Médicos Rurales una Alternativa

Con la implementación de la Ley 100 de 1993 se reflejan avances y debilidades especialmente en lo que tiene que ver con el acceso efectivo a la salud, la calidad de la atención que reciben los usuarios el flujo y aplicación de los recursos y especialmente se visibiliza poca articulación en los diferentes programas que se deben implementar para garantizar una mejor calidad en la salud pública que deben estar de acuerdo a la inversión en recursos y el desarrollo del país en los últimos años.

Uno de los aspectos fundamentales para alcanzar y mantener un nivel adecuado de salud en la población, es el relativo a la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad. Dentro del Sistema General de Seguridad Social en Salud, las acciones tendientes a ello hacen parte de los diferentes planes de beneficio, pero hay uno en particular, el Plan de Atención Básica (PAB), que influye en el mejoramiento y mantenimiento de la salud pública en niveles que favorezcan el desarrollo.

En el transcurso de estos años la Nación, los Departamento y los Municipios han destinado a la ejecución de acciones planteadas en el Plan de Atención Básica, recursos cuantitativamente superiores a las que se dispusieron en cualquier otra época, sin que ello haya significado un avance efectivo en el logro de las metas de salud pública y en los niveles de bienestar. Al contrario, se observa el resurgimiento de algunas enfermedades que se consideraban controladas, los estilos de vida de la población poco o nada se han modificado, la violencia en todas sus expresiones se ha posicionado como un problema de salud pública que aporta el mayor número años de vida perdidos prematuramente, la morbimortalidad por enfermedades sigue en aumento, sin olvidar los serios problemas originados por un inadecuado manejo del ambiente y de los recursos naturales.

Consideramos muy importante tener en cuenta a los médicos rurales como una forma de atender las amplias necesidades de promoción y prevención en los municipios y como una de las mejores maneras para lograr mejorar que los indicadores de bienestar de la población en el control y aprendizaje de los procesos saludables sean hechos tangibles representados en las cifras de calidad de vida de la población.

El Plan de Atención Básica –PAB – incluye aquellas acciones de salud pública mediante las cuales se busca garantizar un entorno sano, orientar y coordinar a la población para el mantenimiento de la salud, la prevención de la enfermedad y brindar el conocimiento sobre el uso oportuno y adecuado de los servicios ofrecidos a través de los planes establecidos por la Ley de Seguridad Social en Salud.

Propondremos de manera formal que se creen más plazas para los médicos practicantes. Que se creen plazas en las cabeceras municipales, en las comunas, corregimientos e inspecciones financiados por las transferencias y los excedentes financieros de las EPSs, que los médicos rurales trabajen en los equipos extramurales de las diferentes instituciones prestadoras de servicios de salud, para lo cual el énfasis será la medicina familiar y el fortalecimiento de la prevención de enfermedades y la promoción de la salud.

Por lo anterior es imperativo, fortalecer el desarrollo del Sistema General de Seguridad Social en Salud – SGSSS -. Un componente fundamental dentro de esta tarea es la que tiene que ver con la gestión del Plan de Atención Básica, la cual debe propiciar e impulsar la coordinación de los diferentes actores para el desarrollo de un trabajo sinérgico en materia de promoción de la salud y prevención de la enfermedad que conlleve a un cambio cultural positivo en los comportamientos cotidianos y en los estilos de vida saludables que debe adoptar nuestra población.