Introducción
En la actualidad, las ciudades colombianas concentran más del 75% de la población y el 85 % del Producto Interno Bruto (PIB) del país (Banco Mundial, 2016). Se estima que, durante las próximas tres décadas, la demanda en infraestructura y servicios públicos en todas las ciudades, aumentarán en un 10% (DNP, Banco Mundial, 2012). Según el Foro Económico Mundial, el país está llamado a invertir (COP) $40 billones en infraestructura pública durante los próximos diez años (Narayanaswamy & Townswick , 2016).
Para abordar este desafío, el Gobierno de Colombia (GoC) y las entidades territoriales (ET) están explorando nuevas fuentes de financiamiento para el recaudo de estos recursos.
Desigualdad en la inversión en infraestructura urbana
Las ciudades pequeñas[1] e intermedias presentan mayores necesidades de inversión en infraestructura (redes de agua potable y saneamiento básico, transporte, vivienda, salud, educación y equipamientos) que las ciudades capitales. Desde el inicio del proceso de descentralización en Colombia, las principales fuentes de financiación para los municipios han sido: el Sistema General de Participaciones (SGP)2, el Sistema General de Regalías (SGR)[2], recursos propios, créditos, entre otros.
Según la Misión del Sistema de Ciudades, la inversión de recursos municipales en infraestructura varía de acuerdo con el tamaño de cada ciudad, por lo cual, la principal fuente de inversión para las ciudades de mayor tamaño son recursos propios (61%), específicamente provenientes del impuesto predial y el impuesto de industria y comercio (ICA), los cuales representan entre el 69% y el 76%.
En los municipios pequeños, los recursos propios sólo representan el 38% y 29%, respectivamente siendo las transferencias nacionales una de las fuentes principales (DNP , 2014).
Retos actuales para la financiación de la infraestructura urbana
Debido a la alta demanda de servicios para adelantar proyectos estratégicos de infraestructura en Colombia, las fuentes de financiación actuales no son suficientes para lograr el desarrollo urbano. Algunos de los retos para la financiación de infraestructura incluyen[3]: i) la construcción y mantenimiento de las redes y servicios para la redensificación urbana; ii) la gestión predial y social para la provisión de suelo de proyectos urbanos; y iii) la incorporación del capital privado para financiar el desarrollo inmobiliario.
Frente a estos retos, se hace necesario incorporar a la ejecución de los proyectos urbanos, fuentes de financiación alternativas tales como los instrumentos de gestión de suelo y financiación urbana, que permiten apalancar los costos de la infraestructura urbana a partir de capturar un porcentaje del valor del desarrollo inmobiliario.
Una de las fuentes más innovadoras para el logro de este apalancamiento en beneficio de las finanzas municipales y el avance en los proyectos de infraestructura urbana, es el Instrumento para la Financiación de la Renovación Urbana (TIF; Tax Increment Financing, por sus siglas en inglés).
¿Qué es el instrumento TIF y cómo funciona?
El instrumento tipo TIF como herramienta de renovación urbana permite canalizar fondos hacia áreas estratégicas de la ciudad que requieren de una intervención urbana. El instrumento TIF fue creado e implementado en Estados Unidos como parte de una estrategia para financiar procesos de desarrollo y revitalización urbana.
Ese país ha desarrollado varias tipologías de TIF enfocadas en financiar el desarrollo de distritos previamente delimitados, en los cuales se capturan los incrementos en el recaudo de los impuestos a la propiedad derivados de las inversiones ejecutadas y desarrollo en cada distrito. Sin embargo, las condiciones legales, administrativas y de mercado inmobiliario de las ciudades en Estados Unidos difieren del caso de América Latina y el Caribe (LAC).
En nuestra región, las ciudades cuentan con: i) un mercado inmobiliario de menor escala; ii) una capacidad de endeudamiento aprobada por los gobiernos nacionales; y iii) un marco regulatorio que restringe la transferencia del incremento del impuesto predial a un vehículo de propósito especial (SPV Special Purpose Vehicle, por sus siglas en inglés) para financiar proyectos de desarrollo urbano.
Avances en Colombia hacia la implementación del TIF
Reconociendo las diferencias en la aplicación del instrumento TIF, el Gobierno de Colombia (GoC) ha venido trabajando en la realización de un análisis legal, urbanístico y financiero para el estudio e la implementación del instrumento en el país. Como resultado, Colombia cuenta por primera vez, con un marco regulatorio nacional que contiene una definición sobre el instrumento, y criterios para su implementación, así como la definición de una hoja de ruta para que algunas de las ciudades puedan implementar el instrumento con el objeto de financiar proyectos estratégicos de redesarrollo urbano.
En particular, se analizan como criterios mínimos para la implementación del instrumento por parte de los municipios: i) que tengan un catastro sólido y estructurado; ii) que tengan una dinámica inmobiliaria acelerada; y iii) que cuenten con capacidad fiscal y técnica para la implementación de instrumentos de recaudo.
Un documento guía para gobiernos locales
Este documento ejecutivo está dirigido a los gobiernos locales con el fin de darles a conocer el instrumento TIF y presentarles la hoja de ruta para su adopción. El documento presenta: i) la definición y funcionamiento del instrumento TIF; ii) contexto sobre Colombia como caso de implementación del instrumento TIF en América latina; iii) la presentación del Distrito de Innovación de Medellín (DIM) en Colombia como estudio de caso; v) la hoja de ruta para la implementación del instrumento en el país; y vi) presentación de aspectos para la implementación del instrumento en proyectos estratégicos.
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[1] . Ciudades menores a 100,000 habitantes, Intermedias entre 100,000 y 1,000,000 de habitantes, y capitales más de un 1,000,000 de habitantes. 2. Conjunto de recursos que la Nación transfiere por mandato constitucional (Artículos 356 y 367).
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[2] . Obedece a la contraprestación económica por explotación de recurso natural no renovable (Ley 1530 de 2012).
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[3] . Se estima que el 30% del costo de la infraestructura para la regeneración urbana en Colombia no cuenta con fuentes de financiación (DNP, 2014).
- Foto: Banco Mundial
Elaborado por:
Vanessa Velasco-Bernal (Especialista Urbano del Banco Mundial), Angélica Núñez (Especialista Sénior de Operaciones del Banco Mundial); Mónica Almonacid (Consultora del Banco Mundial), y María Alejandra Téllez Correa (Consultora del Banco Mundial). Con la colaboración de: Ming Zhang, (Gerente de la Práctica Urbana, Rural y de Gestión de Riesgos para la Región de LAC), Horacio Terraza (Especialista Líder Urbano del Banco Mundial para la Región de LAC), y Taimur Samad (Líder de Programa de Desarrollo Sostenible e Infraestructura para Colombia y Venezuela del Banco Mundial). Con aportes de: Alessandra Campanaro (Líder de Programa del Banco Mundial) y Valerie Santos (Especialista Sénior Urbano del Banco Mundial).
NOTA TÉCNICA
COLOMBIA: FINANCIANDO LA INFRAESTRUCTURA PARA EL DESARROLLO URBANO
CO- FINANCIANDO LA INFRAESTRUCTURA PARA EL DESARROLLO URBANO (SNTA) PROGRAMA (FASE II)
INSTRUMENTO PARA LA FINANCIACIÓN DE LA RENOVACIÓN URBANA -TIPO TIF EN MEDELLÍN, COLOMBIA
PROYECTO P160485| TF0A2865