El Nacimiento Prematuro tiene Efectos

Los efectos del nacimiento prematuro perduran mucho tiempo después de que un bebé abandona la unidad de cuidados intensivos neonatal, según halla un estudio.

El riesgo de mortalidad aumenta por años después de la infancia. A medida que los niños prematuros crecen y tratan de formar sus propias familias, sus tasas de reproducción descienden y las mujeres que nacen prematuramente están en mayor riesgo de partos prematuros, descubrió el estudio.

“Si es padre de un niño prematuro, después del primer año de vida, el riesgo de mortalidad desciende. Sin embargo, tenga presente que sigue siendo mayor. No es razón para alarmarse de manera significativa porque la tasa de mortalidad sigue siendo baja, pero es bueno que lo tenga en cuenta y que se asegure de que su hijo reciba una atención médica y un seguimiento apropiados”, advirtió la autora del estudio, la Dra. Geeta Swamy, profesora asistente de obstetricia y ginecología del Centro médico de la Universidad de Duke.

Los resultados del estudio aparecen en la edición del 26 de marzo de la revista Journal of the American Medical Association.

El nacimiento prematuro es el que tiene lugar antes de las 38 semanas de gestación. Alrededor de uno de cada ocho nacimientos en los Estados Unidos es prematuro, de acuerdo con Swamy. El sesenta por ciento de los bebés que nacen a las 26 semanas de gestación tienen discapacidades a largo plazo, como enfermedad pulmonar crónica, ceguera, sordera y problemas del neurodesarrollo. Para los bebés que nacen a las 31 semanas, ese número desciende a 30 por ciento, según la información de respaldo del estudio.

Swamy destacó que aunque gran parte de la atención ha recaído sobre los riesgos graves que enfrentan los bebés prematuros al principio, la mayoría de las investigaciones no han estudiado lo que sucede a medida que estos niños crecen.

Para tener una idea de los efectos a largo plazo de la prematuridad, Swamy y colegas evaluaron la salud de más de un millón de bebés que nacieron en Noruega entre 1967 y 1988. Los investigadores recopilaron datos sobre mortalidad hasta 2002 y resultados en materia de educación y reproducción hasta 2004.

Para los niños que nacieron entre las semanas 22 y 27 de gestación, el riesgo de mortalidad infantil precoz (desde el primer año de vida hasta los seis años) era 5.3 veces más alto, y el riesgo de mortalidad infantil tardía (entre los seis y 12.9 años) era siete veces mayor. Para los que nacieron entre las semanas 28 y 32, el riesgo de mortalidad infantil precoz era 2.5 veces más alto, y el riesgo de mortalidad infantil tardía era 2.3 veces mayor.

Para las niñas que nacieron entre las semanas 22 y 27, el riesgo de mortalidad infantil prematura era 9.7 veces más alto. No hubo riesgo de mortalidad infantil tardía en las niñas de este grupo de edad gestacional. Además, no se observó un incremento en las tasas de mortalidad infantil en las niñas que nacieron entre las semanas 28 y 32.

Los niños que lograron sobrevivir hasta la adolescencia no escaparon a los efectos de la prematuridad. Los hombres nacidos entre las 22 y 27 semanas eran 76 por ciento menos propensos a reproducirse, y las mujeres de la misma edad eran 67 por ciento menos propensas a tener hijos. Las mujeres nacidas de forma prematura que sí tuvieron hijos eran más propensas a tener un parto prematuro. No se observó ese efecto en los hombres.

“La prematuridad pudo haber dado origen a algunos problemas que los hizo susceptibles. ¿Quedaron con alguna enfermedad pulmonar crónica? ¿Quedaron con parálisis cerebral? Existe la creencia de que estamos obteniendo buenos resultados ahora, pero los partos prematuros siguen siendo un gran problema”, dijo el Dr. Peter Bernstein, especialista en medicina maternofetal del Centro médico Montefiore de la ciudad de Nueva York.

Bernstein agregó que las expectativas de los bebés de hoy día pueden ser mejores porque se han producido avances en la atención de bebés prematuros.

Swamy estuvo de acuerdo en que las cifras de supervivencia podrían haber cambiado para bien desde que comenzó el estudio, pero apuntó que la tasa de afecciones médicas crónicas sigue siendo alta.

HealthDay

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