a medida que las empresas involucradas cumplen los requisitos o las cláusulas establecidas.
La revolución de los microcréditos
Aunque no lo creamos, es cierto que en algunos países tener acceso a un crédito es casi impensable. Es una situación complicada a la que tener acceso. Pero las criptomonedas también están para ayudar en estos casos. ¿De qué manera? Creando plataformas de préstamos sin necesidad de que haya intermediarios bancarios. Ya son varios los proyectos que destacan en este terreno y que están ayudando a emprendedores de zonas como América Latina, África o Asia, entre otros. De este modo, los costes operativos son mucho menores y hace que sea más accesible a la gran mayoría de las personas. Hay que decir que, este tipo de iniciativas, ayudan a las comunidades más marginadas a poder dar un salto hacia delante y a salir de la situación de pobreza en la que se encuentran. Echándoles una mano con las herramientas adecuadas.
Un cambio en la transformación del entretenimiento y la propiedad intelectual
Cuando hablamos del sector del entretenimiento, seguro que se nos vienen a la cabeza las grandes corporaciones que son las que se encargan de controlar los derechos de autor, así como de limitar la autonomía de los creadores. Pues bien, las criptomonedas entran de nuevo en juego porque están dando lugar a una nueva economía muy creativa, es cierto.
Ya hay plataformas que se encargan de que los músicos reciban pagos directos sin intermediarios. Sin duda, es una manera perfecta de tener más control sobre su trabajo y, como no, conseguir un mejor resultado económico. En el mundo del cine y de la televisión también son conocidos los proyectos descentralizados que permiten que cualquier persona pueda apoyar y financiar proyectos audiovisuales a través de tokens.
Criptos en la crisis climática
Quizás a priori pienses que no tiene nada que ver la crisis climática con las criptomonedas. Pero lo cierto es que sí, y mucho. Porque uno de los puntos más negativos, o críticos, de las criptos es el impacto ambiental. Pero se ve una luz al final del túnel y es que hay unos modelos de blockchain ecológica que están cambiando este problema. Diferentes redes han diseñado sistemas de consenso más eficientes energéticamente. Por otro lado, son varias las iniciativas que están utilizando tokens para incentivar la compra y retiro de créditos de carbono, promoviendo la inversión en proyectos sostenibles. Sin olvidar que las criptos están ayudando a comunidades afectadas por el cambio climático. Esto es, mediante stablecoins y sistemas de remesas que se basan en blockchain, las personas en zonas afectadas por desastres naturales pueden recibir ayuda financiera sin tener que depender de bancos o de instituciones gubernamentales.
Otros proyectos están utilizando blockchain para permitir transacciones de energía entre pares. En lugar de depender de las grandes compañías eléctricas, las comunidades pueden comprar y vender energía renovable directamente entre ellas. De este modo se aprovecha al máximo el uso de fuentes sostenibles y se reduce la dependencia de combustibles fósiles. ¿Sabías que tampoco faltan las iniciativas donde las personas que recolectan y reciclan plástico reciben pagos en criptomonedas? Esto es algo que, no solo ayuda a reducir la contaminación, sino que también proporciona una fuente de ingresos en economías vulnerables.
Cuando se habla de las criptomonedas siempre entra en juego la palabra especulación. Pero lo cierto es que el verdadero valor de esta tecnología radica en su capacidad de transformar sectores de formas inesperadas: desde la preservación cultural hasta la biotecnología, pasando por los microcréditos y la sostenibilidad, las criptomonedas están sentando las bases para un futuro más descentralizado e inclusivo. La pregunta ya no es si las criptomonedas van a mantenerse en el tiempo, sino en qué otros ámbitos inesperados terminarán impactando. Y en un mundo donde la innovación es la gran protagonista, apostar por su potencial puede ser una de las decisiones más estratégicas de este siglo.
