El matrimonio de Whitney Houston y Bobby Brown terminará oficialmente a fines de este mes tras nada menos que 14 años de relación ‘conflictiva’.
La gran diva cantante tendrá la custodia de la hija adolescente de la pareja, según falló el miércoles un juez. Houston se secó las lágrimas con papel de seda cuando el juez de la Corte Superior del Condado de Orange Franz E. Miller dictaminó que el divorcio será dado por terminado el 24 de abril. Brown estuvo ausente.
En el tribunal, Houston testificó que no necesitaba manutención o pensión alimentaria y que su hija de 14 años, Bobbi Kristina, no podía depender de su padre.
“El no es una persona confiable”, le dijo Houston al juez. “Si él dice que va a venir, lo hace a veces. Generalmente no lo hace”, añadió.
La cantante rehusó dar declaraciones a la prensa al salir de la corte. El abogado de Brown, Ram Cogan, dijo que intentará revertir la decisión del magistrado.
Houston solicitó el divorcio de Brown en octubre, citando diferencias irreconciliables.
La intérprete de “I Will Always Love You” y el rapero se casaron en 1992, cuando ella estaba en la cúspide de su carrera.
Durante su turbulento matrimonio, Brown fue arrestado por cargos de drogas y alcohol, y Houston ingresó dos veces a programas de rehabilitación por drogas.
Ahora, los seguidores de esta gran cantante morena esperan su regreso triunfal al mundo de la música acompañado por una estabilidad personal que le permita permanecer en el top sin las grandes caídas que ya ha sufrido en su carrera.
