Comportamiento Clínico-Epidemiológico de Heridas por Mordeduras de Perro

En la Cruz Roja de Manizales, durante el año 2000

Dr. Edwin Harold Hernández Sepúlveda,
Pediatra, Universidad de Caldas.
edwinharold@telesat.com
Drs. Oscar Salazar, Norman Ramírez, Antonio Duque Q, Fernando Alvarez, Consuelo Cárdenas, Alexander Vallejo
Cirujanos Pediatras, Departamento de Cirugía
Hospital Infantil de la Cruz Roja de Manizales, Caldas.

Resumen

Se realizó un estudio descriptivo en el Hospital Infantil de la Cruz Roja de Manizales con el objetivo de caracterizar clínica y epidemiológicamente los pacientes que ingresaron al departamento de urgencias con diagnóstico de mordedura por perro durante el año 2000. Ingresaron al estudio 91 pacientes por mordedura de perro, encontrando mayor porcentaje en el grupo de escolares (51.6%, n=47) y predomino del género masculino (90%, n=82).

En el mayor porcentaje de los pacientes la mordedura de perro ocurrió en el área urbana, sin predominio de un barrio o sector en especial. En el 56.7% de ellos el accidente ocurrió en la calle y solo en el 9.9% se conoció la raza del animal.

En el 45.9% de los pacientes el perro era conocido (dueño) y el 42.2% propiedad de un vecino. Sin motivo aparente en el 73.3% de los casos. En el 78% de las historias no se describió el antecedente de vacuna antirábica en el perro y no se indicó vacunación para esta en ningún paciente. La mayoría de los pacientes consultaron de forma rápida al departamento de urgencias en un tiempo menor de 6 horas y solo el 9.5% habían recibido tratamiento previo. Se encontró un predominio de ubicación de la herida en la cara de 37.3%, seguido por los miembros inferiores 29.6%, siendo la mayoría de carácter superficial, 62.6%.

A todas las heridas se les realizó lavado exhaustivo, al 92.3% se les formuló antibiótico profiláctico, del cual el más frecuentemente indicado fue la dicloxacilina, en el 78.5% de los casos. El 19.7% requirieron sutura, todas de carácter profundo, la mayoría ubicadas en la cara.

Se encontró que el 57.1% de los pacientes estaban vacunados adecuadamente contra el tétano y que se vacunaron sin necesidad el 48.2%. Se hospitalizaron el 9.8% de los pacientes y no se presentó mortalidad.

Palabras claves

Mordeduras de perros, heridas manejo local, uso de antibióticos y vacunación.

Summary

A descriptive study in the Red Cross Children´s Hospital from Manizales was made, with the objective of the clinical and epidemiological characterization of the patients who consulted the emergency room with the diagnosis of dog bite during year 2000. 91 patients consulted, 51.6%,(n=47) in the group from 2 to 5 years and predominating males (90% n=82).

In most of the cases the bite was in the urban zone with no predomination of any special square or sector of the city. 56.7% of the accidents occured in the street and in 9.9% of the cases the dog race was known.

In 45.9% of the patients the dog was known and the 42.2% were from the neighborhood. There was no apparent motivation in 73.3% of the cases and in the 78% the histories didn´t described antecedent of antirrabic vaccination in the dog and it was not indicated for any patient. Most of the patients consulted rapidly to the emergency room, less than 6 hours and only 9.5% of the patients had already been treated. Face localization predominated, 37.3%, followed by the lower extremities, 29.6%, being superficial in the 62.6% of cases.

All the wounds were exhaustly washed, in 92.3% of them prophylactic antibiotic was prescribed, most frequently dicloxaciline, in 78.5% of the cases. 19.7% of the cases required to be sutured, all of them profound and localized in the face. 57.1% of the patients were adequately vaccinated against tetanus and 48.2% were unnecessary vaccinated. 9.8% of the patients were hospitalized and there was no mortality.

Key Words

Dog bites, local management injuries, antibiotics use, vaccination.

Introducción

En algún momento de sus vidas, la mitad de todas las personas en Estados Unidos será mordida por un animal o por otra persona1,3. En Estados Unidos se producen al año 3.5 millones de visitas al departamento de urgencias debidas a lesiones producidas por mordeduras de mamíferos. Todas las familias que tengan en su casa mascotas deben aprender una guía anticipatoria de los peligros de compartir con estos animales y qué hacer en caso de una mordedura. El tratamiento de la infección debe dirigirse no solamente al trauma físico de la herida sino también a la prevención de la infección, incluyendo tétanos y rabia. Se pueden evitar serias complicaciones de las lesiones por mordeduras, con medidas simples de tratamiento y educación al paciente. A medida que más familias tienen mascotas se incrementa el riesgo de lesiones por mordeduras de animales domésticos, especialmente en niños y adolescentes3,6.

Materiales y Métodos

Se llevó a cabo un estudio descriptivo, tomando como población todos los niños que consultaron por mordedura de perro durante el año 2000 en el departamento de urgencias del Hospital Infantil de la Cruz Roja de Manizales. Se obtuvieron los datos utilizando como instrumento de recolección de información, la revisión de las historias clínicas de los pacientes.

En variables de interés como raza de perro, antecedente de vacunación antirrábica y vacunación antitetánica había deficiencia de estos datos en las historias clínicas.

El análisis estadístico se llevó a cabo utilizando el software EPIINFO 6.04. En el análisis se realizaron los cruces de variables para establecer frecuencias, promedios y medidas de asociación pertinentes.

Resultados

Se incluyeron en el estudio 91 pacientes de 104 mordidos por perros que cumplían los criterios de inclusión, con edades entre 8 meses y 18 años (promedio 7.5 años) distribuidos de la siguiente forma:

0 a 2 años
2 a 5 años
5 a 12 años
> de 12 años
7.6% n=7
17.5% n=16
51,6% n=47
23.0% n=21

Con predominio del género masculino 90% (n=82).

En la mayoría de los pacientes, el lugar geográfico del accidente ocurrió en el área urbana de Manizales 89.7% (n=70) y de área rural 10.2% (n=8). No hubo predominio por un barrio determinado, aunque se encontró que 4 pacientes procedían del Barrio Fátima, 3 del Centro, 3 del Chipre, 3 del El Bosque, 2 del José Restrepo, 2 del San José, 2 del Agostino, 2 del sector de la Galería, 2 de la Asunción, 2 del Barrio Los Andes y 2 del Galán. En 6 pacientes el accidente ocurrió fuera de Manizales (Belalcazar, Villa María, Chinchiná, Neira, La Dorada y Palestina).

En cuanto al sitio del accidente, el 56.7% (n=46) ocurrió en la calle, el 43.2% (n=35) en el hogar y en 10 pacientes no se describió el lugar.

Con respecto a la raza del perro, solo fue descrita en la historia clínica en 9 pacientes (9.9%), distribuidas así: 2 Dálmatas, 2 Pit Bull, 1 Lobo Siberiano, 1 Pastor Alemán, 1 Pastor Labrador, 1 Boxer y 1 Rot Wyler. En 82 pacientes (90.1%) no se describió la raza del perro.

Se encontró que eran dueños del perro 45.9% de los pacientes (n=34), no propio pero conocido (propiedad de un vecino) en 43.2% de los pacientes (n=32) y mordeduras por perros desconocidos en un 10.8% de los pacientes (n =8). No se describió en la historia clínica la propiedad del perro en 17 pacientes. En ninguno de los pacientes se indicó vacunación antirrábica.

Fueron de origen inmotivado el 73.3% (n=44) y motivadas el 26.6% (n=16), por juego (n=9), al tocarlos (n=4) e incidentalmente como al alimentarlos o tropezar contra ellos (n=3). En 31 pacientes no se describió en la historia clínica el motivo de la mordedura.

Se encontró que estaban con vacunación antirrábica el 16.4% (n=15), sin vacunación 5.4% (n=5) y en el 78% (n=71) no estaba descrito en la historia clínica el antecedente de vacunación.

En cuanto al tiempo para consultar, después del accidente, fue menor de 6 horas en el 95.6% (n=87) y de mas de 6 horas en el 4.4% (n=4).

La mayoría de los pacientes, el 90.5% (n=82), no recibieron tratamiento previo a la consulta y si recibieron manejo el 9.5% (n=9) de los pacientes.

En nuestra serie se encontró una ubicación de la herida por mordedura de perro distribuida así:

Cara
Miembros Inferiores
Miembros Superiores
Mano
Tórax
Genitales
región Glutea
37.3% (n=34)
29.6% (n=27)
16.4% (n=15)
10.9% (n=10)
2.1% (n=2)
2.1% (n=2)
1.0% (n=1) 

La mayoría de ellas fueron superficiales el 62.6% (n=57).

A todas las heridas ocasionadas por mordedura de perro se les realizó manejo primario con lavado exhaustivo. El 92.3% (n=84) de los pacientes recibieron antibióticos, vía oral el 88% (n=75), intravenoso el 9.8% (n=8) y tópico un paciente el 1.1%. De los antibióticos el más empleado vía oral fue la dicloxacilina 78.5% (n=66), seguido por amoxicilina en el 7.1% (n=6) y menos frecuente dicloxacilina mas metronidazol 4.7% (n=4), penicilina V 3.5% (n=3), clindamicina 2.3% (n=2), cefalexina 2.3% (n=2) y claritromicina en un paciente 1.1%. El 7.6% no recibió antibiótico.

En el 19.7% (n=18) de los pacientes se requirió sutura, todas las cuales eran profundas y ubicadas en la cara (n=16), escroto (n=1) y miembro inferior (n=1).

Requirieron hospitalización el 9.8% (n=9) de los pacientes, motivada por la profundidad o localización (cara o manos), necesidad de sutura o injerto o complicación de la mordedura. Recibieron penicilina cristalina mas aminoglucósido 4 pacientes, cefradina 3 pacientes, penicilina cristalina más metronidazol un paciente y penicilina cristalina más metronidazol más aminoglucosido un paciente.

La estancia hospitalaria en promedio fue de 6.5 días. Se presentaron complicaciones en el 3.2% (n=3) dadas por la necesidad de injerto en un paciente y reconstrucción de conducto lagrimal en 2 pacientes. No se presentó ninguna mortalidad. No se identificó, en las historias clínicas revisadas, seguimiento a largo plazo para observar complicaciones no infecciosas.

Se encontró que el 57.1% (n=52) de los pacientes estaba vacunado adecuadamente contra el tétanos, con vacunación incompleta el 3.2% (n=3) y no aparece descrito en la historia clínica el estado de vacunación en el 39.5% de los pacientes (n=36).

El 61.5% (n=56) de los pacientes recibió una dosis de tétanol, de ellos sí la requería el 51.8% (todos por duda del adulto responsable, o del médico, sobre el esquema de vacunación previo) y definitivamente no la requirieron el 48.2% (n=27). Ninguno de los pacientes a los que no se les indicó vacunación antitetánica la requerían 38.4% (n=35).

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