La princesa del pop enfrenta con amenazas de suicidio la batalla con Kevin Federline por la custodia de sus hijos Sean Preston y Jayden James, reveló hoy la prensa local, al dar cuenta de las crisis que han hecho temer por la vida de la cantante. Las amenazas de suicidio, según allegados a la artista de 25 años, comenzaron desde el pasado día 14 tras una discusión con Federline, de 28, y se han intensificado hasta convertirse en intentos reales, uno de ellos arrojándose a un auto en movimiento.
Una de las crisis más intensas de la Princesa del Pop se presentó en pleno Día de San Valentín, cuando Federline rechazó sus intentos de reconciliación y le dijo que lucharía en la corte para quitarle por completo la custodia de sus dos hijos.
El ahora aspirante a cantante, a quien Spears solía llamar su “príncipe azul”, le solicitó en esa ocasión un folículo de cabello para una prueba de drogas, que según él, terminaría por otorgarle la custodia de los niños que ambos comparten ahora por mutuo acuerdo.
“Britney lloraba y dijo que se mataría si perdía a los niños. Comenzó a jalarse el cabello y le dijo a Kevin que terminaría con todo antes de que alguien pudiera tocarla” , dijo la fuente citada por un rotativo estadunidense que dio cuenta de aquel incidente.
Tras aquella crisis, la familia de Spears la llevó a un centro de rehabilitación del que escapó esa misma noche y entonces, para probar que cumpliría su amenaza, burló los intentos por frenarla y “comenzó a caminar entre el tráfico en sentido contrario”.
“Britney dijo que se quería matar. Y más tarde fue por un bote de Xanax y dijo que se lo tomaría todo que no le importaba lo que le sucediera” , detalló la fuente, al narrar el episodio ocurrido poco antes que la artista se afeitara la cabeza y se hiciera más tatuajes.Esta semana, la artista parecía arrepentida de la acción al dejarse ver en público con una peluca rubia tipo Marilyn Monroe, e incluso se internó de forma voluntaria en un nuevo centro de rehabilitación para demostrar su determinación a superar sus crisis.
La interprete de “Toxic”, quien ingresó a la rehabilitación como parte de sus esfuerzos para “luchar por sus hijos” , abandonó de nuevo la terapia por voluntad propia, la segunda en una semana, al enterarse de que Federline había solicitado una audiencia a la corte.
Este jueves Spears apareció a las afueras de la corte de Los Angeles, donde su ex pareja pidió audiencia urgente para pelear la custodia de sus hijos de 17 y siete meses, donde lucía nerviosa y fumaba de manera ininterrumpida.
La artista se alejó de los escenarios desde mediados de 2004, cuando contrajo nupcias con el ahora padre de sus hijos y desde entonces se convirtió en la protagonista de escándalos por su primer embarazo y los “descuidos” públicos en el cuidado de Sean Preston.
Su segundo embarazo, muy cercano al primero, y los rumores de fuertes pleitos con Federline no le permitieron mantenerse alejado de la luz pública aunque la crisis llegó tras solicitar el divorcio en noviembre de 2007, cuando se entregó a “las fiestas sin límites”.
Tan sólo en este año, Spears ha sido criticada por su comportamiento fuera de control, al lado de sus nuevos amigos como la heredera Paris Hilton, y romances, así como por sus altercados con Federline.
Las nuevas crisis de Spears se producen a unos días de que su ex asistente personal y amiga, Felicia Culotta, publicó una carta en internet en la que advirtió que la cantante caería “en un pozo sin fondo” si no frena en breve su nuevo y agitado estilo de vida.
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