La tasa de desempleo del país, en el último trimestre de 2011, fue de 9,3%, cumpliéndose la meta del gobierno; de reducir el desempleo a un dígito.
El sector agropecuario, a pesar de las dificultades generadas por la pasada ola invernal, fue el jalonador de este indicador. El empleo generado por el sector creció 9,6%, y la tasa de desempleo en el sector rural bajó a 5,5%, muy por debajo del nivel nacional.
Este nivel, que es el más bajo de los últimos 10 años, fue posible gracias a la generación de 3.621.000 empleos agrícolas en promedio; lo que lo convierte en el segundo sector de la economía que más plazas de trabajo proporciona; tan solo superado por el sector de Comercio, Hoteles y Restaurantes.
Entre octubre y diciembre de 2011, el sector agropecuario participó con el 18,7% del total de empleos generados en el país creciendo 9,6%; comparado con igual periodo del año anterior, rompiéndose la tendencia negativa de los dos trimestres anteriores; cuando el empleo en el sector disminuyó en 1,6% y 1,9% respectivamente, debido a los problemas climáticos que afectaron los cultivos y la red vial terciaria en la movilización de productos.
Estas cifras tan alentadoras van de la mano con la tendencia de crecimiento del PIB del sector, que entre enero y septiembre creció en 4,5%.
Programas como el plan país maíz y el acuerdo de prosperidad cafetera 2010 – 2015, han sido claves en la recuperación del empleo del sector.
En adelante las medidas tomadas por el gobierno nacional como la ley de regalías, la restitución de tierras y los programas institucionales como el DRE permitirán acentuar esta tendencia al recuperar la confianza de los inversionistas en el sector.
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