Enfermedad Litiásica Biliar, Metodología
Variables
Se consideraron variables demográficas y de comportamiento. Las demográficas incluyeron edad, grupos de edad (quinquenios), enfermedades concomitantes, sexo y procedencia, y las de comportamiento, número de casos por año, tasa de incidencia según procedencia, tiempo de estancia hospitalaria, complicaciones prequirúrgicas, quirúrgicas o posquirúrgicas, y mortalidad.
Recolección de datos
Para identificar los pacientes intervenidos por enfermedad litiásica biliar, se utilizaron las estadísticas del Departamento de Cirugía, con posterior revisión del software de historias clínicas de la Clínica del Occidente, y permisos y autorización previos del comité de investigaciones.
Plan de análisis
Los datos se organizaron en tablas de distribución de frecuencias, cuadros y gráficos, expresados en medidas de tendencia central y dispersión. Se estratificaron las medidas de interés y sus posibles combinaciones según la necesidad de la variable. Los datos se midieron por frecuencias, incidencia de tipo proporción ajustadas con intervalo de confianza (95 %).
Aspectos éticos
Esta investigación se clasificó como “sin riesgo” de acuerdo con el Artículo Nº 11 de la Resolución Nº 8430 de 1993, porque se trata de un estudio que emplea técnicas y métodos de investigación documental y bases de datos, y no se hizo ninguna intervención o modificación intencionada de las variables biológicas, fisiológicas, sicológicas o sociales de los individuos que participaron en el estudio.
Resultados
En la Clínica del Occidente de Bogotá se atendieron251.717 pacientes, los cuales ingresaron por servicio de urgencias; entre el 2005 y el 2011 se practicaron 77.630 procedimientos quirúrgicos, de los cuales, 26.757 fueron de cirugía general, lo que equivale a 34,47 % de las cirugías, con un total de 3.822 casos por año. Del total de las cirugías generales, 7.279 fueron colecistectomías(27 %), con un promedio de 1.820 colecistectomías por año, con un mínimo de 609 en el 2006 y un máximo de 1.429 en el 2010. Estos procedimientos fueron practicados por cirujanos generales con formación en cirugía por laparoscopia de la vesícula y las vías biliares. La mayor prevalencia se presentó en el sexo femenino (69,08 %); hubo un promedio de 718 cirugías por año, con un mínimo de 421 en 2006 y un máximo de 1.021 en 2009, y la razón de riesgo femenino/masculino fue de 2 a 1 (figura 1, tabla 1).
Se encontró una distribución similar entre los sexos. En el grupo de 15 a 44 años, la prevalencia fue de 56 %, el riesgo relativo fue de 3 a 1 con prevalencia femenina; siguió el grupo de edad de 45 a 64 años, con prevalencia de 32 % y riesgo relativo de 1,5 a 1 (figura 2).
Figura 1. Comparación de la proporción hombre:mujer
Fuente: Base de datos de cirugía, Clínica del Occidente, 2005-2011
Tabla 1.
Riesgo relativo hombre/mujer con intervalo de confianza
Figura 2. Estratificación de grupos de edad por sexo
Fuente: Base de datos de cirugía, Clínica del Occidente, 2005-2011
Al estratificar según sexo y por quinquenios, se obtuvo mayor prevalencia en la población femenina de 26 a 30 y de 31 a 35 años, mientras que en la población masculina se encontró de 41 a 45 y de 46 a 50 años; en el quinquenio de 16 a 20, la razón de riesgo mujer/ hombre fue de 10 a 1.
Se hizo una búsqueda específica en la base de datos de las pacientes intervenidas en estado de gravidez; correspondieron al 10 % (n=726) del total de la población, con edad promedio de 28 años, y rango entre 19 y 37 años. Al distribuir las frecuencias en los años de estudio, se encontró mayor incidencia en 2010, con 23,14 % (n=168), seguido por el año 2009, con 22,59 %, mientras que en el 2005 se presentó la menor cantidad de casos intervenidos, con 3,58 % (n=26).
En orden ascendente, el promedio de estancia de las mujeres embarazadas fue de dos días, con 29,48 % (n=214), tres días, con 66,4 %, y siete días, con 95,4 %. En cuanto al servicio de procedencia, 71 % de las pacientes ingresaron por el servicio de urgencias y 19 % fueron remitidas.
Según el tiempo de estancia hospitalaria de los pacientes intervenidos, en 26,6 % fue en promedio de 2 días, en 20,33 % fue de 3 días, y en 50 % se prolongó hasta 7 días, (5,08 %), seguida por las remisiones (38,71) (figura 3).
De los pacientes intervenidos, 1.596 (21,93 %) presentaban enfermedades concomitantes de base, con mayor prevalencia de las enfermedades cardiovasculares (47,24 %), seguidas por las digestivas (30,76 %), las metabólicas (11,15 %), las pulmonares (5,33 %), las neoplasias (2,07 %) y otras (3,45 %). Entre las cardiovasculares, la hipertensión mostró mayor prevalencia (94,43 %), seguida de la enfermedad coronaria (4,11 %). Las enfermedades digestivas con mayor prevalencia fueron los síndromes dispépticos (55,80 %) y la pancreatitis (34,42 %), considerada como una complicación, seguido por la hepatitis (6,92 %). Las alteraciones metabólicas más frecuentes fueron la diabetes (51,12 %) y el hipotiroidismo (45,51 %). Las enfermedades pulmonares de mayor prevalencia fueron el asma (56,47 %) y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (41,18 %).
Figura 3. Estratificación de la estancia y forma de ingreso
Fuente: Base de datos de cirugía, Clínica del Occidente, 2005-2011
El 42 % de las neoplasias correspondieron a mama, páncreas y leucemias.
Exámenes de laboratorio
Al evaluar los resultados de los exámenes de laboratorio y las complicaciones al momento del diagnóstico, se encontró que en 65,83 % de los casos en que se solicitó la concentración sérica de bilirrubina, esta se encontró entre 0 y 2 mg/dl (tabla 2).
El 53,9 % de los hemogramas solicitados se encontraron dentro de límites normales y el 41,27 % demostró leucocitosis leve y moderada (tabla 3).
La amilasemia fue normal en 80 % de los casos y, moderada o alta, en 20 % (figura 4); al relacionarla con los pacientes que presentaron pancreatitis, solo estuvo aumentada en 6 % de los hombres y 5,35 % de las mujeres.
Los niveles de la fosfatasa alcalina se encontraron elevados en 30 % de la población (figura 5).
La colangiografía pancreática retrógrada endoscópica fue positiva en 20,04 % de los hombres y 27,37 % de las mujeres.
Tipos de intervención
De las 7.279 cirugías practicadas, el 95 % fueron laparoscopias, con un índice de conversión menor de 1 %, y solo el 1,5 % requirió exploración de la vía biliar. El 90 % de las colecistectomías fueron por urgencias y solo el 10 % programadas. Ante la sospecha clínica o por exámenes paraclínicos de enfermedad de la vía biliar, en pacientes con gran probabilidad de coledocolitiasis se utilizó la colangiografía pancreática retrógrada endoscópica, en aquellos con mediana probabilidad, la resonancia magnética o la colangiografía pancreática retrógrada endoscópica (según la disponibilidad) y, en aquellos con poca probabilidad, la resonancia magnética. La colangiografía, además de ser diagnóstica, fue terapéutica. Cuando no se logró diagnosticar la coledocolitiasis mediante resonancia magnética o colangiografía, ya fuera por el tamaño de los cálculos o por imposibilidad de extraerlos, se exploró la vía biliar.
Los principales hallazgos quirúrgicos macroscópicos en las cirugías, fueron vesícula edematosa (24,65 %) y piocolecisto (59,16 %).
Complicaciones posquirúrgicas
Se presentaron complicaciones posquirúrgicas en 15,67 % de los casos, con mayor prevalencia cuando se utilizó un drenaje para el manejo de la piocolecistitis (20,55 %), seguidas por la litiasis residual (3,67 %) y, por último, la fístula.
La mortalidad fue baja, por debajo de 1 %; de los 17 casos, 10 fueron del sexo femenino, con una tasa de 2,18 por 10.000.
Tabla 2.
Distribución de bilirrubinas por sexo
Tabla 3.
Distribución de leucocitos por sexo
Figura 4. Distribución de amilasa por sexo
Fuente: Base de datos de cirugía, Clínica del Occidente, 2005-2011
Figura 5. Distribución de fosfatasa alcalina por sexo
Fuente: Base de datos de cirugía, Clínica del Occidente, 2005-2011
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