Dispuesta a disfrutar al máximo del tiempo que está pasando con su familia en Louisiana, Britney Spears organizó una excursión a un zoológico en el que las principales atracciones son los reptiles y los pájaros.
Acompañada por sus padres, Jamie y Lynne, y su hermana Jamie Lynn, que empujaba el carrito en el que dormía tranquilamente su hija Maddie, la cantante enseñó a los niños las tortugas y los caimanes. Durante el paseo se la pudo ver relajada hablando con su hermana, quien tras su maternidad lleva una vida tranquila y alejada de la atención del público.
El que más disfrutó de la experiencia y se reveló como el más curioso del grupo fue Jayden James. El hijo pequeño de la intérprete ya está completamente recuperado de la reacción alérgica que le provocó un alimento y por la que tuvo que ser ingresado en el hospital. Debido a este pequeño “susto”, la artista no le perdió de vista y le llevó en brazos durante todo el paseo, mientras el niño pegaba la nariz a las rejas para ver más de cerca a los animales. Por su parte, Sean Preston, su hermano, no se despegó de su abuela.
Este es el primer viaje fuera de Los Ángeles que hace Britney Spears con sus hijos después de que un juez le retirara la custodia. Aunque los niños están bajo al tutela de su ex marido Kevin Federline, ella tiene derechos de visita y puede pasar algunas noches con ellos.
Debido al contratiempo sufrido por Jayden James, se dijo que el rapero viajaría a Louisiana para estar con el niño, sin embargo su abogado Mark Vincent Kaplan explicó que finalmente no lo había considerado necesario. “Kevin estaba pensando en ir a Louisiana (después del ingreso), pero la información que teníamos era que Jayden había sido dado de alta. No era una emergencia” y continuó: “Kevin y Britney, como padres preocupados, intercambiaron información y se alegran de que todo lo ocurrido fuera una caso extraordinario y harán lo necesario para asegurarse de que no vuelva a ocurrir”.
