Menopausia, Terapia Hormonal de Suplencia (THS) y Composición corporal

Contribuciones Originales

Ángel Reyes Cañizales*, José Luis Cuadros López**, Consuelo Prado
Martínez***, Miguel Botella López****

* Doctor en Ciencias. Antropólogo. Universidad Central de Venezuela. Escuela de Antropología. Departamento de Antropología Física.

Residencias Vargas 2A. Piso 1. Ciudad Universitaria. Los Chaguaramos. Caracas 1040. Venezuela. Correo electrónico: ajreyesc@hotmail.com
** Doctor en Medicina. Médico. Universidad de Granada. España.
*** Doctora en Antropología. Bióloga. Universidad Autónoma de Madrid. España.
**** Doctor en Antropología. Médico. Universidad de Granada. España.
Recibido: Julio 2005 • Revisado y aceptado: Diciembre de 2005.

Resumen

Introducción. Durante la transición climatérica, y después de la menopausia, se produce una serie de transformaciones en la composición corporal, representadas especialmente por un incremento y redistribución de la masa grasa, así como una gradual disminución de la masa ósea y muscular. Dado que las hormonas constituyen uno de los principales agentesque intervienen en la regulación de esos tres componentes, se analizan aquí los posibles efectos de las terapias hormonales de reemplazo en las variaciones de tales componentes.

Sujetos y métodos. Se estudió la composición corporal de un grupo de 287 mujeres posmenopáusicas con terapia hormonal y sin ella, a través de la evaluación de sus dimensiones antropométricas.

Resultados. Se observó un marcado incremento del peso corporal relativo, así como también de la adiposidad total y regional, asociado con la edad, independientemente del tipo de menopausia o tratamiento hormonal administrado.

Conclusiones. Los datos sugieren un importante efecto de las modificaciones fisiológicas propias de la edad sobre la adiposidad corporal, aun estando bajo tratamiento hormonal de reemplazo.

Palabras clave: menopausia, composición corporal, terapia hormonal de reemplazo.

Abstract

Introduction. During the climacteric transition, and after the menopause, a series of transformations in the body composition occur, represented specially by an increase and redistribution of fat mass, as well as a gradual decrease of muscle and bone mass. Due to the fact that hormones constitute one of the main agents related with the regulation of those three components, the possible effects of replacement hormone therapies for those components are analyzed here.

Subjects and methodology. Body composition of a group of 287 spanish postmenopausal women with and without hormone therapy was studied, by evaluation of their anthropometrics dimensions.

Results. An important increase in relative body weight was observed, as well as an increase in regional and total adiposity associated with age, independently of was type of menopause are or hormonal treatment administered.

Conclusions. The data suggest an important effect of the physiological modifications by age on body adiposity, even with a hormonal replacement treatment.

Key words: menopause, body composition, replacement hormone therapy.

Introducción

En los últimos años los estudios de la composición corporal han experimentado un gran auge en tanto que han dejado de ser meros tratados descriptivos de la morfología, y ahora se han convertido en valiosas estrategias metodológicas en el análisis de la biología humana.

Se sabe que la composición corporal es resultado de la compleja interacción que se establece entre la información genéticamente heredada y los factores ambientales. La cantidad y distribución de los distintos componentes corporales son, en consecuencia, una de las expresiones biológicas de ese juego de fuerzas. Un cambio importante en las condiciones internas (como por ejemplo el ambiente hormonal) o en el entorno más directo (una modificación de la dieta habitual) puede traducirse en una transformación de la composición corporal. De allí su valiosa utilidad como herramienta teórico-metodológica para estudiar el estado de salud de una población1-3.

Una muestra de esto, es su reciente incorporación en el estudio de las causas y consecuencias de las modificaciones hormonales, propias de la transición climatérica en grupos de mujeres tratadas hormonalmente4, 5. Durante esta etapa se desarrolla un conjunto de transformaciones corporales, que si bien son inducidas por el nuevo ambiente hormonal, también están estrechamente relacionadas con el entorno en el que se desenvuelve la mujer. Estos cambios generalmente se asocian a la aparición tardía de trastornos de la salud, de modo que pueden considerarse causa y consecuencia del estado de salud típico de la mujer posmenopáusica3.

En este sentido, se exponen aquí los resultados de una investigación realizada en un grupo de mujeres posmenopáusicas españolas con tratamiento hormonal y sin él, con el propósito de evaluar los posibles efectos de la menopausia y las terapias hormonales sobre la composición corporal.

Materiales y Métodos

El grupo estudiado estuvo conformado por 287 mujeres posmenopáusicas españolas, con edades comprendidas entre los 32 años y los 73 años (55.10±6.58 años), que asistieron de manera regular a la Consulta Ginecológica de la Unidad de Menopausia del Hospital Universitario “San Cecilio” de Granada (España).

Para la selección de cada una de las mujeres se consideraron los siguientes requisitos de inclusión:

1.  Ser posmenopáusica (al menos 12 meses de amenorrea, en el caso de menopausia natural).
2.  Tener historia médica en la Unidad de Menopausia.
3.  Estar recibiendo tratamiento hormonal sustitutivo (excepto el grupo control).
4.  No presentar enfermedades, patologías físicas ni tomar medicamentos que pudiesen alterar la composición corporal.
5.  Aceptar voluntariamente la participación en el estudio.

Se evaluaron mujeres posmenopáusicas naturales y quirúrgicas con THS (n=247), y se incluyó un grupo control conformado por mujeres posmenopáusicas sin THS (n=40) (Tabla 1).

Tabla 1. Distribución del grupo estudiado según tipo de menopausia y tratamiento hormonal administrado.

Distribución del grupo estudiado según tipo de menopausia y tratamiento hormonal administrado.

Esquema terapéutico aplicado (THS):

– Mujeres con menopausia natural (n=168): Esquema estrógeno más gestágeno continuo (THS 1, n=73): se emplearon parches transdérmicos de estradiol con liberación continuada de 50 mg/día, cada cuatro días sin descanso, combinados con 5,5 mg/día de medroxiprogesterona.

Esquema estrógeno más gestágeno cíclico (THS 2, n=95): se utilizaron los mismos parches de estradiol cada cuatro días combinados con 10 mg/día de medroxiprogesterona desde el día 12 al 25 de cada mes.

Esquema terapéutico aplicado (THS):

– Mujeres con menopausia natural (n=168): Esquema estrógeno más gestágeno continuo (THS 1, n=73): se emplearon parches transdérmicos de estradiol con liberación continuada de 50 mg/día, cada cuatro días sin descanso, combinados con 5,5 mg/día de medroxiprogesterona.

Esquema estrógeno más gestágeno cíclico (THS 2, n=95): se utilizaron los mismos parches de estradiol cada cuatro días combinados con 10 mg/día de medroxiprogesterona desde el día 12 al 25 de cada mes.

– Mujeres con menopausia quirúrgica (THS 3, n=79):

En todas ellas se utilizó parches transdérmicos de estradiol con liberación continuada de 50 mg/día.

Se les aplicó una encuesta antropométrica que incluyó diez medidas. Las mediciones fueron realizadas siempre por el mismo evaluador (A.R) durante las primeras horas del día (de 9:00 am a 2:30 pm) siguiendo las recomendaciones del Programa Biológico Internacional6. En cada una de las mujeres se tomaron las siguientes dimensiones: peso, talla, diámetros transversos (diámetro biepicondilar del húmero), circunferencias (circunferencia del brazo relajado, cintura y cadera) y pliegues (bicipital, tricipital, subescapular y suprailíaco).

Adicionalmente, se obtuvo el porcentaje de masa grasa, medido por impedancia bioeléctrica, siguiendo las recomendaciones del fabricante (OMROM®). Del mismo modo, se calcularon los siguientes índices: índice de Masa corporal (IMC)7, porcentaje de grasa corporal8, área muscular del brazo (exenta de hueso) para las mujeres7, área grasa del brazo9, índice adiposo-muscular9, índice de cintura/cadera10, índice de conicidad11, índice de contextura9 y el índice acromio-ilíaco9.

Para el tratamiento estadístico de los datos se empleó el programa SPSS para ambiente Windows © SPSS Inc., Versión 12, con el que se obtuvo la estadística descriptiva básica. Se compararon los grupos de estudio por medio de las pruebas estadísticas t de Student y ANOVA. Del mismo modo, se estimó, mediante la prueba de contraste2, la relación de dependencia estadística entre las variables. En todas estas pruebas, se tomó como significativo un valor de p=0.05.

Resultados

La edad media en la menopausia natural fue de 48.69±4.22 años, mientras que la edad en la menopausia quirúrgica fue de 43.08±6.97 años.

Al analizar el grupo de mujeres con menopausia natural, se encontró que aquellas que recibieron el gestágeno diariamente presentaron grados de adiposidad ligeramente más elevados. Sin embargo, las diferencias encontradas en los tres indicadores de adiposidad corporal total (IMC y porcentaje de grasa medido por pliegues y por impedancia), no alcanzaron niveles de significación estadística (p=0.05) (Tabla 2).

Un comportamiento muy parecido se observó al analizar los indicadores antropométricos de la distribución de la adiposidad, en este caso de la adiposidad central. Los dos índices aquí empleados para describir los niveles de adiposidad centrípeta – intura/ cadera y conicidad–, resultaron similares en promedio entre los dos grupos (Tabla 3). Del mismo modo, se encontró que la adiposidad periférica, descrita parcialmente por el área grasa del brazo y por el índice adiposo muscular, fue muy semejante entre ambos grupos, aunque ligeramente superior entre las mujeres con el gestágeno continuo.

Adicionalmente se calcularon los índices de contextura y el acromioilíaco (Tabla 4), que si bien no son en realidad indicadores de la composición corporal, sino descriptores de la forma y tamaño del cuerpo, pueden orientar el análisis de

Tabla 2. Indicadores de la Composición Corporal (peso corporal relativo y adiposidad total) en el grupo de mujeres con menopausia natural y tratamiento hormonal.

Indicadores de la Composición Corporal

THS1: Estrógeno + gestágeno continuo
THS2: Estrógeno + gestágeno cíclico

Tabla 3. Indicadores de la Composición Corporal (adiposidad regional y muscularidad) en el grupo de mujeres con menopausia natural y tratamiento hormonal.

Indicadores de la Composición Corporal (adiposidad regional y muscularidad)

Tabla 4. Indicadores de tamaño y forma corporal en el grupo de mujeres con menopausia natural y tratamiento hormonal. la contribución de la estructura ósea en la composición corporal. El primero de ellos caracteriza la robusticidad de la estructura ósea, mientras que el segundo describe la proporcionalidad transversal del tronco. Su relación con la forma corporal ósea radica básicamente en que ambos índices toman en consideración dimensiones de estructuras con un alto componente óseo: el codo, la espalda, la cadera, y obviamente, la talla total.

Indicadores de tamaño y forma corporal en el grupo de mujeres con menopausia natural

* THS1: Estrógeno + gestágeno continuo
THS2: Estrógeno + gestágeno cíclico

Tabla 5. Indicadores de la Composición Corporal (peso corporal relativo y adiposidad total) en el grupo de mujeres con menopausia quirúrgica y tratamiento hormonal.

 Indicadores de la Composición Corporal (peso corporal relativo y adiposidad total)

* THS3: Estrógeno solo

Considerando el desarrollo y formación de dichas estructuras, era razonable no encontrar diferencias significativas entre los dos grupos de mujeres con menopausia natural. El envejecimiento fisiológico puede modificar tanto la forma como el tamaño del cuerpo, como en efecto lo hace, pero es bastante difícil que la administración, reciente o no, de un tratamiento hormonal ocasione transformaciones evidentes en tales dimensiones óseas. Y menos aún, en el caso que aquí se comenta donde la única diferencia terapéutica entre los dos grupos es la periodicidad en la toma del gestágeno.

En lo que respecta al grupo de mujeres con menopausia quirúrgica, se encontró que éstas presentaron en promedio un mayor peso corporal relativo que el grupo de mujeres con menopausia natural (Tabla 5). No obstante, mostraron porcentajes de grasa total ligeramente inferiores al ser evaluadas por medio de la impedancia bioeléctrica (-,48%) y algo superiores al estimarse a través de técnicas antropométricas clásicas (+0.37%). Estas diferencias –de menos del 1%–, no fueron estadísticamente significativas (p=0.05).

Se encontró una marcada tendencia al sobrepeso y a la obesidad en los tres grupos estudiados (THS1, THS2 y THS3) (Tabla 6); consideración que se hace en función de las categorías propuestas para el IMC y para el porcentaje de grasa corporal total.

Cuando se evalúan sujetos adultos o ancianos el IMC es altamente sensible a las variaciones de la masa grasa independientemente del sexo, dado que los restantes componentes corporales –en condiciones fisiológicamente normales tienden a disminuir y no a aumentar1. Es por ello que un valor alto del IMC (>24.99kg/cm2) en sujetos adultos mayores sanos es expresión de un elevado porcentaje de masa adiposa. Esta apreciación la confirma la elevada correlación que se encontró entre el IMC y el porcentaje de grasa corporal, medido tanto por impedancia bioeléctrica (r=0.820; p<0.05) como por técnicas antropométricas clásicas (r=0.726; p<0.05).

La proporción de sujetos con peso adecuado y con sobrepeso fue muy semejante en los tres grupos, observándose que sólo entre el 15% y 19% de cada grupo presentó un peso adecuado12.

La inexistencia de diferencias significativas entre los tres grupos sugiere que la aplicación de uno u otro tipo de tratamiento hormonal probablemente no es responsable del comportamiento de esta variable.

Tomando en consideración el porcentaje de grasa corporal se observó que una elevada proporción de las mujeres estudiadas pueden catalogarse como obesas. Aproximadamente, menos del 4% de las mujeres de cada grupo tiene niveles de adiposidad considerados como adecuados (Tabla 7). Este comportamiento –muy semejante al reflejado por el IMC–, fue similar entre los tres grupos, menos en el de mujeres con menopausia natural, cuya proporción de obesas es ligeramente más elevada (Tabla 10).

En cuanto a la distribución de la grasa corporal, ambos grupos –posmenopáusicas naturales y quirúrgicas–presentaron niveles muy semejantes, tanto de adiposidad central como periférica.

Tabla 6. Distribución porcentual del grupo de mujeres con tratamiento hormonal según las categorías del IMC.

Distribución porcentual del grupo de mujeres con tratamiento hormonal según las categorías del IMC.

* THS1: Estrógeno + gestágeno continuo
THS2: Estrógeno + gestágeno cíclico
THS3: Estrógeno solo

Tabla 7. Indicadores de la Composición Corporal (adiposidad regional y muscularidad) en el grupo de mujeres con menopausia quirúrgica y tratamiento hormonal.

Indicadores de la Composición Corporal (adiposidad regional y muscularidad)

* THS3: Estrógeno solo

Tabla 8. Distribución porcentual del grupo de mujeres con tratamiento hormonal según las categorías del Índice de cintura/cadera.

Distribución porcentual del grupo de mujeres con tratamiento hormonal según las categorías del Índice de cintura/cadera

* THS1: Estrógeno + gestágeno continuo
THS2: Estrógeno + gestágeno cíclico
THS3: Estrógeno solo

Desde hace ya un tiempo se sabe que altos niveles de adiposidad central, y fundamentalmente la intraabdominal, están asociados al desarrollo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas1, 13, 14. A partir de ese momento se han propuesto diversas estrategias metodológicas para estimar el monto de grasa corporal depositada en esa región. El índice cintura/cadera y el índice de conicidad, son dos de ellas (Tabla 8).

En este sentido, los altos niveles de adiposidad centrípeta observados en los tres grupos podrían estar asociados a un alto riesgo de desarrollar tales enfermedades (riesgo alto: I.cintura/cadera =0.82).

El grupo de mujeres posmenopáusicas naturales sin THS (grupo control) presentó valores de los indicadores antropométricos de la composición corporal, muy semejantes a los encontrados entre las mujeres con el mismo tipo de menopausia, pero con tratamiento hormonal, y ligeramente más elevados que los que se encontraron entre las posmenopáusicas quirúrgicas sin terapia. Este último grupo, presentó igualmente valores muy parecidos a los observados entre las posmenopáusicas quirúrgicas con tratamiento (Tabla 9).

Tabla 9. Indicadores de tamaño y forma corporal en el grupo de mujeres con menopausia quirúrgica y tratamiento hormonal.

Indicadores de tamaño y forma corporal en el grupo de mujeres con menopausia quirúrgica y tratamiento hormonal

* THS3: Estrógeno solo

Los valores encontrados en estos grupos indican que, en términos generales, tanto el grupo de mujeres con menopausia natural como quirúrgica no tratadas, mostraron sobrepeso en grado 1, niveles de adiposidad total que sugieren obesidad y una adiposidad central (abdominal) que está asociada a alto riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y metabólicas (Tablas 14 y 15).

Este comportamiento, si bien hay que tener en cuenta el tamaño del grupo control, es muy parecido al que se encontró en el grupo de mujeres con tratamiento hormonal.

Ahora bien, la edad y el tiempo bajo tratamiento pueden ser otros factores que bien pueden intervenir en las variaciones de la composición corporal. En efecto, al agrupar a las mujeres estudiadas en función de su edad, independientemente de la periodicidad en la administración del gestágeno, se observó que dos aspectos de la composición corporal presentaron tendencias al aumento con el paso de los años (Tabla 11).

Tabla 10. Indicadores de la Composición Corporal (peso corporal relativo y adiposidad total) en el grupo de mujeres con tratamiento hormonal según grupos de edad. Menopáusicas naturales y quirúrgicas.

Indicadores de la Composición Corporal (peso corporal relativo y adiposidad total)

Tabla 11. Indicadores de la Composición Corporal (muscularidad y adiposidad regional) en el grupo de mujeres con tratamiento hormonal según grupos de edad. Menopáusicas naturales y quirúrgicas.

 Indicadores de la Composición Corporal (muscularidad y adiposidad regional)

Ambas relacionadas con la adiposidad.

Tanto el grupo de posmenopáusicas naturales como quirúrgicas, mostraron una tendencia al incremento del peso relativo (IMC) a medida que aumenta la edad. Diversos autores han indicado que en la edad adulta y en especial durante los primeros años del envejecimiento, se produce un aumento de peso, ocasionado fundamentalmente por un desequilibrio entre la ingesta y el gasto energético1, 2.

Lo que ocurre en el caso de los sujetos adultos, es que este aumento de peso corporal está fuertemente asociado a un incremento de tejido adiposo1.

Esto es evidente cuando se observa que en el grupo analizado el porcentaje de grasa corporal (medido por impedancia bioeléctrica) fue más elevado entre las de más edad que entre las más jóvenes. En efecto, el porcentaje de grasa está significativamente correlacionado con la edad tanto entre las mujeres con menopausia natural (r=0.435; p<0.05) como entre las quirúrgicas (r=0.545; p<0.05). En el primer grupo, las mujeres de más edad presentaron casi un 6% más de grasa que las más jóvenes (F=10.262; p<0.05). Esta distancia fue mucho mayor en las posmenopáusicas quirúrgicas, entre quienes se encontró una diferencia de cerca del 10% de masa grasa entre las mayores y las menores (F=6.912; p<0.05), diferencias que fueron estadísticamente significativas en todos los casos.

Si se toma en consideración la ecuación desarrollada por Siri8 se observa un comportamiento muy semejante en ambos grupos: a mayor edad mayor adiposidad. Sólo que aquí, las mujeres posmenopáusicas de más edad tienen cerca del 1% más de masa grasa que las más jóvenes, mientras que entre las quirúrgicas la disparidad es de aproximadamente 2% (F=3.590; p<0.05).

Para la estimación del porcentaje de masa grasa se empleó, además de las técnicas antropométricas clásicas, un medidor portátil de tejido adiposo por impedancia bioeléctrica. Se encontró que el porcentaje de masa grasa (r=0.622, p<0.05) y el peso graso (r=0.712, p<0.05), obtenidos mediante dicho instrumento, están significativamente correlacionados con los conseguidos a través de la ecuación propuesta por Siri8, considerada por muchos autores como una de las fórmulas más eficaces en la estimación del componente adiposo en sujetos vivos15-17.

En este sentido, el medidor portátil OMRON ® BF300, puede considerarse un instrumento válido para valorar el componente graso en estudios epidemiológicos, siendo así una alternativa a la medición clásica de los pliegues cutáneos17.

El grupo de mujeres con más edad presentó niveles de adiposidad abdominal más elevados que las más jóvenes, siendo esta diferencia estadísticamente significativa entre las mujeres con menopausia natural (Cintura: F=3.273 p<0.05; I.Conicidad: F=6.113 p<0.01) (Tabla 12). Independientemente del tipo de menopausia, se encontró una débil pero significativa correlación entre la edad y los índices de cintura/cadera (r=0.251; p<0.01) y de conicidad (r=0.312; p<0.01).

Tabla 12. Indicadores de la Composición Corporal (adiposidad regional) en el grupo de mujeres con tratamiento hormonal según grupos de edad. Menopáusicas naturales y quirúrgicas.

Indicadores de la Composición Corporal (adiposidad regional)

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