Factores de Riesgo en el Estado Nutricional por la Enfermedad Diarréica Aguda, Discusión

Factores de Riesgo por Enfermedad Diarréica Aguda

Las enfermedades diarréicas están íntimamente relacionadas con la nutrición por lo que juegan un papel muy importante en la génesis de la Desnutrición de muchos niños y niñas. Este hecho se hace evidente en el presente estudio, debido a que los diferentes parámetros antropométricos utilizados para la evaluación nutricional de los infantes en estudio, muestran que la gran mayoría presentan alteraciones en su estado nutricional, en donde la desnutrición es la más frecuente entre la población, afectando principalmente a los menores de 0 a 6 meses de edad, esta situación refleja lo publicado por estudios que indican el círculo vicioso existente entre diarrea y desnutrición, lo cual aumenta el riesgo de morbimortalidad a causa de esta entidad patológica en un estado recurrente de Desnutrición.1

Así mismo, estudios realizados en nuestro medio:

Señalan que el origen de la desnutrición radica en deprivaciones ambientales crónicas en la población de escasos recursos económicos, en una alimentación con deficiencias calóricas y proteicas, en la falta de lactancia materna y a la alta incidencia de enfermedades infecciosas, no siempre severas pero de alta frecuencia, que van afectando progresivamente el crecimiento y desarrollo pondoestatural.2

En el presente estudio se observan las afirmaciones expuestas anteriormente, puesto que a pesar que el 92.7% del total de la población consumió leche materna, únicamente el 8.7% fue amamantado exclusivamente hasta los seis (6) meses, encontrándose pruebas estadísticamente significativas para suponer que haya incidencia entre la ablactación y el estado nutricional. (Talla/ edad, Índice Nutricional) de los infantes sometidos a estudio, con un nivel de confianza del 90% (Chi-cuadrado observado = 7.5 es mayor que Chi-cuadrado crítico = 5.99).

La ablactación antes de la edad recomendada, y con los alimentos inadecuados, le podría producir al infante consecuencias perjudiciales tanto para la adquisición de buenos hábitos alimentarios como para un adecuado estado de salud y nutrición, según diferentes estudios.3

Es así como la introducción precoz de alimentos puede favorecer la presencia de alergias, las cuales se pueden manifestar como problemas gastrointestinales, respiratorios y de piel.4

Los diferentes grupos de alimentos en la mayoría de los casos fueron incluidos en la alimentación del menor antes de los seis (6) meses de vida, principalmente los lácteos, las frutas, los vegetales, los cereales y los tubérculos, reflejando la predominante influencia de los hábitos alimentarios de la familia Colombiana, que según encuestas realizadas en nuestro país, estos alimentos constituyen la base de su alimentación, aportando casi la mitad de la energía diaria y parte de las proteínas.5

Este patrón de consumo según diferentes investigaciones se considera un problema en la creación de una cultura alimentaria balanceada y sana, por el bajo consumo de verduras y frutas, el exceso de hidratos de carbono y el insuficiente consumo de alimentos ricos en micronutrientes como hierro y yodo.6

Todo este panorama también pudo verse influenciado por el ingreso económico reportado por las familias, debido a que es insuficiente y no alcanza a cubrir el 100% de sus necesidades básicas; este hecho reviste especial importancia por cuanto la prueba Chi cuadrado de independencia muestra una incidencia estadísticamente significativa del factor socioeconómico sobre el estado de desnutrición, con un nivel de confianza del 90% (Chicuadrado observado = 7.55 es mayor que Chi-cuadrado crítico =5.99).

Un estudio realizado en nuestro país concluye que a mayor nivel educativo de la madre, es mejor el estado de nutrición de los niños7

Los resultados de la presente investigación, señalan que en el 85.6% de los casos, los responsables de los infantes no culminaron sus estudios básicos, quedando sujeta la selección, preparación y consumo de los alimentos a las creencias y métodos tradicionales que se transmiten de generación en generación, algunos ciertos otros falsos pero que seguramente influyen en la formación de los hábitos alimentarios, las pruebas estadísticas parecen confirmar tal afirmación, por lo que la gran mayoría de los casos con familiares analfabetas o sin estudios académicos completos presentan algún grado de desnutrición según los parámetros Peso/edad e Índice Nutricional, lo que hace suponer incidencia estadísticamente significativa con un nivel de confianza del 90% (Chi-cuadrado observado = 0.052 es menor que Chi-cuadrado crítico inferior).

Por otra parte, las condiciones ambientales en las cuales se desarrollan los infantes, se consideran regulares, por lo que en la mayoría de los casos no cuentan con un sitio apropiado para la preparación de los alimentos, ni tampoco se observó un total acceso a los servicios de acueducto, alcantarillado y aseo técnico, los cuales en su conjunto pueden contribuir a la proliferación microbiana y por ende, a la prevalencia de enfermedades infecciosas como la diarrea aguda.

Conclusiones

  1. Hubo una gran prevalencia de deficiencias nutricionales entre la población infantil en todos los parámetros antropométricos evaluados, Peso / Edad, Peso / Talla, Talla /Edad, en donde la desnutrición global fue la de mayor incidencia, siguiéndole en orden descendente la desnutrición aguda y crónica, el Índice Nutricional reafirma todo lo arriba planteado, estableciendo que el 62% del total de la población presentó desnutrición, predominando l conceptos reales de origen científico adquiridos con el aprendizaje continuo.
  2. Prevalecen las prácticas alimentarias inadecuadas como la ausencia de lactancia materna exclusiva y la introducción precoz de alimentación sólida, lo cual puede reflejarse en alteraciones del estado nutricional de la población en estudio.
  3. La deficiente manipulación de los alimentos así como las condiciones regulares del medio ambiente en las que se desarrollan los niños y niñas del estudio podrían guardar una estrecha relación con la incidencia de la diarrea.
  4. Todas estas variables dejan entrever la relación recíproca entre la diarrea y la desnutrición, puesto que los factores que favorecen a la incidencia de ambas están muy relacionados y por lo tanto no se puede afirmar que únicamente la diarrea aguda es la que influye en el deterioro del estado nutricional, sino que en cualquiera de los dos casos, la aparición del uno puede conllevar al otro.

Bibliografía

  • SANABRIA Martha Cristina. Determinantes Del Estado De Salud Y Nutrición De Niños Menores De 5 Años En Situación De Pobreza. Paraguay Eh 2000/2001
  • REPÚBLICA DE COLOMBIA, Departamento Nacional de Planeación. Plan Nacional de Alimentación y Nutrición. 1996-2005. Pág. 35
  • Op Cit, Pág. 32
  • Fundación Nutrir. Guías Alimentarias Para Niños Y Niñas Colombianos, Menores De 2 Años. Colombia, 1999. Pág. 38
  • ICBF, Fundación Nutrir. Perfiles Nutricionales. Colombia. 1998
  • JOHNSON, Brian. Plan Internacional. Línea de base en salud/San Pedro. Canindeyu, Coaguazú. 1997.
  • PROFAMILIA. Estudio de Demografía y Salud. Colombia. 1995

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