Uso de Catéteres Umbilicales en Recién Nacidos, Métodos
Se utilizaron las prácticas rutinarias de cateterización de la unidad, que incluyen:
1. Considerar el uso de catéter umbilical arterial y venoso marca Argyle, tamaño 3,5-8 F, en todos los pacientes que se prevé van a permanecer en la unidad por varios días; si no se coloca inicialmente porque no se requiere o por dificultades técnicas, se intenta posteriormente, incluso 10-12 días después del nacimiento.
2. Se coloca el catéter de acuerdo con la distancia hombro-ombligo, de forma que quede localizado supradiafragmático14-17.
3. Para su colocación se hace primero una jareta por la unión piel-ombligo, que pretende evitar sangrados y fijar el catéter; la fijación es temporal mientras se toma la radiografía y permanente tan pronto se haya localizado el lugar definitivo.
4. Se comprueba siempre su localización con radiografía de tórax.
5. No se infunde heparina con los líquidos18-19.
6. Se deja tanto el catéter venoso como el arterial el tiempo necesario mientras se requiera para toma de muestras o medición de presión arterial o venosa; se intentan quitar los catéteres a los siete días de colocados pero en caso necesario se dejan más tiempo, cambiándolos a los siete días por catéteres nuevos. Se recomienda emplear una vía epicutánea tan pronto sea posible para reemplazarlos (el venoso especialmente).
7. Se utiliza el catéter tanto arterial como venoso para infundir los líquidos parenterales, la nutrición parenteral, los medicamentos, la sangre, plasma o plaquetas u otros elementos parenterales. Solo se contraindica la infusión de medicamentos inotrópicos por el catéter arterial, en especial si se pueden infundir por el catéter venoso umbilical o por uno epicutáneo.
8. En caso de desplazamiento accidental del catéter se puede recolocar extrayéndolo para que quede a nivel L3-L4, con confirmación radiológica. 8. Antes de retirarlo se deja coagulando por varias horas y se extrae por etapas para evitar sangrado por el ombligo (práctica que ya no se usa en la actualidad por riesgo de coágulos).
Se recolectó información sobre el peso y edad gestacional al ingreso, la colocación o no de catéter umbilical arterial y/o venoso, la edad de colocación, la duración del catéter, la infusión de nutrición parenteral por ellos, el uso de indometacina concomitante y las complicaciones que se consideraran secundarias al uso del catéter (trombosis, complicaciones infecciosas, enterocolitis necrotizante, hipertensión arterial, etc.)7-13,20-31.
Los datos fueron archivados y analizados con el programa de Microsoft Excel, Office 2000. Se calculó el porcentaje de pacientes en la Unidad de Cuidado Intensivo Neonatal de la Clínica del Country que tuvo cateterismo umbilical y el rango y promedio de la edad gestacional, peso al nacimiento y edad en la que se les colocó el catéter umbilical venoso y/o arterial.
Así mismo se cuantificó el porcentaje de pacientes que recibieron nutrición parenteral a través del catéter, el porcentaje que recibió nutrición enteral concomitante con el uso del catéter y el uso de indometacina.
Se reportan las complicaciones pero, debido al pequeño número de la muestra y la baja cantidad de complicaciones, es imposible practicar un mayor análisis estadístico.
Los procedimientos efectuados en los recién nacidos incluidos en este estudio se encuentran dentro del manejo rutinario de los pacientes dentro de las unidades de recién nacidos a nivel mundial.
No se practicó ningún cateterismo umbilical o uso de medicamentos que no se encontrara debidamente indicado por la patología propia de cada paciente; por lo tanto se consideró que esta era una investigación con riesgo mínimo dentro de la clasificación de la Resolución 8430 de 1993, que se adelantó según los principios enunciados en la Declaración de Helsinki.
Se recolectó la información de manera prospectiva pero sin practicar ninguna intervención fuera de las necesarias en cada paciente. No se utilizaron los nombres de los pacientes o de sus madres para registrar la información.
Resultados
Durante el período de estudio ingresaron a la Unidad de Cuidado Intensivo Neonatal 69 pacientes; a 35 (51%) de ellos se les colocó catéter umbilical venoso y/o arterial.
Estos pacientes tenían una edad gestacional promedio de 34 semanas (rango 26-39), con un peso promedio de 2.110 gramos (g) al nacimiento (430 a 3.780 g) (ver tabla).
La edad promedio a la cual se les colocó catéter umbilical fue 10 horas de vida. En 21 pacientes (60% de los niños con catéter umbilical) se colocó catéter venoso y arterial de forma simultánea; en 11, arterial y en 3, solamente venoso.
El promedio de duración del catéter arterial fue de 3,35 días/paciente, con un mínimo de 3 horas y máximo de 10 días (113 y 48 días totales de uso de catéter arterial y venoso, respectivamente).
En algunos pacientes no se consideró necesaria su colocación al nacimiento o no fue posible colocarlo por dificultades técnicas, por lo cual se postergó el procedimiento (en un caso hasta 8 días después del nacimiento).
Siempre que se colocó un catéter se hizo una verificación radiográfica de la posición del mismo14-17 y, en los casos en los que no quedaba ubicado adecuadamente, se procedía a cambiarlo de ubicación.
21 pacientes (60%) recibieron nutrición parenteral por el catéter umbilical (arterial o venoso) y el mismo porcentaje recibió alimentación enteral mientras permanecía con el catéter umbilical. 13 recién nacidos (19%) recibieron indometacina concomitante con el uso del catéter.
Tabla. Características de la Población y del uso de los Catéteres
Características | Promedio/número | Rango |
Edad gestacional (semanas) | 34 | 26-39 |
Peso al nacimiento (g) | 2.109 | 430-3.780 |
Edad de colocación (horas) | 10 | 0 horas – 10 días |
Duración del catéter días/paciente | 3,35 | 3 horas – 10 días |
Nutrición parenteral n, (%) | 21 (60%) | “ |
Nutrición enteral n, (%) | 21 (60%) | “ |
Indometacina n, (%) | 13 (37%) | “ |
Como complicaciones se encontró que un paciente presentó enterocolitis necrotizante, detectada a los 15 días de retirado el catéter (se reporta aunque su relación con el catéter sea cuestionable); se dio un caso de onfalitis que requirió el retiro del catéter y un segundo caso que tuvo dicha onfalitis dos días después de retirado el catéter.
Se manifestaron dos casos de espasmo arterial en los miembros inferiores que no requirieron tratamiento. En un caso se presentó infección por Staphylococcus epidermidis que requirió tratamiento con vancomicina, el cual se hizo a través del catéter umbilical.
Discusión
La experiencia del uso del cateterismo umbilical descrita en la literatura es similar a la presentada en esta revisión1-6. La mayoría de complicaciones secundarias a catéteres umbilicales descritas son generalmente secundarias a la mala posición del mismo 16.
En este trabajo no fue infrecuente la mala posición en el momento de la colocación del catéter, pero esta se corrigió de manera inmediata, antes del uso del catéter, mediante la confirmación radiográfica de la posición de la punta.
Se están usando con mayor frecuencia catéteres bilumen6 y trilumen con agujeros en la punta, siendo el lugar de colocación adecuado por encima de T 6-9 para la arteria y en la unión entre la cava inferior y la aurícula derecha para el venoso14-17.
En este estudio no se presentaron complicaciones secundarias a la infusión de inotrópicos por vena umbilical o alimentación parenteral, líquidos endovenosos, derivados sanguíneos o medicamentos por vena ni por arteria umbilical.
Tampoco se observó complicación alguna con el uso concomitante de indometacina. El uso de nutrición enteral con catéter umbilical en posición adecuada no produjo complicaciones.
El caso de enterocolitis se presentó dos semanas después de su retiro, lo cual sugiere que no hubo asociación causal. En la literatura aún existen dudas sobre esta asociación27-31. Aunque no se cuantificó el número de catéteres desplazados de su posición original, esto no fue infrecuente, requiriendo una vigilancia permanente de su posición, especialmente al anotar en las hojas de enfermería la cantidad de catéter introducido, ya sea midiendo la porción externa o mirando la numeración al borde del ombligo.
El número de pacientes en esta revisión es pequeño, pero, junto con la literatura reciente, permite recomendar un uso más frecuente de catéteres umbilicales en un mayor número de pacientes y no solo para la toma de muestras de laboratorio o para monitoreo, sino también como acceso vascular para la infusión de nutrición parenteral total, medicamentos, inotrópicos, derivados sanguíneos y líquidos endovenosos.
En una experiencia posterior a este estudio, de enero del 2003 a julio del 2006, ingresaron a la unidad de recién nacidos de la Clínica del Country 1.501 recién nacidos (incluyendo intermedio y mínimos); en 432 de estos sujetos se colocó catéter (28,8%) con 3.708 días-catéter, ya fuera venoso, arterial, epicutáneo o central. Se observaron 32,4 “problemas” por 1.000 días-catéter. Considerando que “problemas” incluye obstrucción, desplazamiento, fractura, infección, etc., en realidad la incidencia de complicaciones es baja.
Conclusiones
Según la experiencia descrita en este trabajo, se puede concluir que el uso temprano de catéteres umbilicales es una alternativa segura para la obtención de un acceso vascular en el recién nacido, incluso en los de muy bajo peso al nacer.
El uso de infusiones y nutrición parenteral a través de esta vía no parece aumentar las complicaciones de manera significativa, siempre y cuando se corrobore la posición del catéter y se haga un adecuado manejo.
La administración de vía oral concomitante no parece tener complicaciones, aunque se requiere un número mucho mayor de casos para llegar a una conclusión definitiva.
Correspondencia:
Ángela Hoyos Restrepo
Clínica del Country
Carrera 15 Nº 84-13 Piso 3
Teléfono: 530 1270 ext. 2324
Bogotá-Colombia
Correo electrónico:
angelahoyosrestrepo@gmail.com
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