Forma en que el Feto se Protege del Sistema Inmunitario
Los sistemas inmunitarios de las mujeres embarazadas no atacan a sus bebés en desarrollo porque la implantación del embrión en el útero desencadena un proceso que afecta la capacidad de las células inmunitarias de rechazar los cuerpos extraños, muestra una investigación reciente.
Investigadores del Centro Médico Langone de la NYU hallaron que una vía clave del sistema inmunitario se desactiva tras la implantación, de forma que no se convoca a las células inmunitarias para que dañen al feto. Sin ese proceso, anotaron los investigadores, el resultado podría ser el parto prematuro, el aborto espontáneo y una peligrosa afección médica llamada preeclampsia.
El estudio aparece en una edición reciente de la revista Science.
Según el investigador líder, el Dr. Adrian Erlebacher, profesor asociado de patología del centro médico, el estudio “aborda una pregunta fundamental… ¿cómo evitan el feto y la placenta, que expresan antígenos que son distintos a los de la madre, ser rechazados por el sistema inmunitario materno en el embarazo?”. En un comunicado de prensa del centro explicó que la respuesta “fue completamente inesperada a todos los niveles”.
Normalmente, el sistema inmunitario produce quimioquinas, que hacen que las células inmunitarias ataquen a los tejidos extraños, como ocurre en la respuesta típica de rechazo de tejido que ocurre tras un trasplante de órgano.
Sin embargo, durante el embarazo las células inmunitarias de las mujeres entran en contacto con antígenos extraños del feto en desarrollo y la placenta, pero esta respuesta de rechazo no sucede. Para averiguar el motivo de esto, los investigadores examinaron la decidua, la estructura que contiene al feto y a la placenta.
Los hallazgos mostraron que cuando una mujer queda embarazada, los genes responsables de convocar a las células inmunitarias se desactivan dentro de la decidua, protegiendo al feto en desarrollo. Los autores del estudio explicaron que un “cambio epigenético”, o sea un cambio no hereditario, ocurre en el ADN de las células de la decidua que desactiva a los genes de las quimioquinas. Cuando esto sucede, la respuesta inmunitaria típica se desactiva en el lugar de la implantación del embrión.
“Resulta que las células que por lo general secretan los quimioatrayentes para convocar a las células T [las células que se acumulan y atacan al tejido] a los lugares de inflamación son inhibidas en el contexto del útero embarazado”, explicó Erlebacher. “La decidua parece ser una zona de relativa inactividad inmunológica”.
Además del embarazo, los autores del estudio dijeron que sus hallazgos podrían también tener implicaciones para las enfermedades autoinmunes, el trasplante de órganos y el cáncer.
“Se trata de un hallazgo muy interesante para nosotros porque ofrece una explicación satisfactoria del motivo de que el feto no sea rechazado durante el embarazo, una pregunta fundamental para la comunidad médica con implicaciones claras para el embarazo humano”, afirmó Erlebacher. Y añadió que podría llevar a nuevos métodos para tratar muchas otras afecciones y enfermedades.
FUENTE: NYU Langone Medical Center, news release, June 7, 2012
HealthDay
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