Manejo del Dolor del Paciente Quemado, Principios de Tratamiento no Farmacológico
Dentro de las múltiples alternativas de tratamiento no farmacológico del manejo del dolor, existen algunas terapias que pueden ser utilizadas por el personal de enfermería, como parte del abordaje multimodal del manejo del dolor leve y moderado. El uso de terapias no farmacológicas no reemplaza las terapias farmacológicas, aunque sí lo complementan. Investigaciones sobre el tema han logrado comprobar su eficacia en la reducción de los niveles de ansiedad así como de requerimiento de analgésicos. Requieren para su implementación lavoluntad del paciente en colaborar con los ejercicios y el entrenamiento del personal de enfermería. Su eficacia es mayor cuando se inicia desde la etapa de reanimación y se mantiene constante durante todo el tratamiento.
La educación es quizá la herramienta más utilizada por las enfermeras, tiene como objetivo ayudar al paciente a entender el problema del dolor y cómo su intensidad se puede modular con el aporte emocional y psicológico de cada persona. Se enseñará acerca de las diferentes clases de dolor y su manejo. El paciente debe conocer en la medida de sus capacidades los medicamentos utilizados para el control del dolor y debe ser entrenado en las escalas de medición de la intensidad del dolor para un adecuado auto reporte. Teniendo presente el carácter cambiante y prolongado del dolor en el quemado es indispensable que todo el personal de enfermería mantenga la continuidad de proveer información permanente al respecto.
Durante los procedimientos dolorosos como la hidroterapia y la curación se pueden implementar técnicas como: relajación mental y física, distracción y reconceptualización.
La relajación mental y física consiste en realizar ejercicios de respiración dirigida, relajación muscular progresiva y musicoterapia. La distracción es una técnica en la cual se focaliza la atención en un estimulo diferente al dolor o a las emociones negativas que lo acompañan para su aplicación se requiere empatia y espontaneidad de la enfermera que realiza el procedimiento para crear situaciones favorables según la edad, el nivel cultural y el área quemada del paciente.
Reconceptualizar es una técnica cognoscitiva que le enseña al paciente a identificar los pensamientos negativos y reemplazarlos por positivos aumentando así el autocontrol del paciente sobre su dolor.
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Intervención de Enfermería en el Manejo del Dolor del Paciente Quemado
Las pautas de manejo que han sido comprobadas en la práctica clínica ofrecen lineamientos para las intervenciones del personal de enfermería en el manejo del dolor. Aunque existe poca evidencia de los cuidados de enfermería en este aspecto, las recomendaciones podrán servir de base para profundizar en el abordaje del tema.
Niveles de Evidencia ( N.E. )
I. Obtenida de por lo menos un experimento clínico controlado, aleatorio o de un metanálisis de alta calidad
II. Obtenida de por lo menos un experimento clínico controlado aleatorizado o de un metanálisis de alta calidad, pero con probabilidad de resultados falsos positivos o falsos negativos
III. Obtenida de experimentos controlados no aleatorizados, pero bien diseñados en todos los otros aspectos
IV. Obtenida de estudios analíticos observacionales bien diseñados tipo cohorte o casos, multicéntricos
V. Obtenida de cohortes históricas, múltiples series de tiempos, o series de casos tratados
VI. Opiniones de autoridades respetadas, basadas en la experiencia clínica no cuantificada o en comité de expertos.
Grados de Recomendación ( G.R.)
A. Existe evidencia satisfactoria Nivel I, que sustenta la recomendación para realizar la intervención
B. Existe evidencia razonable Niveles I, II, ó III que sustentan la recomendación para realizar la
C. Existe pobre o poca evidencia Niveles III y IV, que recomienda no llevar a cabo la intervención
D. Existe evidencia razonable Niveles II, III1 ó IV, que recomienda no llevar a cabo la intervención
E. Existe evidencia satisfactoria Nivel I que recomienda no llevar a cabo la intervención.
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