Respecto a la política de Vivienda rural, el Gobierno Nacional durante el 2021 estructuró y adoptó el Plan Nacional de Construcción y Mejoramiento de Vivienda de Interés Social Rural (VISR), con el objetivo que este plan sea la hoja de ruta de la política de vivienda en las zonas rurales del país. (Resolución 0410 de 2021).
Esta política busca mejorar el acceso a viviendas dignas en el campo, mediante la construcción y mejoramiento de viviendas existentes, brindando oportunidades de financiamiento y acceso a subsidios de vivienda para las familias rurales más necesitadas. Para ello, establece metodologías de focalización de subsidios de vivienda de interés social rural y establece elementos de parametrización y estandarización de la vivienda rural.
Es fundamental destacar que el PNV ISR establece un cronograma con estrategias y acciones indicativas para su implementación, monitoreo, seguimiento y evaluación hasta el año 2031. No obstante, es responsabilidad de la actual administración (2022-2026) decidir si dará continuidad y profundidad a este plan o si, por el contrario, buscará construir nuevos programas que consoliden una política de vivienda rural más efectiva.
La implementación del PNVISR inició con el programa de Promoción de Vivienda Rural, el cual comprometió 355.463 SMLMV en subsidios para generar 5.370 soluciones de vivienda (91,6% correspondientes a vivienda nueva y el restante 8,4% a mejoramientos de vivienda) durante el periodo 2021-2022. Sin embargo, en cuanto a la tipología de las soluciones de vivienda, se observan diferentes niveles de desarrollo.
En cuanto a las soluciones de vivienda nueva, cerca del 76% aún no ha sido ejecutado y sólo un 7% se encuentra en ejecución, mientras que, en el caso de los mejoramientos se encuentra estos en general se encuentran en etapas posteriores de desarrollo, donde cerca del 40% de las intervenciones se encuentran terminadas o en etapas de certificación (ver la figura 27).
Es comprensible que existan estas diferencias, considerando especialmente los tiempos de entrega, ya que las soluciones de vivienda nueva requieren más tiempo para su entrega, pero preocupa especialmente el gran porcentaje de proyectos que se encuentran sin ejecutar.
Figura 28. Porcentaje de ejecución por tipo de solución de vivienda rural
Fuente: Elaboración propia con información del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio.
Por último, es importante resaltar la concentración de departamentos como Cauca, Arauca, Valle del Cauca, Chocó y Antioquia donde se presentan la mayor concentración, con porcentajes de 13,81%, 7,63%, 6,52%, 6,30% y 6,05%, respectivamente. Sin embargo, es necesario destacar que estas soluciones están más uniformemente dispersas a lo largo del territorio nacional en comparación con el programa de mejoramiento de vivienda urbano.
Aunque se podría argumentar que las soluciones de vivienda rural (nueva) generadas durante el período anterior (2018 – 2022) se encuentran más dispersas en el territorio nacional, también es cierto que tienen un bajo nivel de ejecución, lo cual es un síntoma de la baja efectividad del programa.
En relación con esto, la estrategia de focalización diseñada se enfoca en los municipios categorizados como rurales y, en particular, utiliza la densificación a pequeña escala en los centros nucleados. Esta medida puede dinamizar las relaciones locales y la cohesión social local, lo que a su vez puede aumentar la efectividad y la costó efectividad del programa.
La focalización propuesta indica que las intervenciones de mejoramiento para vivienda rural se deben concentrar principalmente en los departamentos de Boyacá, Cundinamarca, Nariño, Antioquia y Sucre. Se debe tener en cuenta que la metodología asume como áreas rurales la totalidad de los municipios (Incluyendo su cabecera) clasificados como predominantemente rurales por el RIMISP.
Este supuesto obedece a que tipo de municipios no obedecen las dinámicas de mercado de vivienda formal presente en las ciudades principales, por lo que las características habitacionales se asemejan en mayor medida a las observadas en zonas rurales. Por otro lado, la metodología no de priorización en áreas urbanas se realiza a nivel barrial por lo que las zonas priorizadas no son observadas desde una perspectiva nacional. Como se observa en la siguiente figura, existe una yuxtaposición parcial entre las zonas que han sido intervenidas por el programa de vivienda y las zonas rurales priorizadas a través de la metodología propuesta.
En cuanto a la política de vivienda rural, es importante destacar que se desarrollaba en dos modalidades. La primera, que consistía en el mejoramiento de vivienda, no recibió especial atención y su participación en el total de la política representó solamente el 2.8%. El componente principal, en cambio, correspondió a la entrega de vivienda nueva que se encuentra ampliamente distribuido en el territorio nacional. A continuación, se presenta la distribución de esta política por departamentos y según el tipo de solución implementada.
Tabla 4. Intervenciones de la política de vivienda rural a través de las modalidades de mejoramiento de vivienda y vivienda nueva (2018 – 2022)
Figura 29. Intervenciones de vivienda rural nueva (2018 – 2022
Vivienda rural – Mi Casa en el Campo
El programa “Mi Casa en el Campo” es una iniciativa del Gobierno colombiano que busca otorgar subsidios de vivienda a personas que habitan en áreas rurales del país. El objetivo principal de este programa es mejorar las condiciones de vida de la población campesina, para lo cual se brinda apoyo a aquellos que requieren una vivienda nueva o que necesitan mejorar su hogar actual.
El programa ofrece dos opciones: Subsidios de hasta 70 SMMLV para la adquisición de vivienda o subsidios en especie (Materiales, suelo y asistencia técnica) para el mejoramiento de unidades de vivienda existentes. Además, el programa cuenta con un enfoque diferencial que busca atender las necesidades específicas de los diferentes grupos poblacionales, y se articula con la reforma agraria para asegurar el acceso a la tierra y garantizar la sostenibilidad del programa a largo plazo.
Por otro lado, el programa promueve la acción interinstitucional por parte del Ministerio de Vivienda, el Ministerio de Agricultura, los entes territoriales y las CCF. Asimismo, permite a las entidades territoriales, asociaciones populares y constructores el desarrollo de VISR, con el fin de fomentar la participación de los diferentes actores locales y lograr un impacto más significativo en las comunidades rurales. De esta manera, se busca garantizar la sostenibilidad del programa y su éxito a largo plazo, a través de una estrategia de colaboración y cooperación entre los distintos organismos y actores involucrados en la iniciativa.
Figura 30. Resumen Mi Casa en el Campo