Lesiones de Colon no Poliposas son difíciles de detectar

Aunque se pensaba que la mayoría de los cánceres de colon se desarrollaban a partir de pólipos, un estudio reciente cuestiona esa suposición y señala que también es posible que las llamadas lesiones no poliposas (planas o deprimidas) en el colon se conviertan en cáncer.

Un estudio de la edición del 5 de marzo de la Journal of the American Medical Association informa que dichas lesiones estaban presentes en cerca del diez por ciento de las personas que se hicieron exploraciones para el estudio, y que fue diez veces más probable que esas lesiones fueran cancerosas, en comparación con los pólipos.

“El cáncer colorrectal es común, se puede evitar y se puede prevenir mejor”, señaló el Dr. Roy Soetikno, autor líder del estudio, jefe de gastroenterología de Veterans Affairs del sistema de atención de la salud de Palo Alto, California. “No todos los cánceres de colon son iguales y los médicos han comenzado a buscar aquellos que no son tan obvios”.

Soetikno aseguró que es como cuando se cruza la calle. Uno mira a la izquierda y a la derecha antes de pasar, pero “nunca se revisa cuidadosamente que no haya un bache. Este estudio está diciendo que los médicos necesitan revisarlo todo, hasta los baches, para hacer una mejor labor”.

La buena noticia es que con la nueva tecnología de colonoscopia, los médicos pueden hallar y extirpar esas lesiones. La mala noticia es que la colonoscopia virtual (colonografía por TC) aún no es lo suficientemente sensible para detectar estas lesiones peligrosas.

Anteriormente, los expertos creían que estas lesiones no poliposas se encontraban principalmente entre los que tenían ascendencia japonesa y los médicos estadounidenses no estaban capacitados especialmente para detectarlas. Soetikno y sus colegas recibieron capacitación especial de especialistas de centros japoneses de endoscopias para aprender a detectar mejor estas lesiones potencialmente precancerosas.

Con su nueva tecnología, los investigadores estadounidenses buscaron lesiones no poliposas entre 1,819 veteranos a los que ya se les había programado una colonoscopia estándar. La edad promedio de los niños heridos era de 64 y el 95 por ciento era de sexo masculino. La mayoría, el 79 por ciento, era de raza blanca.

Los investigadores hallaron que 764 personas (el 42 por ciento) tenía al menos un brote colorrectal inusual. Otras 170 (el 9.35 por ciento) tenía lesiones colorrectales no poliposas. De ellas, 81 tenían lesiones tanto poliposas como no poliposas.

Soetikno aseguró que en una exploración general, las probabilidades de hallar un pólipo son cercanas al treinta por ciento y es casi cinco veces más probable que los médicos hallen lesiones poliposas que no poliposas. Aún así, es mucho más probable que las lesiones no poliposas sean cancerosas a que lo sean los pólipos. El nuevo estudio halló que las probabilidades de que una lesión no poliposa fuera cancerosa eran 9.78 veces mayor a que lo fuera un pólipo.

En general, las lesiones no poliposas se pueden extirpar en el momento de la colonoscopia. Si el centro en el que se hace la colonoscopia aún no tiene la experiencia, podría tener que someterse a otro procedimiento para extirpar la lesión. Además, Soetikno aseguró que si la lesión es completamente plana, probablemente tenga que acudir a un centro más experimentado para que se le extirpe.

El Dr. David Lieberman es el jefe de la división de gastroenterología de la Universidad de ciencia y salud de Oregón y del Centro Médico de VA y autor de un editorial acompañante en la revista. Aseguró que “me parece que este estudio será bastante esclarecedor para la comunidad (de gastroenterólogos). Señala que las lesiones no poliposas se hallan en los EE.UU. y que pueden ser algo ominosas porque conllevan un riesgo razonablemente elevado de cáncer”.

Tanto Soetikno como Lieberman recalcaron que los hallazgos del estudio no implican que la colonoscopia no sea útil. Definitivamente lo es, tanto para la exploración como para la prevención del cáncer colorrectal, la segunda causa principal de muerte por cáncer en los EE.UU.

“La colonoscopia es una herramienta muy buena. No es perfecta, pero es buena”, comentó Lieberman. “Este estudio recalca la necesidad de un examen de alta calidad con un técnico en endoscopia totalmente capacitado”, agregó.

HealthDay

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