Reseña Bibliografica, El Suicidio y su prevención

Compilador: Académico Dr. Guillermo Sánchez Medina

El Suicidio y su PrevenciónEl libro que presento surgió gracias a la voluntad de 50 profesionales de la salud mental, de los cuales 15 son Académicos y 35 otros son colaboradores y asesores de la Academia.

La finalidad de esta obra es dar a conocer la temática del suicidio desde diferentes perspectivas para comprender este acto de autoeliminación y así poder diseñar políticas de prevención en la familia, la educación, las instituciones, y la sociedad en general.

Los textos se inician planteando los problemas generales, históricos en que se hace mención a la patología, al bien, al mal, al modelo conceptual de los instintos, a la angustia ante la muerte, al suicidio en la historia, en Mesoamérica, en la Nueva Granada, en el Perú, a las formas epidémicas y endémicas, al suicidio colectivo, a las tendencias causales del suicidio, a algunos aspectos psicodinámicos, al suicidio en la fantasía, al sadismo y masoquismo observado tanto en el suicidio como en el homicidio.

Luego nos preguntamos: ¿Qué es el suicidio? La definición es obvia, autoeliminarse, volcando toda la agresión o tanatos contra sí mismo y así llegar a la muerte. Muchas religiones lo consideran un pecado, y en algunas jurisprudencias aún se juzga como un delito. Por otra parte, algunas culturas lo ven como una forma honorable de escapar de algunas situaciones humillantes, o dolorosas en extremo.

Miles de años atrás los egipcios y los sumerios, luego los griegos y los romanos, presentaron nueve preposiciones para determinar la causalidad de los hechos. Entre las primeras preposiciones están el qué, por qué y para qué.

Dentro de la temática de esta obra está el qué es el suicidio, por qué se presenta, y el para qué se suicida el sujeto y el por qué escudriñamos en este campo tan confuso y a veces incógnito. La respuesta a esta última pregunta es obvia: requerimos conocer para evitar en este caso la muerte.

Una vez resueltas estas tres preguntas, vienen otras que se refieren a quién, cómo y cuándo ocurre el suicidio; dentro de la respuesta, pueden surgir medios de prevención; así mismo ocurre con las últimas preguntas: ¿cuántos son los suicidas?, ¿cuáles son? y ¿en dónde se suicidan?

Todas estas respuestas nos las pueden resolver la investigación y en especial las estadísticas que nos llevan a conocer al sujeto en su esencia, pertenencia, individualidad, y en su relación con el drama que lo lleva al suicidio.

A través de los tiempos se han conocido los múltiples factores que llevan al acto suicida, y es así como hoy en día existe una concepción multidisciplinaria de esta patología que para algunos no necesariamente lo es, puesto que el hombre lógicamente justifica el morir por amor, por dignidad, por creencia, por la “libertad” o el sacrificio por la humanidad.

En la obra hemos planteado las diferentes temáticas discutidas en el primer Foro realizado en Colombia, desde el panorama histórico en la humanidad, las causas directas e indirectas y las edades en que actualmente se presenta con mayor frecuencia; los factores genéticos, hereditarios o constitucionales; sin embargo, todavía no se ha descubierto el gen suicida.

De ahí que una de las perspectivas con la que podemos acercarnos es la que contempla la salud pública y dentro de ella la medicina legal y las ciencias forenses, para aportar no solamente estadísticas de intentos de suicido y suicidios consumados, sino también sus políticas para la prevención.

La obra trae diferentes casos clínicos y técnicas por implementar. Se hace énfasis en la importancia de la primera entrevista y en los conceptos de las relaciones vinculares en el proceso de transferencia contratransferencia o en la relación vincular paciente terapeuta.

Se consideran las estadísticas a nivel internacional, nacional y local. Así se llega a conceptualizar el suicidio, como una complejidad. (Ver: Reseña Bibliográfica: Winston Spencer Churchill)

Se plantean los modelos de prevención en conducta suicida, iniciándose con la perspectiva biofísica, seguida por la psicodinámica, la conductual, la sistémica, la preventiva y pedagógica, y la específica de las políticas a seguir en niños y adolescentes, estableciéndose de esta manera, los postulados psicoanalíticos, psicopatológicos y clínicos psiquiátricos desde las vivencias fetales e infantiles y la conformación o no de la familia.

Se hace referencia al núcleo suicida en fantasías inconscientes, a la agresión, a la angustia, a la problemática de la muerte como una solución, la cual corresponde al instinto de muerte, así como a los diferentes razonamientos en la vivencia del nacimiento y fantasías de muerte, y las no elaboraciones de los duelos.

Se reflexiona acerca de los mecanismos de defensa frente a la muerte, a la vez que a los fenómenos producidos por los neurotransmisores y a las acciones físico-cuánticas, las cuales pueden producir estímulos auto-tanáticos.

De tal manera, arribamos a los indicadores que obran como señales de alarma: cambios bruscos del comportamiento, consumo de alcohol y otras sustancias psicoactivas, aumento de agresión, irritabilidad, aislamiento, hablar o escribir sobre el tema de la muerte o el suicidio, hacer testamentos, despedidas, regalar sus objetos, la observación en la disminución del desempeño académico o laboral, la falta de interés y pérdida del ser querido, la actitud negativa de desesperanza e impotencia, los cambios en el sueño, los estados depresivos, los intentos previos del suicidio, los suicidios en la familia, las ideas suicidas frecuentes, la hipersensibilidad y personalidad culpígena y en el fondo la destrucción de la mismidad, lo que implica el fin de la autoestima.

En la obra se trae la temática de la bioética y el suicidio dentro del contexto cultural, familiar, el derecho público, los medios de comunicación y el papel de la Iglesia con respecto a esta patología. De tal manera, se arriba a la pregunta: ¿es el suicidio un derecho? La respuesta parte de las consideraciones sobre los binomios “derechos y deberes”, “libertades y poderes”. Se traen las investigaciones en la conducta suicida en general, en estudiantes en especial, y las perspectivas en investigación para así llegar a unas conclusiones finales.

Aquí unas breves líneas con respecto a lo trascendental de toda esta obra: “El suicidio y su prevención”, que conlleva cierto grado de fascinación ante el acto suicida, debido a la serie de incógnitas que guarda tal hecho y a un supuesto más allá.

Hablar de las mal llamadas causas del suicidio, y generalizar el factor de causalidad, atribuyendo a los eventos inmediatamente anteriores la razón del suicidio, es no solamente un error, sino puede hacer un daño a las personas cercanas (por ejemplo, el joven suicida que lo hace por ruptura con su novia, o por que los padres o mayores supuestamente normatizan o por un fracaso académico o económico y a los cuales se les imputa o estigmatiza como causantes del acto).

Muchas veces se buscan explicaciones simplistas, cuando todo pertenece a una complejidad del ser humano. No se puede olvidar que cada ser humano es protagonista y guionista de su propia vida y que si bien existe un destino también trazamos nuestro propio camino.

Por lo tanto las estrategias de prevención deben partir de las informaciones consignadas en toda una historia con factores clínicos asociados con la familia, en las poblaciones especiales, en la personalidad de cada sujeto, en los niveles ideativos y confusionales, en las influencias del medio ambiente y en la sociedad de consumo, así como de la atención multidisciplinaria médico psiquiátrica y psicológica implementando la psicoterapeuta a nivel individual, familiar y en la comunidad, particularmente, en las instituciones educativas.

Al final de la obra aparece un “adendo” del encuentro del Comité Interinstitucional para la conducta suicida efectuado el 27 de julio del año 2007, en el cual se plantea la epidemiología de la conducta suicida en Bogotá y Colombia, de la misma manera que los elementos éticos en salud mental y suicidio.

Al final hagamos dos reflexiones después de haber cumplido mi labor de contar, de decir cosas en cada palabra para tener grande la vida; la primera se refiere a cómo el ser humano cada vez más está perdiendo el sentido de la felicidad en el vivir, su propio ser, su naturaleza y su verdad.

Así huye y busca refugiarse en la inconsciencia, en ilusiones fatuas, y se agrede hasta acabar consigo mismo; la segunda reflexión es la que trajo el Académico Alberto Hernández Sáenz a este recinto expresando cómo la mejor vacuna para el dolor mental es el amor, que tanto nos hace falta hoy día en esta sociedad de consumo, en la que no se renuncia al narcisismo patológico alimentado por el egoísmo, la rivalidad y la envidia, por lo cual no sabemos perder o renunciar a favor de los demás; del don de la renuncia surge el arte de vivir.

Seamos conscientes que si bien vivimos y morimos a cada instante, es el amor que nos mantiene vivos.

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