Introducción al Tarot

Introduccion al tarot

En América va aumentándose y difundiéndose un gran interés por las antiguas cartas del tarot europeo, usadas como cartas para predecir el futuro. Los mazos del tarot son buscados por los estudiantes, por las amas de casa, por los hombres de negocios, por los que desempeñan profesiones liberales, por los coleccionistas y por gentes de todas las capas sociales. Quienes creen en el poder adivinatorio de las cartas, las usan para interpretar el pasado, comprender el presente y tener revelaciones sobre el futuro.

Hoy en día, los adultos organizan almuerzos “con tarot”, ferias esotéricas en centros comerciales, fiestas de beneficencia y giras campestres con el atractivo de una lectura de cartas de tarot. En conferencias y simposios se discute científicamente el tema del tarot. Reproducciones de mazos auténticos se pueden adquirir en todo el país, en papelerías, librerías, tiendas de artículos de regalos o en tiendas esotéricas. Muchos grandes almacenes tienen secciones reservadas a las cartas de tarot y artículos afines.

Las librerías ofrecen miradas de títulos que prometen revelaciones sobre el significado real esotérico de las cartas del tarot. En los principales diarios del país, hay una sección dominical dedicada al tema; en la radio hay varios programas donde se realizan consultas y se contestan dudas a los oyentes en vivo y en televisión comentan a menudo la moda del tarot en magazines de moda, noticieros y en canales regionales de televisión.

Sea como fuere el motivo, está claro que los veintidós arcanos mayores del mazo de setenta y ocho cartas están estrechamente relacionados con nuestra vida diaria. Algunos han prestado su nombre a periódicos y revistas como el Ermitaño (tiempo) a la revista Time; la Rueda de la Fortuna (fortuna) a la revista Fortune; Star, Sun y World (Estrellas, Sol y Mundo) son conocidos periódicos en el ámbito mundial.

Nuestra necesidad de amor tiene reflejo en los Enamorados; la curiosidad astrológica en los horóscopos de las Estrellas; la influencia de la Luna nos impulsa a seguir las empresas espaciales en la superficie lunar. Todos dependemos, y algunos de nosotros con adoración, del Sol, con sus cálidos rayos.

Con frecuencia nos vemos dominados y a menudo, atrapados, en las dos grandes debilidades humanas: el amor (Los Enamorados) y la fortuna (La Rueda de la Fortuna). Los momentos de indecisión nos mantienen en suspenso como el Ahorcado, mientras que seguridad y extravío nos apartan del pasado en la Torre.

Cada uno de nosotros tiene en sí algo de las facultades creadoras del Mago, una vena de locura del Loco y una pizca de demoníaco del Diablo. A veces nos encontramos con un hombre de negocios o con el político, simbolizados por el Emperador, así como con una mujer dinámica y eficiente, la Emperatriz.

Convicciones religiosas o sentimientos de amistad nos hacen experimentar la vida en el tradicionalismo del Sumo Sacerdote o Papa. Vivimos momentos de admiración, mezclada con una sensación de malestar, frente a la sabiduría de la Sacerdotisa o Papisa, muy sabia y docta, pero incapaz de emoción y reacción.

Nuestra vida es frenética y nos arrastra, como un guerrero en el Carro tirado por dos caballos, que corren en direcciones opuestas, hacia el fracaso o el triunfo, olvidados de las virtudes cardinales de la Templanza, la Justicia y la Fuerza o Fortaleza. El tiempo o Ermitaño, es nuestro bien más fugaz. Tras una vida gastada en la búsqueda de nuestro verdadero Mundo, somos, al fin, llamados al momento del Juicio.

Descubrimos con amargura, que cada día que pasa nos acerca lentamente al termino de la vida (la Muerte). Así se desarrolla la procesión de las cartas del tarot, desde el nacimiento y creación del Mago y la inocencia del Loco, hasta los últimos momentos introducidos por la Muerte.

Pero ¿qué es realmente este fascinante y misterioso mazo de cartas, sobre el que tanto se ha escrito? Las setenta y ocho cartas se dividen en dos grupos: veintidós arcanos mayores y cincuenta y seis arcanos menores. Los arcanos mayores comprenden una carta no numerada, el Loco y otras veintiuna cartas, numeradas del I al XXI.

Cada uno de los arcanos mayores tiene un título descriptivo y una figura alegórica, que inspira al adivino una historia desarrollada en relación con la secuencia de las cartas. Las figuras alegóricas, aparte escasos retoques han permanecido invariables durante más de cinco siglos.

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VER 1 comentario

  1. Muchas gracias por arrojar un poco de luz sobre todo el tema del tarot. Siempre a sido muy mal visto por la sociedad.