Medir las Actitudes de Cuidado en Enfermería
Medir las Actitudes de Cuidado
El cuidado del paciente ha sido tradicionalmente visto por las enfermeras y el público como propio de la profesión de enfermería. Sin embargo, el incremento en la tecnología y especializaciones en diferentes áreas específicas ha contribuido a la despersonalización del cuidado de la salud en nuestra sociedad actual.
Para mitigar esta pérdida de identidad es fundamental crear pequeñas o grandes investigaciones que involucre a los componentes del cuidado.
Enfermería investiga en espacios de cuidado limitado. Leninger ha estudiado el cuidado desde una perspectiva de insignia cultural y ha desarrollado una taxonomía de constructo (crítica de cuidado).
Bevis describe las variables que afectan las actitudes de cuidado, incluyendo cultura, valores, costos, tiempo, estrés y desarrollo personal.
Muchos teóricos han explorado la definición de cuidado y han querido saber cuáles son las actitudes de cuidado para las enfermeras y para los pacientes. Para las enfermeras se ha encontrado, según Ford, que términos como: ‘kerdadero interés”, “dado personalmente”, fueron identificados en un estudio realizado a 81 enfermeras profesionales; “escuchar” fue la actitud más frecuentemente asociada con el cuidado por parte de las enfermeras.
Roy realizó una investigación con pacientes y encontró que para ellos las actitudes de cuidado tenían que ver con: “contacto, escuchar y entender al otro” siendo estos los factores más importantes en la satisfacción del cuidado.
Es necesario que los enfermeros entendamos que enfermería brinda cuidado de apoyo, cuidado higiénico, cuidado de catéteres, sondas etc., pero es necesario entender que cuidar a Don Pedro … envuelve y comparte la experiencia y existencia humana, en lo que se refiere a la filosofía existencialista de Marcel y Buber (Reiman, Valliot, Watson).
Para esto se requiere que la enfermera tenga una actitud de respeto hacia el ser humano y además requiere una relación transpersonal de humano a humano.
Recordemos a Bevis , que decía: “cuidado demanda contacto, meterse dentro y que las actitudes y sentimientos estén acompañados de pensamientos”; por esto cuidado requiere: cuidado por y cuidado de cuidar es la inmersión de sí mismo en beneficio de otro (persona, grupo o institución) fuera de ser considerado como un beneficio personal.
En Enfermería cuidar es la inmersión en la persona, es desarrollar el potencial en otros en orden de promover un buen momento.
El personal de enfermería podría incluir todas sus cualidades y habilidades humanas ya que no están limitados únicamente a transmitir el conocimiento, experticia, tiempo y energía emocional.
El proceso, una herramienta de cuidado de enfermería, puede ser considerado en cuatro niveles:
- Reconocimiento
- Decisión
- Acción de cuidado
- Actualización
Reconocimiento
Es el primer estado, es reconocer la necesidad que se va a cuidar, envuelve la conciencia de la experiencia humana del otro desde una perspectiva existencial, es describir el YO-TU, de modo que no se disminuya el potencial de cuidar.
Decisión
Es el criterio de la enfermera para la toma de decisiones en la selección de las prioridades del cuidado, es la valoración de la persona al interior de la enfermera.
También es buscar el momento oportuno para brindar el cuidado al paciente, por ejemplo el paciente que requiere la curación del catéter venoso central, pero que en ese momento tiene dolor, angustia o una charla con el sacerdote. La elección del buen momento para realizar nuestra actividad completa la fase.
Acción de cuidado
Incluye las acciones y actitudes de las enfermeras intentando promover el bienestar del otro; Gaut describe el cuidado como una serie de acciones.
Actualización
La experiencia del cuidado de enfermería es el último resultado del proceso del cuidado al paciente. La realización de cuidado es promover el crecimiento y satisfacción de ambos, la enfermera y el otro (el paciente).
Cuando se quiere medir el proceso de cuidado de Enfermería específicamente, se pueden usar instrumentos validados y probados por otros, que permitan monitorear las actitudes de cuidado.
En el siguiente instrumento se especifican actitudes verbales y no verbales que han sido identificadas previamente y que han sido indicadores de cuidado significativos, por ejemplo, los usados en investigaciones realizadas por Field, Gardner y Wheeler , Larson, Reimon y Weiss.
El instrumento chequeo de actividades de cuidado midela presencia o ausencia de acciones de cuidado, pero no cuantifica el grado de cuidado.
Los anteriores instrumentos fueron diseñados para ser usados conjuntamente para medir el proceso de cuidado. Los instrumentos pueden ser usados en un medio hospitalario con pacientes que posean destrezas cognitivas necesarias par contestar el instrumento.
Un observador da el puntaje al chequeo de Actitudes de Cuidado, en el cual observa una interacción enfermera-paciente por un período de tiempo de 30 minutos. Cada actitud de cuidado en el chequeo es un puntaje clasificado, como presente o ausente. (Tabla 3)
Tabla 3. instrumento 1. Chequeo de Actitudes
Escala de percepción de cuidado del paciente
La Escala de Percepción de Cuidado del Paciente, está diseñada para medir las respuestas de los usuarios a las actitudes de cuidado de enfermería. Reiman sugiere indicadores de cuidado desde la perspectiva de las enfermeras, podría no conseguir la estructura esencial de la interacción de cuidado como experiencia vivida por el usuario, cliente o paciente.
Los ítems de este instrumento fueron tomados de estudios descriptivos, de las reacciones de los pacientes e interacciones en fermera-paciente.
Esta escala debe ser aplicada al usuario después del período de observación. El instrumento cuenta con 10 ítems, potencialmente nominales en seis puntos sumados en la escala de clasificación. El valor de cada ítem es sumado para obtener un total.
El total para la escala de percepción del cuidado para el cliente tiene un rango potencial de 1 a 6. Una puntuación alta indica que el paciente tiene un grado de percepción de cuidado elevado; mientras que una puntuación baja significa que el paciente percibe actitudes de cuidado disminuidas.
Los anteriores instrumentos fueron diseñados por expertos en investigación en Enfermería para medir el proceso de cuidado; pueden ser usados en me dios hospitahos, en pacientes con destrezas cognitivas necesarias para contes tarlos.
La confiabilidad del chequeo de actitudes de cuidado se estimó usando un acuerdo interpretado:
- Respuesta verbal
- Respuesta no verbal
- Respeto por la otra persona
- Honestidad
- Flexibilidad
- Percibir contactos
- Escuchar
Para el estudio se utiliza el concepto de empatía definido por La Monica : “foco central y contacto con el mundo del paciente”. La empatía es necesariamente una parte del cuidado, particularmente igual al conocimiento. En verdad, fuera de la empatía el proceso de cuidado no podría tomar espacio.
En 1984, Noddings describe las relaciones entre empatía, contacto con, en y cuidado, y afirma: “comprendiendo la realidad del otro, contacto con él como sentir cercanía, como sea posible, es la parte esencial del cuidado y el camino del único cuidada Pero si yo tomo la realidad del otro como posibilidad y comenzando a sentir esa realidad, yo siento, entonces que es el deber ser del acto acordado”.
Como los anteriores instrumentos, existen muchos más que pueden ser utilizados y validados como por ejemplo los ideados por Patricia Larson.
Cuando se habla de indicadores de cuidado podemos decir que el cuidado tiene indicadores subjetivos y objetivos de los fenómenos síquicos, físicos y fisiológicos que vive el paciente; así como cuando hablamos de calidad de vida, sus conceptos han logrado describir indicadores objetivos tales como: los ingresos, mantenimiento del hogar, fuente de trabajo, función física y otros más, son comúnmente utilizados como medidas de calidad de vida, aunque los indicadores objetivos no nos dicen como perciben y experimentan sus vidas los individuos.
Los factores objetivos son sólo indicadores de calidad de vida subjetivamente percibidos por el individuo. Las evaluaciones subjetivas definen con más precisión la experiencia de vida. Por lo tanto, el concepto de calidad de vida subjetivamente percibido requiere el análisis como una entidad descrita.
Algunos investigadores declaran que la medición de la calidad de vida no es factible porque los parámetros de laboratorio no tienen datos fuertes en la tradición de investigación lógica positivista.
Sin embargo, el método de investigación fenomenológico de Husserl se constituyó en un alejamiento deliberado de la cuantificación y pruebas de hipótesis que facilitó el entendimiento del concepto de calidad de vida subjetivamente percibida.
Aunque en el cuidado de la salud, las decisiones políticas y de tratamiento son justificadas con base en la calidad de vida subjetivamente percibida por el individuo, el principio es el de beneficiar al individuo mejorando la calidad de vida en forma objetiva. Las decisiones son determinadas en la medida en que los individuos perciben que su calidad de vida puede ser promovida.
En los Estados Unidos, las entidades de cuidado ambulatorio utilizan indicadores previamente establecidos por instituciones federales. A continuación se mencionan algunos de ellos que pueden ser adaptados y modificados para nuestro contexto, cultura y entorno; sin embargo, debemos tener presente que estos indicadores han sido utilizados para la monitoría del cuidado en las entidades de cuidado en el hogar. (Tabla 4)
Tabla 4. Indicadores de Calidad del Cuidado Ambulatorio
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