Uno de cada Tres casos de Asma recibe un Diagnóstico Erróneo
Es posible que cerca de uno de cada tres adultos diagnosticados con asma no tenga esta enfermedad crónica de las vías respiratorias, de acuerdo con una investigación canadiense.
En el estudio, publicado en la edición del 18 de noviembre de la revista Canadian Medical Association Journal, participaron cerca de 500 adultos de ocho ciudades canadienses. Los investigadores encontraron que cerca del 30 por ciento de los diagnosticados con asma habían recibido un mal diagnóstico.
“Cuando evaluamos a estas personas con las pruebas de la función pulmonar y luego suspendimos su medicación, no encontramos asma en el 29 por ciento de las personas que no eran obesas ni en el 32 por ciento de los obesos”, apuntó el autor del estudio, el Dr. Shawn Aaron, jefe de la división de medicina respiratoria del Instituto de investigación de salud de Ottawa en la Universidad de Ottawa, Ontario.
Aaron señaló que el objetivo original del estudio era determinar si el asma se diagnosticaba mal con más frecuencia en individuos obesos, porque la prevalencia del asma era el doble de alta en este grupo. Sin embargo, dijo, no hubo diferencias estadísticas en las tasas de mal diagnóstico en función del peso corporal.
Y aunque el estudio no fue diseñado para confirmar o refutar la idea de que los obesos son más propensos a tener asma, sí respalda la idea de que las personas obesas tienen realmente una mayor incidencia de la enfermedad.
Para el estudio, los investigadores reclutaron de manera aleatoria a 496 adultos canadienses, 242 obesos y 254 no obesos, de ocho ciudades canadienses. Todos habían sido diagnosticados con asma por médicos.
Los participantes del estudio fueron sometidos a una prueba de la función pulmonar, si obtenían buenos resultados en la prueba de función pulmonar, se sometían en entonces a una prueba de “desafío” de las vías respiratorias. No se espera que las personas que tienen asma logren buenos resultados en esta prueba.
A los que superaron la prueba de desafío de las vías respiratoria se les retiró gradualmente los medicamentos para la afección. Aaron subrayó de inmediato que nadie debería suspender sus medicamentos por su propia cuenta, y que sólo se debería hacer bajo la supervisión de un médico.
Según estas pruebas, el diagnóstico de asma se descartó en el 28.7 por ciento de los no obesos y en el 31.8 por ciento de los obesos.
Después de un periodo de seguimiento de seis meses, Aaron apuntó que apenas el ocho por ciento tenía síntomas suficientemente significativos como para necesitar una visita médica.
Aaron dijo que algunos de los casos mal diagnosticados se debían posiblemente a una infección viral considerable, cuyos síntomas pueden durar varios meses. Y la razón principal por la que las personas se diagnostican mal es porque los médicos no siempre realizan una prueba clave de la función pulmonar llamada espirometría.
En la misma edición de la revista, los autores del editorial, los doctores Matthew Stanbrook y Alan Kaplan, señalaron que tratar de controlar el asma sin realizar primero la prueba de la función pulmonar era comparable a controlar la presión arterial alta sin medirla primero o el colesterol sin medir sus niveles en sangre.
“Es necesario tener algunas medidas objetivas. No se puede diagnosticar el asma tomando en cuenta sólo los síntomas del paciente”, agregó la Dra. Jennifer Appleyard, jefa de alergia e inmunología del Hospital St. John en Detroit. Aseguró que la cuestión del mal diagnóstico preocupa tanto en los Estados Unidos como en Canadá.
Appleyard estuvo de acuerdo en que las infecciones virales se pueden confundir por error con el asma, pero señaló que otros problemas graves también se pueden diagnosticar como asma, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la insuficiencia cardiaca congestiva.
Tanto Aaron como Appleyard señalaron que esperan que estos hallazgos no causen que los médicos dejen de diagnosticar el asma, porque según apuntó Appleyard el asma aún se subdiagnostica en algunos casos. Sin embargo, sugieren que más médicos deberían incluir la espirometría en su práctica o referir sus pacientes a médicos que puedan realizarla para confirmar el diagnóstico de asma.
HealthDay
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