Hacia la Construcción de un Modelo de Cuidado de Cuidadores de Personas con Enfermedad Crónica

Towards the Construction of a Model of Care for Caregivers of Persons with Chronic Illness

Lucy Barrera Ortiz*, Natividad Pinto Afanador**, Beatriz Sánchez Herrera***

Resumen

La experiencia de trabajar durante varios años con cuida-dores familiares de personas de diversas edades y la observación sistemática, aplicando el método científico, han permitido al grupo hacer una propuesta de un modelo de cuidado a los cuidadores familiares de personas que viven situaciones de cronicidad. El artículo presenta el proceso de construcción, los conceptos y las relaciones de este modelo, así como la experiencia de su aplicación por parte del Grupo de cuidado al paciente crónico de la Facultad de Enfermería de la Universidad Nacional de Colombia.

Palabras clave: cuidador familiar, modelo de cuidado, habilidad de cuidado, enfermedad crónica y cronicidad.

Abstract

The experience of working for many years with family ca-regivers of people with chronic diseases and the systematic observation allows us by the scientific method have con-tribute us to propose a model of caring for the family care-giver of people in chronic disease conditions. This paper presents the construction process, the concepts, and the relationship among concepts as well as the experience with its implementation by the National University of Colombia School of Nursing Chronic Care Group.

Key words: Family caregiver, caring model, caring ability, chronic disease and chronicity.

Introducción

El núcleo de una teoría científica se caracteriza por la aplicación efectiva de modelos y sus relaciones.(1)

Los modelos fortalecen el conocimiento de una disciplina y, por lo tanto, la ciencia. El presente artículo presenta la construcción y resultado de un modelo de cuidado de cuidadores de personas con enfermedad crónica fruto de la investigación en este campo entre 1996-2005. Su objetivo es socializar los pasos en la construcción de esta propuesta y entregar un esquema para ordenar el pensamiento reflexivo con respecto al cuidado de los cuidadores familiares de personas con enfermedad crónica, que permita interactuar con ellos durante su experiencia y apoyarlos en su rol, a la vez que se desarrolle el conocimiento y la conexión lógica de los saberes en este campo.

El modelo es la representación simplificada de una realidad compleja, sólo es útil cuando corresponde a dicha realidad y cuando sus elementos importantes están bien incorporados y bien ponderados.(2) Es la organización y estabilización de ideas vagas y complejas en un todo sencillo y coherente que permite dar significado y generar nuevas posiciones; podría decirse que es un conjunto en su sesión o una propuesta ordenada metódicamente. El modelo exige una abstracción, es decir una elaboración conceptual que conserve las características generales de los objetos.(2) Una de las cualidades del modelo es su poder generador.

Las características propias del método científico permiten reconocer un problema para resolver que, por lo general, no ha sido abordado o explica-do satisfactoriamente, generando así una serie de hipótesis y preguntas que facilitan la construcción de un modelo dentro de un contexto teórico que se somete a todas las críticas internas y externas en un proceso de contrastación que, finalmente, responde a las preguntas sobre el problema plantea-do. Los saberes que genera un modelo pueden ser de dos tipos: de formas o de hechos. Los primeros satisfacen o cumplen un determinado supuesto teórico y los segundos, son más complejos, casi siempre están integrados en una teoría general.(2)

Ahora bien, en enfermería los métodos más empleados son la forma sistemática de resolver problemas, pero se sugiere que este método no debe sus-traerse del principal problema de todo acto de enfermería, sino del particular, visto desde lo beneficioso y lo humanizante para el individuo, la familia o la comunidad. Los métodos deben ser flexibles, buscando que su enfoque sea integral y único, en donde la participación del cuidador y el cuidado sea creativo y coparticipativo. Estos métodos surgen de la misma práctica, lo cual es lo más correcto, pues sí por razones de facilidad, se adoptan métodos de otras disciplinas, se cae en el error de evidenciar una ‘baja capacidad de criticidad de la enfermería’, cayendo en deslices como la aplicación automática de una metodología estandarizada y el aislamiento real del cuidado que se evidencia cuando el sujeto sobre el que se actúa se aprecia simplemente como un objeto de investigación.(3)

Los modelos y teorías en enfermería pueden surgir de manera inductiva o deductiva. Inductiva cuando son propuestas teóricas a partir de la observación y sistematización de la nueva in-formación con base en procesos cualitativos de investigación; en los deductivos se parte de las premisas comprobadas que permiten generar nuevas hipótesis y en la medida en que las nuevas hipótesis se verifiquen y se sustenten en la práctica, se estarán generando nuevas teorías. La forma en que surgen se asocia en todo momento con la práctica y proporcionan una orientación para generar una nueva investigación, llegando al ideal de encontrar la articulación en todo momento del ejercicio disciplinar. Todo modelo cumple con unos requisitos que son, relativamente, simples y generalizables, estar compuestos por proposiciones, relacionar conceptos entre sí, proporcionar bases hipotéticas verificables y ser consistentes con teorías, leyes y principios válidos.

Con el surgimiento impulsivo de modelos de enfermería en los años 50 y 60, los esfuerzos se dirigieron, paradójicamente, a la aplicación de modelos taxonómicos que en 1982 culminaron con la creación de la North American Nursing Association (NANDA) que, en últimas, definió los patrones de respuesta humana en nueve categorías. El modelo taxonómico pretende el análisis y la clasificación de las regularidades de los fenómenos con base en la definición de semejanzas o características comunes (4)

Retomando el modelo taxonómico aplicado a enfermería, el objeto de ésta, según el criterio de la NANDA, es la acción recíproca o la interacción entre la persona y su entorno físico, psíquico, social, económico o de cualquier naturaleza.(1) Esta definición aclara, de manera general, el objeto de los modelos de enfermería y la mínima forma para encontrar esas características comunes que requiere una clasificación.

La clasificación de modelos de enfermería, incluye modelos teóricos, modelos substitutivos o funcionales y los modelos personales o mentales.(5) Los primeros, como su nombre lo indica, son enfocados a la definición y organización de ideas y conceptos más que para ser empleados como herramientas en la práctica. Los modelos sustitutos o funcionales, en donde se encuentra el modelo del presente artículo, son guías alrededor de las cuales las enfermeras pueden recolectar datos y comunicarlos y en donde la organización permite estandarizar y auditar la práctica; estos pueden estar o no vincula-dos con los modelos teóricos antes mencionados. Por último, los modelos mentales, con regularidad más utiliza-dos, son la expresión mental del patrón personal, construidos de manera involuntaria, pero que carecen de relevancia y pertinencia del conocimiento que se genera.

Para la generación de modelos específicos dirigidos a los cuidadores de personas con enfermedad crónica, se han desarrollado estrategias, dentro de las que se encuentran las que disminuyen de manera objetiva la cantidad de cuidado que da el cuidador (tregua, fortalecimiento de competencias del receptor del cuidado), intervenciones que mejoran su bienestar y capacidad de afrontamiento (psicoeducativas, psicoterapéuticas, de soporte y multicom-puestas).

Estas intervenciones originan, a su vez, modelos de orientación e intervención que se clasifican de acuerdo con el criterio utilizado. Estos criterios pueden ser relaciones que existen entre el orientador y el orientado, la acción por realizar, el tipo de intervención o el tipo de organización o institución en la que se lleva a cabo.(6,7)

A continuación se presenta una clasificación de los tipos de modelos para tratar de presentar y clasificar el trabajo realizado (tabla 1).

El modelo de cuidado a cuidadores de personas con enfermedad crónica es por tanto funcional, humanista, de servicios, de sucesión, pues presenta etapas para llegar a una finalidad; representativo, puesto que reproduce las características de los cuidadores de donde han sido tomadas las ideas para su construcción y predictivo, ya que anuncia los posibles resultados de un cambio que está por venir, partiendo del grado de éxito de individuos en un proceso determinado. La literatura presenta algunas intervenciones que podrían conducir, como en este caso, al diseño de modelos de cuidado para cuidadores familiares de personas con enfermedad crónica, todos ellos en otros contextos.(8-17)

Modelos de Orientación e Intervención Psicopedagógica


* Enfermera Especialista en Enfermería Pediátrica, Magíster en Enfermería, Profesora asociada, Facultad de Enfermería, Universidad Nacional de Colombia. lbarrerao@unal.edu.co.
** Enfermera Especialista en Enfermería Neurológica y Magíster en Enfermería, Profesora asociada, Facultad de Enfermería, Universidad Nacional de Colombia. E-mail: rnpintoa@unal.edu.co
*** Enfermera Magíster en ciencias de Enfermería, Profesora aso-ciada, Facultad de Enfermería, Universidad Nacional de Colombia. E-mail: cbsanchezh@unal.edu.co
Recibido: marzo de 2008 Aceptado para publicación:marzo de 2008 Actual. Enferm. 2008;11(2):23-29

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