Adelanto en el Tratamiento del Lupus

Durante años, los médicos han logrado avances lentos y acumulativos en el tratamiento del lupus, una enfermedad autoinmune crónica que puede devastar el organismo y afectar gravemente la salud de una persona.

Pero ahora, los investigadores se preparan para un avance potencialmente importante.

Un medicamento reciente que podría ser un tratamiento nuevo eficaz para la enfermedad fue respaldado a mediados de noviembre por un panel asesor de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de EE. UU., y se recomendó su aprobación. Aunque la FDA no está obligada a seguir las recomendaciones de sus comités asesores, por lo general lo hace.

“Hay un optimismo real de que se aprueba un fármaco para el tratamiento del lupus por primera vez en 54 años”, señaló la Dra. Mary Anne Dooley, profesora asociada del Centro del Riñón de la Universidad de Carolina del Norte.

El lupus afecta sobre todo a mujeres. Nueve de cada diez personas que sufren de lupus son mujeres. También parece ser más común entre mujeres negras, hispanas, asiáticas y nativas estadounidense que entre las blancas.

La enfermedad hace que el sistema inmunitario comience a dañar los órganos y sistemas del cuerpo. “El sistema inmunitario se vuelve hiperactivo, y en lugar de defender de la infección, ataca a partes del organismo”, explicó Dooley.

Según Dooley y los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU., los síntomas más comunes de lupus incluyen:

– Un sarpullido en forma de mariposa en la nariz y las mejillas.
– Sarpullidos cutáneos en otros lugares.
– Fotosensitividad cutánea.
– Dolores y rigidez en las articulaciones.
– Dolores y molestias musculares.
– Pérdida del pelo.
– Fatiga.
– Fiebre que no se relaciona con otra enfermedad.
– Anemia.
– Dificultades para concentrarse o recordar.

“El lupus ataca principalmente a la piel y las articulaciones, pero puede afectar cualquier órgano”, apuntó la Dra. Cynthia Aranow, investigadora asociada del Instituto Feinstein de Investigación Médica del Sistema de Salud Judío de North Shore y Long Island, Nueva York.

Cuando afecta a los órganos, las personas que tienen lupus pueden sufrir graves efectos de salud. Se enfrentan a un mayor riesgo de daño renal y otros problemas de salud a largo plazo, y “las mujeres con lupus tienen 50 veces más probabilidades de desarrollar enfermedad cardiaca que las mujeres que no sufren de lupus”, comentó Dooley.

Los investigadores aún no han averiguado qué provoca el lupus. Estudios sugieren que la genética probablemente tiene mucho que ver, pero parece haber otro factor que desencadena el trastorno, apuntó Aranow.

“Sabemos que se trata de más que los genes”, dijo. “Si un gemelo tiene lupus, el riesgo de que el otro lo desarrolle es de apenas 25 a 50 por ciento”.

Las mejoras en el tratamiento del lupus han ayudado a las personas a vivir vidas más largas y saludables. En 1950, una persona a la que se había diagnosticado lupus tenía 50 por ciento de probabilidades de sobrevivir dos años, apuntó Aranow. Actualmente, la tasa de supervivencia a diez años de un paciente de lupus es casi idéntica que la de la población general.

Sin embargo, las mejoras no provienen de investigaciones dirigidas especialmente al lupus. El último fármaco para el lupus que recibió aprobación, el Plaquenil, se aprobó en los 50, apuntó Dooley.

Los médicos han mejorado el tratamiento del lupus mediante el uso de fármacos creados para otras enfermedades. “Los reumatólogos toman prestados y roban medicamentos de otras especialidades”, comentó Aranow. Incluyen fármacos inmunosupresores y medicamentos más recientes contra la malaria, antiinflamatorios y corticosteroides.

Pero eso podría cambiar pronto ahora que Benlysta (belimumab) se muestra promisorio como tratamiento del lupus.

Benlysta actúa reduciendo la comunicación entre las células T y B del sistema inmunitario, explicó Dooley. Las células T gobiernan la respuesta inmune, y las células B qué tipo de anticuerpos se producen.

“No previene la comunicación del todo, pero reduce la hiperactividad”, aseguró Dooley. “Aún se puede combatir la infección y tener un sistema inmunitario eficaz para hacerlo, pero no se tendrían todos esos marcadores de hiperactividad inmune”.

Benlysta ha recibido impulso de dos estudios importantes que han salido en el año pasado y que muestran su eficacia. Y aunque la FDA expresó preocupación sobre la seguridad, al cuestionar si su uso podría relacionarse con depresión y suicidio, el panel asesor examinó los datos de seguridad y concluyó lo contrario.

Al mismo tiempo, los investigadores del lupus continúan tomando prestados medicamentos y tratamientos de otras especialidades. Se está llevando a cabo investigación para ver si un fármaco inmunosupresor creado para mantener los trasplantes de riñón, el mofetil micofenolato (MMF), podría ser un medicamento eficaz contra el lupus. Éste se convirtió en genérico, y por tanto es menos costoso, y podría tener menos efectos secundarios que otros fármacos para el lupus, dijo Dooley.

“Es importante que las personas [que sufren de lupus] se den cuenta de que no están solas, que el pronóstico es mucho mejor y que hay muchos recursos disponibles”, enfatizó Aranow.

FUENTES: Mary Anne Dooley, M.D., M.P.H., associate professor, medicine, University of North Carolina, Chapel Hill, N.C.; Cynthia Aranow, M.D., associate investigator, Feinstein Institute for Medical Research, North Shore-Long Island Jewish Health System, Manhasset, N.Y.

HealthDay