Una necesidad sentida
Las circunstancias actuales del país no solo se han manifestado a nivel económico sino que han afectado sectores vitales de la sociedad como son la salud y la educación; siendo esta última objeto de análisis y de gran preocupación por parte de la comunidad en general, que ve cómo la calidad de la enseñanza y la formación de nuevos profesionales ha ido en deterioro progresivo con el transcurrir de los años.
Como profesionales debemos ver con responsabilidad y con ojos críticos el desarrollo de la formación y capacitación de nuevos especialistas en el área de la Otorrinolaringología y no podemos ni debemos ser ajenos a este gran problema
Es por ésta razón que la junta directiva de la SOCIEDAD COLOMBIANA DE OTORRINOLARINGOLOGIA consciente de esta problemática ha querido realizar una evaluación de los programas de postgrado de la especialidad, vigentes a nivel nacional, con el único fin de promover la integración entre los diferentes departamentos de Otorrinolaringologìa y emitir una serie de recomendaciones con el objeto de mejorar 1a educación médica en nuestra especialidad.
Son muchos los factores que han afectado el deserrollo de la educación y capacitación de nuevos especialistas; En primer lugar y tal vez el más importante lo constituye la problemática económica por la que atraviesan entidades hospitalarias tanto privadas como estatales, lo cual ha sumido a estas instituciones en el más profundo caos administrativo y asistencial, impidiendo la ejecución de los planes de inversión y tal vez lo más grave la disminución dramática de su función asistencial, objeto Para lo cual fueron creadas. Esto sumado a la falta de incentivos y de remuneración adecuada de los profesionales ha hecho que la capacitación de nuestros especialistas haya ido en deterioro progresivo. Es alarmante ver como la oportunidad de práctica médica y quirúrgica ha caido a puntos críticos. El acceso a tecnología de punta es casi nulo y en muchos casos ni siquiera a tecnología básica para un entrenamiento responsable.
Como se puede ver la magnitud del problema es grande y demanda un gran compromiso y sentido de responsabilidad de todos, con el único fin de evitar que nuestra especialidad se suma en la ambigüedad y la mediocridad grandes enemigos del progreso y desarrollo con el que estamos fuertemente comprometidos.
