Calidad de vida después de Histerectomía

Fuente: European Journal of Obstetrics & Gynecology and Reproductive Biology 2008; 136: 3-8

Issue 1: 22 ene 2008

¿Qué nos dicen los ensayos aleatorios y controlados acerca de los efectos relativos de la histerectomía histeroscópica y la abdominal en la calidad de vida?

En un trabajo de revisión sistemática a publicarse en European Journal of Obstetrics & Gynecology and Reproductive Biology, especialistas de centros de Nijmegen, Veldhoven y Ámsterdam en Holanda, y de centros de Dundee, en el Reino Unido, y Auckland, Nueva Zelanda, informan su evaluación cualitativa de la calidad de vida después de histerectomía laparoscópica y después de histerectomía abdominal.

Los investigadores identificaron un total de 30 trabajos sobre ensayos aleatorios y controlados que comparaban los dos abordajes a la histerectomía, publicados entre 1994 y 2004. Sólo siete de estos estudios, con 1.450 pacientes, informaron datos completos sobre la salud postoperatoria o la calidad de vida, y sólo cuatro estudios usaron evaluaciones de calidad de vida validadas.

Los investigadores informan que dos de estos cuatro estudios mostraron diferencias estadísticamente significativas entre los grupos de tratamiento, que indicaban una mejor calidad de vida después de la histerectomía laparoscópica al principio del período postoperatorio.

El primer estudio (Ellstrom y cols. Obstet Gynecol 1998; 91: 30-4) utilizó el sondeo de salud SF-36 para evaluar un total de 76 pacientes. Las que se sometieron a histerectomía laparoscópica mostraron un nivel de calidad de vida postoperatoria significativamente más alto; tal es lo mostrado en dos de ocho dimensiones de sondeo una semana después de la operación y en cuatro de ocho dimensiones de sondeo tres semanas después de la cirugía.

El segundo estudio (Garry y cols. BMJ 2004; 328: 129), el estudio eVALuate de 876 pacientes, halló que la calidad de vida era mejor después de histerectomía laparoscópica, en comparación con la histerectomía abdominal, seis semanas después de la operación en los tres cuestionarios utilizados –el componente físico del sondeo de salud SF-12, la Escala de Imagen Corporal y el Cuestionario de Actividad Sexual. Sin embargo, no hubo diferencias significativas entre los dos enfoques en la calidad de vida un año después de la cirugía.

Los autores del trabajo de revisión comentan que la histerectomía laparoscópica se asocia con una recuperación postoperatoria más rápida, y una reducción en la pérdida de sangre operatoria y en la morbilidad febril, a expensas de un riesgo elevado de lesión al tracto urinario. La información sobre la calidad de vida puede por ende ayudar a tomar decisiones informadas acerca de si los riesgos son superados por los beneficios, y acerca de la mejor forma de llevar a cabo una histerectomía en una paciente en particular.