Durante décadas, el huevo fue estigmatizado por su contenido de colesterol. Sin embargo, la evidencia más actual ha demostrado que su consumo moderado, en la mayoría de personas sanas, no eleva el riesgo cardiovascular. Por el contrario, puede mejorar ciertos biomarcadores de salud cardiaca.
Estudio EVIDENT II: huevos y perfil lipídico en adultos
Este análisis multicéntrico en personas adultas (J Clin Endocrinol Metab . 2022), promedio de 52 años, analizó el efecto del consumo semanal de huevos —equivalente a 5‑6 huevos por semana— sobre los niveles de lípidos sanguíneos. Los participantes con mayor ingesta (cuartil superior) presentaron:
- Un LDL‑colesterol más bajo (coeficiente −7 mg/dL; IC 95 %: −13.4 a −0.6)
- Menor proporción LDL/HDL (coeficiente −0.24; IC 95 %: −0.41 a −0.06)
- Sin empeoramiento en niveles de HDL o triglicéridos, incluso en personas sin enfermedades metabólicas.
Interpretación: consumir 5‑6 huevos por semana no solo es seguro, sino que en individuos sin enfermedades crónicas podría mejorar el perfil lipídico cardiovascular.
Ensayo controlado: huevos diarios vs grasas saturadas
En un estudio clínico cruzado (publicado en Am J Clin Nutr. 2025), 61 adultos , los participantes siguieron 3 dietas durante 5 semanas cada una:
- Dieta con 2 huevos/día y bajo en grasas saturadas
- Dieta alta en grasas saturadas sin huevo
- Dieta alta en ambas
Resultados clave:
- LDL disminuyó al comer 2 huevos/día en contexto bajo en grasas saturadas (109→103 mg/dL, p=0.02).
- No se observó efecto del colesterol dietético sobre LDL; en cambio, las grasas saturadas sí elevaron significativamente el LDL (β=0.35, p=0.002).
- El colesterol dietético (de los huevos) no aumentó el LDL (β=−0.006, p=0.42)
Conclusión: la grasa saturada es el verdadero motor de elevación del colesterol malo, no el consumo moderado de huevos.
¿Colesterol dietético vs colesterol sérico?
La evidencia demuestra (Eur J Nutr. 2020) que el colesterol que comemos tiene un impacto limitado sobre el colesterol en sangre. En cambio, el consumo de grasas saturadas (presente en carnes procesadas, lácteos enteros) sí eleva el LDL.
Además, el huevo proporciona:
- Lecitina y fosfolípidos, que modulan la absorción del colesterol
- Antioxidantes naturales (fosvitina, ovalbúmina) que limitan la oxidación del LDL
- Colina, que puede reducir aumentos de homocisteína, un factor de riesgo cardiovascular
- Luteína y zeaxantina, que ayudan a mantener la función endotelial y reducen la inflamación vascular.
En varios ensayos controlados, consumir un huevo al día por 4 semanas aumentó HDL, redujo la oxidación del LDL y mejoró la capacidad antioxidante total.
Recomendaciones para un consumo seguro y cardioprotector
- Hasta 1 huevo al día (≈6‑7 por semana) es seguro en personas sanas y podría reducir el riesgo de enfermedad coronaria.
- Limita las grasas saturadas, no el huevo: prefiérelo cocido, escalfado o a la plancha.
- Si hay diabetes tipo 2 o hipercolesterolemia familiar, adopta un consumo moderado (≤3‑4 huevos/semana) y bajo supervisión médica.
- Acompáñalo con alimentos ricos en fibra y grasas insaturadas (aceite de oliva, frutos secos, pescado): potencia el efecto cardioprotector.
Preguntas frecuentes
¿El colesterol del huevo aumenta el colesterol en sangre?
En la mayoría de las personas, el colesterol dietético del huevo no eleva de forma significativa el colesterol en sangre. Algunos tipos de grasa saturada pueden influir más en los niveles de colesterol sérico que el propio colesterol del huevo. Además, factores como el sedentarismo, el estrés crónico y la falta de sueño también pueden contribuir al aumento del colesterol, por lo que mantener hábitos de vida saludables es clave para un perfil lipídico óptimo.
¿Pueden consumir huevo quienes tienen diabetes tipo 2?
Sí. Una persona con diabetes tipo 2 bien controlada puede consumir huevo a diario como parte de una alimentación equilibrada. Es importante considerar el perfil lipídico y otros factores de salud individual. Si los niveles de colesterol LDL se mantienen elevados, puede ser recomendable ajustar la cantidad bajo orientación médica o nutricional.
¿Es mejor la clara sola?
La yema contiene nutrientes clave (vitamina A, D, colina, antioxidantes). Consumir el huevo entero aporta beneficios completos.
Conclusión
El huevo puede ser un aliado para la salud cardiovascular cuando forma parte de una dieta equilibrada. La evidencia muestra que:
- No eleva el colesterol LDL en personas sanas y, en algunos casos, puede incluso mejorarlo.
- No incrementa la mortalidad cardiovascular ni el riesgo de enfermedad coronaria.
- Dentro de un patrón de alimentación saludable, puede favorecer un mejor perfil lipídico.
Gracias a su alto valor nutricional, su capacidad para generar saciedad y su aporte equilibrado de grasas y proteínas, el huevo se posiciona como un alimento versátil y beneficioso para cuidar el corazón y mantener un estilo de vida saludable.