América Latina y el Caribe: Sí es posible acabar con el trabajo infantil

Tras 10 años de compromiso público sostenido, Colombia ha construido un camino propio que hoy por hoy se evidencia en la reducción del número de niños, niñas y adolescentes que trabajan en un país que, a pesar de padecer la convulsión de un conflicto armado de carácter interno, reconoce la problemática que enfrenta con relación al trabajo infantil, particularmente en sus peores formas.

De las palabras a los hechos: La acción pública

Desde 1996 hasta la fecha, el país ha diseñado, ejecutado y evaluado Planes Nacionales para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil y la Protección del Trabajo Juvenil. El último plan, formulado para el periodo 2003-2006, incluyó una novedad: un ejercicio descentralizado por regiones, en el que actores locales de 62 municipios y 13 capitales analizaron la realidad del trabajo infantil y propusieron estrategias para hacerle frente a partir de un proceso en el que se priorizaron las peores formas de trabajo infantil.

No se piensa únicamente en el presente, sino principalmente en el futuro. Así lo evidencia la inclusión del tema de trabajo infantil en el Plan Nacional de Desarrollo 2002-2006 «Hacia un Estado Comunitario», asegurando con esto la asignación de recursos propios, el compromiso de las autoridades nacionales, departamentales y municipales fijando una pauta para el diseño y ejecución de los siguientes planes de desarrollo.

OIT Trabajo Infantil 15/05/2006