Desde 1960 el cultivo de palma africana ha prosperado en Colombia. Es propia de terrenos cálidos (situados por debajo de 500 metros sobre el nivel del mar) y húmedos con temperaturas fluctuantes entre los 25° y los 30° C.
Las plantaciones industriales más importantes se encuentran en Urabá, en el sur del Cesar y en Nariño. En los Llanos Orientales y en el Caquetá se realizan cultivos tecnificados en un área bastante amplia.
Es un cultivo de tardío rendimiento, pues su producción se inicia 3-4 años después de la siembra y alcanza un nivel de producción normal hasta después del octavo año. Tiene un periodo de exploración de 20 años aproximadamente. Conozca los productos de exportación agropecuaria en Colombia.
De los frutos de la palma se obtienen dos tipos de aceite, el de pulpa (mayor producción) y el de palmaste. Estos aceites son utilizados para el consumo humano y para las industrias.
El cultivo de palma africana ofrece excelentes perspectivas para su expansión, pues se han identificado cerca de 450.000 hectáreas aptas para el cultivo en regiones de poco desarrollo nacional como la Amazonía, el Magdalena Medio, el Occidente de Nariño, Cauca, Valle y Chocó, etc. A principios del 93 sólo 101.271 hectáreas se hallaban cultivadas.
Otra perspectiva positiva de este cultivo radica en la generación de empleo pues con tan solo el área cultivada ya existen 32.000 empleos.
Existe un déficit en el sector de las oleaginosas debido a las altas cantidades de estos productos que deben ser importadas; para 1983 se importaron 200.000 toneladas y para 1990 se importaron 22.594 gracias a la producción interna.
