Ginkgo no protege contra el Alzheimer
Aunque se toma comúnmente para mejorar la memoria, una investigación reciente sugiere que la hierba ginkgo biloba no ayuda a prevenir la demencia, incluida la enfermedad de Alzheimer.
“Encontramos que suministrar una dosis estandarizada de ginkgo biloba durante cierto periodo no ralentiza el índice de incidencia de la demencia ni del Alzheimer”, apuntó el autor principal del estudio, el Dr. Steven DeKosky, que era presidente del departamento de neurología en la Facultad de medicina y el Centro médico de la Universidad de Pittsburgh en el momento del estudio.
Los hallazgos aparecen en la edición del 19 de noviembre de la revista Journal of the American Medical Association.
La demencia, incluso el Alzheimer, afecta actualmente a más de cinco millones de personas en los Estados Unidos, según la información de respaldo del artículo. La demencia es una causa significativa de discapacidad relacionada a la edad y la necesidad de atención a largo plazo en hogares de ancianos, informó el estudio.
Actualmente, ningún medicamento ha sido aprobado para la prevención primaria de la demencia o el Alzheimer. Sin embargo, ensayos clínicos anteriores a corto plazo han sugerido que tal vez el ginkgo tenga un pequeño beneficio para las personas que sufren demencia. Las ventas de ginkgo biloba ascienden a casi $250 millones al año en los EE. UU., según el estudio.
El estudio actual incluyó a casi 3,100 adultos que vivían en la comunidad, a partir de los 75 años de edad. La mayoría tenía una cognición normal al inicio del estudio, mientras que 482 tenían una discapacidad cognitiva leve cuando éste comenzó.
Los voluntarios del estudio fueron asignados al azar para recibir una dosis de 120 miligramos dos veces al día de extracto de ginkgo biloba, o un placebo con la misma frecuencia. Los participantes del estudio fueron evaluados en cuanto a señales de demencia cada seis meses, y la duración promedio de participación en el estudio fue de poco más de seis años.
Durante el periodo del estudio, 523 personas desarrollaron demencia, y el 92 por ciento de éstas fueron clasificadas como casos posibles o probables de enfermedad de Alzheimer.
En general, el índice de demencia entre los que tomaban ginkgo fue de 3.3 por 100 personas-años de seguimiento, frente a 2.9 por 100 personas-años en el grupo del placebo.
“Si se está en los 70 o los 80 y se contempla tomar ginkgo para prevenir el Alzheimer o la demencia, la idea de que puede lograrlo no es verdad”, señaló DeKosky, vicepresidente y decano de la Facultad de medicina de la Universidad de Virginia en Charlottesville.
Pero la buena noticia de este estudio es que no parecen haber “problemas importantes de seguridad” respecto al ginkgo, apuntó DeKosky.
Un representante del sector botánico se sintió sorprendido por los hallazgos.
“Hay un cuerpo significativo de evidencia científica y clínica que respalda la seguridad y eficacia del extracto de ginkgo tanto para la función cognitiva como para una mejor circulación”, aseguró Mark Blumenthal, fundador y director ejecutivo del American Botanical Council.
También citó lo que consideraba eran limitantes del estudio de Pittsburgh, entre ellas un periodo de seguimiento relativamente corto, y la falta de un tratamiento de comparación (actualmente no hay ningún tratamiento que prevenga o controle la demencia). Blumenthal también señaló que el 60 por ciento de los participantes dejaron de tomar ginkgo para finales del estudio, lo que potencialmente dio lugar a incertidumbre en los resultados.
Sin embargo, el autor de un editorial acompañante en la misma edición de la revista, el Dr. Lon Schneider, director del Centro de investigación y clínica de la enfermedad de Alzheimer del Estado de California en la Universidad del Sur de California, en Los Ángeles, apuntó que para la gente que tenía antecedentes de enfermedad cardiovascular, hubo un aumento en el riesgo de accidente cerebrovascular hemorrágico en el grupo que tomaba ginkgo, aunque la diferencia no alcanzó la significación estadística. Ocho personas en el grupo de placebo sufrieron un accidente cerebrovascular hemorrágico, frente a ocho en el grupo de ginkgo, señaló Schneider.
También apuntó a que al menos un ensayo de menor tamaño encontró un aumento en el riesgo para el tipo más común de accidente cerebrovascular, el isquémico, y los ataques isquémicos transitorios, entre los que tomaban ginkgo.
“Ante la ausencia de eficacia, la gente debería tener bastante cuidado respecto a tomar un fármaco de cualquier manera, y no hemos visto aquí ninguna evidencia para ventajas potenciales, y hay ciertos motivos para preocuparse sobre su uso a largo plazo”, advirtió Schneider.
HealthDay
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