Algunas Observaciones Interpretaciones del Proceso Histórico Psicoanalítico
En la observación de toda esta secuencia, en el surgimiento y preocupación de los estudiosos de esta ciencia, observamos por un lado la denominación y descripción de diferentes fenómenos de varias entidades clínicas (histeria, melancolía, depresión, epilepsia, senilidad, neurosis, alcoholismo); por otra parte el principio de causalidad era referido a la herencia, a los traumas, a las infecciones, a los tóxicos, a los procesos biológicos internos y a los psicológicos.
A la vez que todo esto sucedía, existía la necesidad de encontrar métodos de tratamiento como los de: hidroterapia, matrimonio, embarazo, cura de infecciones y resolución de traumas psíquicos, brujerías, demonología, castigos, juego, cirugía, dieta, sedativos, magnetismo, hipnosis, sugestión, curación por otra enfermedad, hasta llegar a la catarsis, a los tratamientos biológicos, eléctricos, psicofarmacológicos y por último al psicoanálisis y a todos aquellos derivados de la psicodinamia.
Al mismo tiempo que se presentaban estos hallazgos también ocurría otro acontecer y es el que se refiere a la investigación de los procesos mentales, a las fantasías, a los pensamientos, a las ideas y sensaciones, a la memoria, los impulsos, con imaginación motórica, al examen mental por conversación, a la actividad de la conciencia, a toda la psicología cognitiva y conductista, a la psicolingüística, a la introspección, a las asociaciones y procesos inconscientes, hasta llegar al Siglo XXI cuando nos ocupamos de la interrelación de las ciencias, a las de la complejidad, en los cuales se puede incluir la biología molecular y la física cuántica para llegar a la teoría del pensamiento en la que se explica el funcionamiento cerebral y psíquico desde las neurociencias y a la ya mencionada física cuántica.
La ciencia no pretende conocerlo todo y no se libra de la incertidumbre y más sí se espera que nos despoje de la arrogancia que a veces acompaña al ser humano en su saber. (Lea también: Conmemoraciones: Orígenes del Psicoanálisis en el Mundo y en Colombia)
El psicoanálisis en su nacimiento tiene origen en los trabajos de Freud y Breuer, a los que le siguieron una serie de profesionales de Europa (Austria, Hungría, Checoslovaquia, Alemania, Suiza y Francia) quienes tenían la herencia y formación de la cultura del siglo XIX, y con ello la educación y la formación intelectual con conocimientos de ciencia y literatura (Goethe, Nietzche, Condillac, los filósofos predominantes del siglo XVIII y XIX Stuart Mill, Hume, Berkeley, Hegel, Whitehead, Locke, Humboldt, Darwin, y obviamente los presocráticos, los socráticos griegos Platón y Aristóteles y al filósofo alemán fundador de la escuela llama da crítica, Emanuel Kant).
Se estudiaban los idiomas (latín y griego), historia y religión, todas las cuales eran revisadas con el rigor del llamado gimnasio (bachillerato de ese entonces); por lo tanto, Freud, Jung, Adler y los que les siguieron a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, llegaron al psicoanálisis con tendencias marcadas por su medio ambiente, a la vez que con deseos de sobresalir con sus descubrimientos, y, por lo tanto, con cierto grado de carisma, culto y mito, más cuando se estaba abriendo la puerta al conocimiento mental.
Todo esto no dejó de atraer a los pioneros a religarse creando grupos con sus líderes; de ahí también las rivalidades, las diferencias y disidencias con luchas intragrupales que a veces separaron y otras unieron a los nuevos investigadores.
Algunas áreas de Europa, por ejemplo, Francia, crea ron ciertas resistencias al psicoanálisis debido a la predominancia del positivismo científico, y a las experiencias del laboratorio y de la clínica médica; sin embargo, cabe anotar que los médicos de Europa central acudían a París (Freud fue al servicio de Char cot y Pierre Janet).
Se puede concluir que el conocimiento psicoanalítico se fue entretejiendo en una trama que se construyó en el siglo XIX y emergió en el siglo XX, interconectándose luego con los conocimientos de la química, biología molecular y de la física cuántica, sin descartar todo el conocimiento humanístico de más de dos milenios.
Debemos hacer hincapié en cómo Sigmund Freud aparece cuando existían diversas tendencias histórica mente determinadas que influyeron en el descubrimiento del psicoanálisis.
Esas distintas disciplinas, la historia, la psicología, la patología, la sociología, el evolucionismo, la antropología, el hipnotismo, la literatura, la filosofía, la sexología, y la misma ciencia, todas ellas fueron las que permitieron el surgimiento de Freud.
Una observación más es sobre cómo se confundieron por mucho tiempo los cuadros clínicos (histeriaepilepsia-psicosis), pero a la vez cómo también se fue ron diferenciando hasta clasificar la histeria, las psicosis y las neurosis.
A pesar de que las clasificaciones han cambiando varias veces, en estos últimos 150 años, no por ello podemos dejar de observar cómo todavía puede existir, en ocasiones, una confusión para el diagnóstico del cuadro y/o entidad clínica.
Es así también cómo podemos reflexionar que el hombre y su pensamiento no parte solamente de uno, sino de varios y de distintos lugares y épocas; así se unieron bifurcaron y dieron a orígenes de más de una filosofía, religión, geometría, matemática, y ciencia.
De tal manera tenemos diferentes o varias herencias y transmisiones con continuidades, vacíos, retracciones, memorias, reconstrucciones, olvidos, conceptos caducos o fecundos que nos han dado un saber y un conocimiento del mundo externo y del mundo interno, de los hombres y las cosas, de su actuar, de su participación, de sus descubrimientos y de sus silencios, entre guerras y paz, entre ciencia, sociedad y cambios, entre progresos y regresos, entre desórdenes, caos y formas de inventar los órdenes en los diferentes niveles.
La mayoría de los primeros analistas surgieron de la medicina, algunos procedieron de la pediatría, otros de la psiquiatría y últimamente de la pedagogía, psicología y filosofía. Observamos que gran parte de los analistas con aportes creativos innovadores, provinieron de etnias europeas; unos se trasladaron a Inglaterra, otros emigraron antes o después a los Estados Unidos.
En la mayoría de ellos existe la herencia conceptual freudiana; todos se encuentran en la clínica, en los procesos mentales, en la relación madre-bebé, con corrientes filosóficas y epistemológicas o con predominio de la realidad y medio ambiente, sin descartar la dinámica mental y los procesos inconscientes y la herencia biológica.
La historia del psicoanálisis tiene que ver con el momento en que surgió este descubrimiento, y con la época de transición sociopolítico económica, a la vez, las dos guerras mundiales del siglo XX (1914-1918) y (1939-1945); esta última situación unida a la persecución semítica a todos los niveles, y, especialmente en Europa donde se produjo un estímulo en el pensamiento científico de los trastornos y funcionamientos mentales; fue así como el psicoanálisis proliferó más en los médicos judíos que se preocuparon más por el ser humano.
En las biografías se observa como en los psicoanalistas (los cuales tuvieron un promedio de vida de 77,68 años), dentro de sus debilidades, sus ansiedades y traumas, sus envidias, celos y rivalidades, sus necesidades familiares e instintivas, conflictos grupales, nunca renunciaron a la calidad humana y al pensamiento profundo, así como al estudio y al trabajo, a la tenacidad en la investigación, a sentir al ser humano en su esencia, y a buscar las raíces de sus armonías, lo que significa la preocupación por el otro.
De esto podemos concluir, muy probablemente cómo de las situaciones en conflicto, (revoluciones, persecuciones, guerras, temor a la muerte), surge el pensador, las investigaciones psicológicas y filosóficas más allá de las ideologías políticas y religiosas, para así profundizar en el ser humano, en el dolor y el temor a lo interno y a lo externo, a lo cual nos vemos abocados a través de la historia.
Surge aquí una pregunta, ¿quien podrá responder el porqué de la persecución y odio al hebreo, y la actitud antisemítica de milenios?
Han pasado siglos, y siempre se ha justificado y/o racionalizado, el odio, y se ha ubicado el mal en el otro (especialmente en el judío aún esta misma palabra, en algunas áreas geográficas produce resquemores); siglos atrás en las épocas greco-romanas se les persiguió por ser ellos los integradores y/o unificadores de la deidad en un solo Dios sin imágenes, lo cual significaba ser impío y por lo tanto rechazado.
Más adelante los cristianos ubicaron el mal en el judío por la muerte de Cristo; uno y otros justificaron el rechazo al judaísmo por ser ellos depositarios de alguna causa del mal (pobreza económica o de identidad o de su religión o de creencias, puesto que los semitas siempre han sido fuertes, seguros e idénticos a sí mismos).
De todas formas podemos pensar que el ser humano debido a la identificación proyectiva necesita depositar el objeto interno persecutorio en el afuera, y de ahí sus razones inconscientes, secretas, para desaparecer en el afuera al perseguidor.
Posiblemente el objeto persecutorio pueda cambiar de etnias, de culturas y así mismo pueden desaparecer las mismas. Entendamos que la persecución vivida en la colectividad, tiene un punto crítico individual para luego ser colectivo.
De ahí la tendencia a la defensa y solidaridad grupal, a la vez que a la unidad ideológica, aunque esta última pueda radicar en los orígenes que pueden confundirse y perderse como las raíces en la arena, la roca y el agua que se filtra y revela en el presente.
Quien desee rastrear el pensamiento psicoanalítico desde el punto de vista histórico deberá acudir a las diferentes fuentes que magistralmente lo han realizado, y que parten de la obra de Ernest Jones Vida y obra de Sigmund Freud, la obra de Peter Gay Freud: una vida de nuestro tiempo, 1989.
De una u otra manera nos encontramos con tres pilares o puntos referenciales para su estudio: la materia-antimateria, la mente (consciente e inconsciente) y la vida-muerte, contemplados por la nueva ciencia y disciplina de la complejidad y caos, y su conceptualización con la cibernética, la informática y la nanotecnología, y con la física cuántica la cual implica las funciones energéticas en los campos de las bandas de quantos en que se producen las fases e interfases donde se mueven las partículas atómicas, todas las cuales codifican las informaciones en y dentro de las moléculas.
Es así como podemos llegar a comprender los orígenes de los pilares mencionados, la evaluación, sus autoorganizaciones, sin caer en generalizaciones, reduccionismos o estandarizaciones que nos lleven lejos del asombro, de lo impredecible que puede ser el hombre.
Aceptemos que somos aún muy ignorantes, y que existen múltiples incógnitas entre ellas están ¿cómo y en cuáles moléculas y células cerebrales es donde se codifican las señales, para determinar tal o cual acción que produce tal o cual fenómeno?
Lo que sí podemos entender, es cómo las células funcionan o actúan como unidades de ordenación (ordenadores) de información, y por ende como supercomputadores biológicos, he ahí el mundo genético de la biología molecular, ciencia compleja del Siglo XXI, en la que el ADN es el principio del código genético no descubierto, pero sí predicho por Freud cuando se refería a la herencia y a la serie complementaria.
El Psicoanálisis en Colombia
Las obras y la técnica de Sigmund Freud se difundieron por el mundo y así llegaron a América del Norte y Latinoamérica; a la vez, Francia e Inglaterra eran los polos y paradigma de la cultura del Siglo XIX y principios del XX; luego le siguieron Argentina y Chile, más adelante sería los Estados Unidos de Norteamérica.
Por los años 40 y 50 un grupo de médicos viajaron a Francia y el Cono Sur para encontrar la especialización en psicoanálisis; sin embargo, existe una época pre-psicoanalítica en Colombia que data de 1885 a 1950, de ahí que los nombres de Daniel Coronado, Proto Gómez, Evangelista Manrique, Carlos Putman, Nicolás Osorio, Pablo García Medina, López de Mesa, Calixto Torres Umaña, Miguel Jiménez López, Edmundo Rico, Jorge Bejarano, Simón Araujo, Lucas Caballero, Rafael Escallón, José Antonio Mon talvo, Miguel Antonio Rueda Galvis, José Ignacio y Luis E. Uribe, Luis Zea Uribe, Eduardo Vasco, la mayoría de ellos médicos y Académicos, fueron el caldo de cultivo que produjeron a atmósfera receptiva en donde se mencionaba algunas obras de Freud.
El doctor Antonio José Sánchez Aranjo, padre de dos médicos psicoanalistas y Académicos n el año 1928 se trasladó con su familia a Suiza, después de haberse cruzado un par de cartas con Sigmund Freud con el objeto de hacerse un psicoanálisis personal en Europa, el cual realizó de 1928 a 1930 en Ginebra Suiza con el Dr. Charles Odier, convirtiéndose él en el primer psicoanalizado en Colombia.
Por ese tiempo José Francisco Socarrás presenta su tesis doctoral sobre “Principios fundamentales del psicoanálisis”; luego en la cátedra del doctor Alfonso Uribe Uribe se habla de la obra de Freud y el profesor Danilo Cruz Vélez, dicta una conferencia sobre Nueva imagen del hombre y de la cultura, haciendo referencia específica a la teoría de Freud. (Ver también: Conmemoraciones: Ideas Fundamentales de Sigmund Freud)
Al llegar a los años 50 cuando los médicos que se habían trasladado a Francia (JF Socarrás), Chile (A. Lizarazo), vuelven a Bogotá y se inicia el grupo Psicoanalítico el cual el 6 de mayo de 1956, fecha centenaria de nacimiento de Sigmund Freud en el edificio de Unidia se firma el acta de fundación del Grupo de Estudios Psicoanalíticos de Colombia integrado por los doctores J F Socarrás, A. Lizarazo, A. Martínez, T. Meluk, G. Ángel, H. Saavedra que se convierten en los paladines del psicoanálisis y de su historia. El único pionero vivo de ese grupo es el doctor Gustavo Ángel Villegas insigne y respetado psicoanalista.
A esa ceremonia asistieron un grupo de psiquiatras que sirvieron como testigos. En 1959 Carlos Plata Mújica (Miembro Honorario de la Academia Nacional de Medicina), recién llegado de Argentina, y en unión del grupo pionero organiza y funda el Instituto Colombiano de Psicoanálisis en el cual se han formado, des de esa época, más de un centenar de psicoanalistas.
Dos Congresos Latinoamericanos se han realizado, uno en Bogotá 1969 y el otro en Cartagena 1998. Les queda a las nuevas generaciones esa gran responsabilidad de continuar la obra dejada por los mayores y recibirla con el orgullo y crítica para continuar la investigación de las múltiples incógnitas a que estamos abocados en las funciones cerebrales que se manifiestan en el aparato mental.
Pensemos que hoy, en mayo de 2006, la Academia Nacional de Medicina, conmemora no solamente los 150 años de nacimiento del genio Sigmund Freud sino los 50 años de la institucionalización del psicoanálisis en Colombia habiendo invitando a participar a las tres instituciones que actualmente representan el psicoanálisis reconocido internacionalmente en Colombia a saber: Sociedad Colombiana de Psicoanálisis, Asociación Psicoanalítica Colombiana, Sociedad Psicoanalítica Freudiana de Colombia. Esperamos sea esta oportunidad para invitar a los miembros aquí congregados para que puedan confederarse y así unir los esfuerzos humanos en beneficio de la ciencia del conocimiento del inconsciente.
Ahora, ciento cincuenta años después del nacimiento de Sigmund Freud, los que le seguimos tenemos el deber de ser fi eles a su continuo cuestionamiento crítico, con el rigor científico, corrigiéndonos a cada paso, y con la humildad de que poco es lo que conocemos del ser humano y más del mundo mental, el cual se estructura y funciona en la incógnita del cerebro y por ende de la mente.
Repito en este homenaje en parte, una idea de Ernest Jones que dice “Gracias a Freud, a su tierra que lo vio nacer, a todo el mundo de su lengua, gracias por haber vivido, gracias por habernos enseñado a vivir a pensar” y agrego: a trabajar en la búsqueda de la verdad, gracias por habernos mostrado el camino de la realidad y del amor sin condena y gracias por enseñarnos a integrar los instintos de vida y muerte en la misma vida.
Bibliografía
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2. Freud, S., Obras Completas, Volumen I, II y III, Editorial Biblioteca Nueva, Madrid, 1968.
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8. Sánchez Medina, G., “Psicoanálisis Ayer, Hoy y Mañana (Historia del Psicoanálisis en Colombia)”, Industrias Gráficas Gaviota, Bogotá, Colombia, 1990.
9. ___________ , “Historia, Sociedad, Psicoanálisis y Medicina”, Editorial Cargraphics, 1997.
11. Sociedad Sigmund Freud, “Sigmund Freud House”, Bulletin, Vol. 1, No. 2, 1977.
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