Humedal de Jaboque
Localidad de Engativa
Engativá es un vocablo chibcha que significa “Cacique de Inga”, y fue asiento de indígenas muiscas y lugar de duros enfrentamientos entre nativos y conquistadores. Por aquel tiempo los indígenas se veían afectados por las continuas inundaciones tanto de los lagos y humedales como del río Bogotá, ecosistema donde cazan y pescaban para su alimentación.
Desde que se construyó el Santuario de Nuestra Señora de los Dolores, en 1737, Engativá fue el destino de muchas peregrinaciones, pero los terremotos acabaron con la ermita.
Como ya se mencionó, Engativá fue anexado a Bogotá en 1554, pero su carácter rural se mantuvo hasta la construcción del Aeropuerto Eldorado.
La localidad se caracteriza por los barrios de autoconstrucción, que a pesar de carecer de servicios públicos durante muchos años, se han ido consolidando poco a poco. No obstante, en las décadas más recientes se han construido importantes conjuntos urbanísticos, como la Ciudadela Colsubsidio.
La localidad se ha visto afectada continuamente por los desbordamientos del río Bogotá. Actualmente la situación se torna preocupante por la invasión de las rondas del río, y de los humedales de Juan Amarillo (o Tibabuyes) y Jaboque.
Lavanderas de la Sabana
Reseña Histórica
A principios del siglo XX Bogotá se expandía hacía el norte, mientras las áreas entorno al humedal de Jaboque mantenían su condición rural, con cultivos de papa, maíz, hortalizas y frutales, afectados en ocasiones por los desbordamientos del río Bogotá.
Años después, las obras del Aeropuerto y la Avenida Eldorado ejecutadas entre 1948 y 1958, afectaron un brazo del humedal de Jaboque, reduciéndolo, y las obras de drenaje para la construcción de la pista modificaron el flujo hídrico de la zona.
Para 1956 el humedal se hallaba rodeado de fincas agropecuarias, y las pocas viviendas que se encontraban en la zona pertenecía a hacendados y campesinos.
Los primeros desarrollos urbanos se presentaron en los costados de la Avenida Eldorado, lejos del humedal, pues los terrenos aledaños al ecosistema sufrían constantes inundaciones.
En la década de los sesenta, de acuerdo con las fotos de 1956, sobre los márgenes de la ronda se mantenían las fincas agropecuarias que se abastecían del agua de Jaboque para su funcionamiento. Sin embargo, en el costado sur del humedal ya empezaban a aparecer algunas construcciones dispersas. Esta tendencia cobró fuerza en algunos años, impulsada por la explosión demográfica de la ciudad, y por la búsqueda de terrenos de poco valor por parte de los campesinos desplazados de sus lugares de origen, por la violencia de la época, que llegaban a Bogotá en busca de nuevas oportunidades.
En torno a la humedad de Jaboque se generaron dos tipos de barrios o urbanizaciones muy distintas en cuanto a la infraestructura de vivienda, servicios públicos y vías. Algunos sectores se consolidaron mediante procesos de urbanización privada como Villas de Granada y la Perla, otros en cambio, son asentamientos clandestinos, espontáneos e ilegales, como los barrios San José Obrero o Villa Teresita, levantados por autoconstrucción. Sin embargo, algunos de estos últimos han entrado en proceso de legalización y ya cuentan con servicios públicos. Para 1977 el humedal había sufrido grandes modificaciones en su forma, disminuyendo su área en un 20% con respecto al tamaño que tenía en 1956, por efecto de los rellenos ilegales y los asentamientos subnormales. Además, es notorio el incremento de la vegetación flotante, así como la pérdida de buena parte del espejo de agua.
Localización
Pertenece a Localidad de Engativá y limita al occidente con el río Bogotá; al sur, con los barrios Engativá, Bolivia y Villa del Mar; al occidente, con el barrio Alamos Norte, y al norte, con el barrio Villas de Granada y algunas áreas destinadas al cultivo y la ganadería.
Se ubica en zonas topográficamente bajas, conformado por una pequeña cuenca bordeada por el río Juan Amarillo y el área que ocupa el Aeropuerto Eldorado. Su función principal fue la de regular los caudales generados por la lluvia dentro de su hoya hidrográfica y amortiguar los desbordamientos del río Bogotá en periodos de invierno. Actualmente cumple funciones como nicho ecológico y filtro purificador de las aguas residuales domésticas e industriales que recibe.
1956
En 1956 el humedal presentaba una forma muy distinta a la actual.
En la década de los ochenta la situación empeoró, pues desapareció bajo las invasiones y los noventa el proceso de invasión se aceleró, deteriorando aún más a ecosistema, pues no sólo se redujo en forma alarmante el área del humedal, sino que todas las aguas servidas y las basuras de los barrios e industrias que lo rodearon casi por todos los costados, se vertían y aún se vierten, al cuerpo de agua, lo que alteró y deterioró la forma drástica la biodiversidad y las funciones ecológicas del ecosistema.
Adicionalmente, se constituyeron pequeños jarillones, obras que al parecer fueron ejecutadas para canalizar las aguas residuales vertidas por los barrios localizados sobre el sector nororiental.
En 1991 Las rondas del humedal de Jaboque se encontraban totalmente urbanizadas, por tres se sus costados, pues el afán de la población por tener un lugar para construir su vivienda aceleró el proceso de relleno e invasión de grandes zonas del ecosistema. Tan solo en un sector se continuaron realizando actividades agropecuarias, a pesar de su cercanía con las zonas urbanizadas.
Para 1994 el alto grado de urbanización ocasionó el embotellamiento del cause normal del cuerpo de agua, creando corrientes rectas que aumentaron la velocidad de evacuación del líquido.
Las aguas encausadas a través de los brazos superiores, presentaban un alto aporte de carga orgánica y basuras por el vertimiento directo de aguas residuales e industriales a estos canales, lo que incrementó la vegetación flotante (Buchón de agua y otras) que se arraigó formando densos colchones dentro de las áreas libres del humedal. Proceso que dio como resultado el desequilibrio entre el área cubierta por el espejo de agua y el área cubierta por vegetación lacustre.
1998
Para 1998 la zona oriental del humedal se encontraba rodeada de urbanizaciones.
Para 1998 casi la totalidad de las rondas y buena parte del cuerpo del humedal se hallaban invadidos porlos barrios manteniéndose el uso agropecuario tan sólo en la margen izquierda del rió Bogotá. El espejo de agua desapareció en gran parte del ecosistema.
La situación actual de este ecosistema no es nada positiva, todo lo contrario, teniendo en cuenta que ha sido sometida a rellenos y construcciones ilegales que le han arrebatado gran parte de su área original, o que recibe continuamente el vertimiento de aguas residuales e industriales sin ningún tipo de tratamiento, que contaminan y alteran su estabilidad ecológica.
Hoy día la rata anual de sedimentación se acerca al 15% con respecto al área total del cuerpo del humedal, y el espejo de agua desapareció, razones por las que gran parte de la flora y la fauna propias del ecosistema, que pese a las difíciles condiciones aún se mantienen, se encuentran en grave riesgo. Y esta situación se puede agravar si no se toman las medidas correctivas y de prevención adecuadas.
En Jaboque se han desarrollado proyectos y acciones para la recuperación del ecosistema por parte de las entidades competentes, como los “procesos de restitución de terrenos ocupados por particulares siendo bienes de uso público” adelantados por la Alcaldía Local en 1994, pero la carencia de conciencia ciudadana de quienes habitan en torno al humedal, y el afán de lucro de los urbananizadores piratas son los factores más críticos y negativos para el ecosistema.
Río Fucha en 1924
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