Obesidad y la Absorción de la Vitamina D
Entre más obesa sea una persona, más bajos serán sus niveles de vitamina D, de acuerdo con un nuevo estudio realizado por un equipo de investigadores noruegos.
El estudio encontró una relación inversa entre tener peso de más y una cantidad insuficiente de vitamina D, que es crítica para la salud celular, la absorción del calcio y el correcto funcionamiento del sistema inmunitario. La deficiencia de vitamina D puede aumentar el riesgo de deterioro óseo y de ciertos tipos de cáncer.
Los investigadores también sugieren que las personas con sobrepeso y obesas podrían tener problemas para procesar correctamente la vitamina.
El equipo observó que después de que se absorbe (ya sea mediante la exposición al sol o el consumo de alimentos como pescado graso y leche enriquecida) la llamada “vitamina del sol”, el cuerpo debe convertirla en una forma utilizable, llamada 1,25 -dihidroxivitamina D. Sin embargo, este proceso de conversión parece no funcionar entre las personas obesas, lo que complica los esfuerzos para medir su estado de salud real respecto a la vitamina D.
Los hallazgos aparecen en la edición de enero de la Journal of Nutrition.
Para investigar el impacto de la obesidad en la absorción de la vitamina D, el equipo dio seguimiento durante seis años a 1,464 hombres y 315 mujeres, con una media de edad de 49 años. En función del índice de masa corporal (IMC), un indicador de la grasa corporal calculado a partir del peso y la estatura de las personas, de los participantes, se consideró que el participante promedio era obeso. Cerca del once por ciento estaba en la categoría de “obeso mórbido”.
Desde el principio, los niveles generales de vitamina D se encontraban por debajo del rango saludable, señalaron los autores. Al final del estudio, se encontró que los niveles generales de vitamina D habían descendido “significativamente” mientras que las lecturas de IMC habían aumentado en 5 por ciento.
El equipo de investigación concluyó que tener un peso, grasa corporal y IMC más alto de lo normal se relacionaba con un peor perfil de vitamina D.
Por ejemplo, las personas con las lecturas más bajas de IMC tenían niveles de vitamina D 14 por ciento más altos que los que tenían lecturas de IMC más altas.
Debido a que los niveles de vitamina D no se correlacionaban bien con los niveles de 1,25-dihidroxivitamina D (y de hecho parecía existir una relación inversa anormal), los autores sugirieron que los futuros esfuerzos para explorar el estado de la vitamina D entre las personas obesas deben tomar en cuenta ambas medidas de salud de la vitamina D.
También sugirieron que las personas con sobrepeso y obesas se podrían beneficiar de tomar complementos de vitamina D y mayor exposición a la luz solar.
FUENTE: Journal of Nutrition, news release, Dec. 14, 2010
HealthDay
CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO