Endoprótesis Biodegradable resulta Exitosa en Ensayo con Humanos
Investigadores alemanes informan que una endoprótesis que se biodegrada y desaparece de la arteria luego de algunos meses ha pasado con éxito una prueba importante en seres humanos.
El dispositivo, hecho de magnesio, es uno de las muchas endoprótesis biodegradables que en conjunto representan el futuro de estos dispositivos para abrir arterias, aseguró el Dr. Raimund Erbel, profesor de medicina del Centro de cardiología del occidente de Alemania y autor principal de un informe sobre el ensayo publicado en la edición del 2 de junio de The Lancet.
Las endoprótesis son tubos de malla diminutos que se implantan para abrir las arterias que están fallando.
“A largo plazo, una endoprótesis biodegradable es lo mejor para los que necesitan una endoprótesis coronaria”, sostuvo Erbel. “Cuando una endoprótesis de ese tipo ha cumplido su cometido, ya no es necesaria. A largo plazo, su presencia puede causar problemas”.
Varios cardiólogos y empresas de varios países de todo el mundo están trabajando para desarrollar endoprótesis que sean descompuestas por el organismo una vez que hayan logrado mantener la sangre circulando por la arteria. La mayor parte del trabajo se está haciendo fuera de los EE.UU. Los informes sobre los ensayos preliminares provienen de China, Japón, Finlandia, Alemania y otros países.
Por ejemplo, en una reunión de cardiólogos hace unos meses, un grupo de la Universidad Erasmus de Rótterdam informó sobre una endoprótesis que le habían implantado a 30 pacientes cardiacos. Los investigadores informaron que los dispositivos se comportaron de manera muy similar a las endoprótesis metálicas estándar durante el periodo relativamente corto de un mes. A los pacientes se les continúa haciendo seguimiento para determinar exactamente cuándo y cómo desaparecen las endoprótesis.
En este nuevo ensayo, Erbel y sus colegas implantaron 71 endoprótesis de magnesio en 63 pacientes.
Informaron que la seguridad de los dispositivos siguió siendo buena luego de 12 meses. No hubo ni un solo caso de coagulación registrado dentro de la endoprótesis y ni tampoco incidentes de ataque cardiaco o muerte entre los pacientes. El diámetro de las arterias tratadas aumentó ligeramente a medida que el magnesio fue absorbido por el organismo y reemplazado por el calcio y fósforos naturales.
Además, los pacientes no necesitaron tratamiento con anticoagulantes como Plavix y aspirina, medicamentos que generalmente se necesitan con las endoprótesis metálicas permanentes que se usan actualmente.
Sin embargo, los dispositivos de magnesio distaron mucho de ser perfectos. La reobstrucción de una arteria ocurrió en el 47.5 por ciento de los pacientes y el 27 por ciento de ellos necesitó procedimientos para abrir la arteria.
Un beneficio inesperado de las endoprótesis de magnesio fue que le permitió a los cardiólogos determinar qué estaba sucediendo dentro de los dispositivos con exploración por IRM o TC. “Esas imágenes son difíciles de obtener con los dispositivos actuales, pero logramos visualizar maravillosamente la arteria”, aseguró Erbel.
Considera que el magnesio es un material natural para una endoprótesis biodegradable porque el organismo puede manejarlo fácilmente. “Después de cuatro meses, ya no queda nada”, agregó Erbel. “De hecho, el proceso de degradación fue, en nuestra opinión, demasiado rápido. Es algo que estamos investigando”, dijo.
Joachim Kohn, director del Centro de materiales biológicos de Nueva Jersey en la Universidad de Rutgers, no estuvo de acuerdo en que las endoprótesis biodegradables de magnesio sean el futuro.
“Estoy familiarizado con esto y no me parece que funcione muy bien, a pesar de los resultados positivos preliminares”, aseguró Kohn. “Vamos a ver varias complicaciones en las etapas finales de la degradación del magnesio. Se trata de una idea revolucionaria e innovadora, pero, al final, nos va mejor con un material similar al organismo que con un metal”.
Kohn ha desarrollado una endoprótesis que utiliza un “material biológico” sintético. Se le ha otorgado la licencia a una empresa pequeña, REVA Medical, y las primeras pruebas con seres humanos están programadas para empezar este mes.
Casi todas las endoprótesis degradables que se están desarrollando actualmente usan ese tipo de material sintético, lo que ayuda a explicar por qué es tan poco lo que se está haciendo en los EE.UU., agregó Kohn.
“Los materiales biológicos fueron muy populares en los noventas”, dijo. “Todo el mundo se interesaba por ellos en los EE.UU. Pero ese campo tenía que madurar y, antes de que eso ocurriera, nos pasamos a otras cosas, como los nanomateriales”.
Dondequiera que se haga el trabajo, “no hay duda de que al final querremos una endoprótesis biodegradable”, aseguró Kohn. “Hay problemas persistentes con las endoprótesis permanentes”. Pasarán años antes de que ese tipo de endoprótesis se convierta en el uso médico de rutina, dijo, porque harán falta pruebas humanas muy cuidadosas.
HealthDay
CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO