Adelantos en el Cáncer de Sangre

Adelantos en el Cáncer de Sangre

Adelantos en el tratamiento de los cánceres de la sangre ofrecen nuevas esperanzas de una mayor supervivencia, según dos estudios que se presentaron el sábado en la reunión de la Sociedad Estadounidense de Hematología (American Societ of Hematology) en Orlando, Florida.

Los resultados de un estudio sugieren que tratar a pacientes de mieloma múltiple con ácido zoledrónico puede mejorar la supervivencia, mientras que otro grupo de investigadores presentaron un informe sobre su avance en el tratamiento de una forma particularmente virulenta de la leucemia linfoblástica aguda (LLA).

El ácido zoledrónico, un tipo de bifosfonato, se administra a los pacientes de mieloma para fomentar la salud ósea y reducir el riesgo de fractura y dolor de huesos, una característica común de la enfermedad.

Aunque investigaciones anteriores han sugerido que el ácido zoledrónico (con nombres de marca que incluyen Zometa y Reclast) podría tener un efecto anticancerígeno más amplio, el estudio actual encuentra que un régimen bien tolerado del fármaco puede reducir el riesgo de muerte entre los pacientes de mieloma.

El informe aparece en la edición en línea del 4 de diciembre de la revista The Lancet.
“Estos datos añaden a la creciente evidencia clínica que respalda los beneficios del ácido zoledrónico contra el cáncer en pacientes de cánceres recién diagnosticados”, señaló en un comunicado de prensa de la revista el equipo del estudio, liderado por Gareth J. Morgan del Instituto de Investigación del Cáncer de Londres.

Los autores basaron sus conclusiones en un trabajo con 1,960 pacientes de mieloma múltiple, de los cuales alrededor de la mitad fueron tratados con ácido zoledrónico en combinación con quimioterapia intensiva o no intensiva. La otra mitad recibió ácido clodrónico (otro tipo de bifosfonato) y regímenes equivalentes de quimioterapia.

Los tratamientos continuaron durante un promedio de un año, mientras que se condujo seguimiento posterior durante casi cuatro años.

Los pacientes que recibieron ácido zoledrónico experimentaron 16 por ciento menos muertes (y su esperanza de vida se alargó en 5.5 meses) en comparación con los que recibieron el programa alternativo de tratamiento, encontraron los autores.

El equipo también señaló que los índices de supervivencia libre de progresión resultaron doce por ciento superiores entre los que tomaron ácido zoledrónico. La intensidad de la quimioterapia no pareció afectar los resultados de muertes y supervivencia.

Sin embargo, en un editorial acompañante el Dr. S. Vincent Rajkumar, de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, dijo que los bifosfonatos de alta potencia pueden llevar a complicaciones graves. Recomienda más estudios para determinar la dosis y periodo de tratamiento adecuados.

El segundo estudio a ser presentado el lunes en la reunión de hematología reporta resultados promisorios de un régimen de imatinib (Gleevec) en pacientes de LLA de cromosoma de Filadelfia positivo (Ph+), una forma de leucemia linfoblástica aguda que puede avanzar con rapidez y que tiene un mal pronóstico.

El equipo, liderado por Adele K. Fielding del Colegio Universitario de Londres, dio seguimiento a los resultados del tratamiento de unos 440 pacientes. El primer grupo de pacientes Ph+ fue tratado exclusivamente con quimioterapia y trasplantes de células madre antes de que el imatinib se hiciera disponible en 2003. Después de 2003, un segundo grupo de pacientes recibió 600 miligramos de imatinib al día tras dos rondas de quimioterapia. Y en 2005, un tercer grupo recibió una ronda anterior de imatinib en conjunto con una segunda ronda de quimioterapia. Los pacientes que tomaron imatinib continuaron su régimen farmacológico durante dos años.

Tras tres años de seguimiento, Fielding y colegas encontraron que cada abordaje sucesivo lograba mejores resultados. En el grupo previo a imatinib, el índice de supervivencia fue de 25 por ciento. En comparación, la supervivencia aumentó a 34 por ciento en el grupo de imatinib tras la quimioterapia, y a 48 por ciento en el de quimioterapia conjunta.

Los autores concluyeron que el tratamiento temprano con imatinib puede optimizar la supervivencia a largo plazo.

Los hallazgos de ambos estudios “tienen sentido” para el Dr. Marshall Lichtman, profesor de medicina, bioquímica y biofísica del Centro Médico de la Universidad de Rochester en esa ciudad de Nueva York.

“En cuanto al mieloma, en los últimos cinco a diez años se ha visto una mejora sorprendente en la supervivencia y bienestar de los pacientes con los avances en la terapia. Y hace algo de tiempo se sabe que los bifosfonatos tienen un efecto no sólo sobre la salud ósea sino también en las células mismas del mieloma”, anotó.

“Se puede concebir que formas distintas de bifosfonatos podrían tener el mismo efecto en términos de mejorar la enfermedad ósea, pero uno podría tener un mayor efecto en la supresión de las células de mieloma”, explicó Lichtman, ex vicepresidente ejecutivo de los programas de investigación y médicos de la Asociación de Leucemia y Linfoma (Leukemia & Lymphoma Society). “Este estudio apunta al ácido zoledrónico como poseedor de mayores ventajas”.

En cuanto al imatinib, los investigadores “muestran resultados impresionantes, y documentan diferencias sorprendentes en los índices de supervivencia, que hablan sobre la importancia de utilizar imatinib rápido”, aseguró.

Dado que los estudios fueron presentados en una reunión médica, los hallazgos deben considerarse como preliminares hasta que aparezcan en una revista reseñada por pares.

FUENTES: Marshall Lichtman, M.D., professor of medicine and biochemistry and biophysics at the University of Rochester Medical Center, Rochester, N.Y.; news release, The Lancet, Dec. 4, 2010; news release, American Society of Hematology, Dec. 4, 2010

HealthDay

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