Informática e Internet: Algunas Aplicaciones

Como ya hemos mostrado, actualmente estamos viviendo una verdadera revolución tecnológica y social derivada de los avances obtenidos en el campo de la informática y del Internet. La “ingeniería del conocimiento” ha visto impulsado su avance vertiginosamente gracias a los logros tecnológicos obtenidos, los cuales han puesto a nuestra disposición potentes sistemas informáticos capaces de procesar grandes cantidades de información a grandes velocidades. Esta magia que al primer golpe de vista parece todo un caos informativo, se ha convertido en una herramienta insustituible para los profesionales de enfermería que necesitamos actualizar conocimientos para mejorar la calidad de nuestro trabajo profesional.

Enfermería no escapa de esta virtual necesidad de enlazarse al vertiginoso crecimiento exponencial de información de la tecnología en salud, se de be tener cuidado pues a través de Internet nos enfrentamos con una maraña de páginas donde ofrecen servicios sanitarios, propuestas, investigaciones de diversa complejidad y novedades de gran utilidad que hacen necesario el desarrollo del sentido crítico a la hora de “navegar” por la red.

En Internet abundan los sitios dedicados a la salud y a la investigación. El especialista interesado no puede dejar pasar la oportunidad de estar al día en las últimas novedades científicas que se producen en cualquier lugar del mundo. Toda la información tan cerca y tan lejos con un clic de ratón. A este respecto, no podemos olvidar que una buena práctica se basa en la información previa para establecer conductas posteriores.

No es que la información constituya el único componente de una práctica asistencial correcta; sin embargo, el profesional de enfermería ha de basar sus decisiones en la información recibida tanto de forma general sobre los procesos que trata como de forma más particular de los antecedentes propios del paciente en su historia actual, de las pruebas complementarias y procedimientos realizados así como de los datos epidemiológicos de la comunidad en la que desarrolla su trabajo.

En una encuesta realizada por la American Medical Association (AMA), se detectó que uno de cuatro médicos utiliza la red para enviar y recibir E-mails de sus pacientes.

Además, el 26% de los usuarios de Internet tienen un sitio web propio, una proporción que no ha variado desde el año 1999. Los resultados con- firman otras encuestas que sugieren que los médicos sólo han comenzado a integrar el ordenador en su práctica médica, y confirman que las funciones administrativas online son el futuro de la medicina práctica. De igual forma en otro estudio en el año 2001, sobre Internet y Medicina, el 51% de los entrevistados valora la utilidad de Internet para información sobre medicamentos, lo que supone un incremento de 8 puntos porcentuales respecto a 1999.

En lo referente al lugar donde recurren a la búsqueda de información en red figura Medline como uno de los sitios más visitados en los últimos tres meses (20%), seguido de WebMD (10%), Medscap (8%) y el sitio web de la AMA 7%.

En esta nueva “Era de la Información” en Salud, el crecimiento de las páginas Web relacionadas con la medicina ha sido exponencial, con un aumento de las bases de datos accesibles “Online”, y con una expansión sin precedentes de servicio y comunicaciones disponibles “Online”. Se estima que puede haber más de 100 mil sitios relacionados con la Medicina, y este número sigue aumentando rápidamente. Las cifras hablan por sí solas, es evidente que el área de la salud, va teniendo mayor presencia en la red, pero esta posibilidad en nuestro país todavía no es tan notoria por una infinidad de factores, dentro de los cuales podríamos mencionar los altos costos en la conexión y la velocidad de acceso.

La revolución informática y tecnología de información en el contexto de las Ciencias de la Salud principalmente Enfermería, ha generado cambios a nivel asistencial, docente, administrativo e investigativo, por lo cual se hace necesario comprenderla para potencializar su uso diario. El impacto a nivel asistencial y la posibilidad de telemedicina y consulta virtual ha generado la necesidad de la historia clínica electrónica con una estructura e integración que permita un manejo real desde un contexto de la virtualidad. Lógicamente esta historia clínica electrónica ideal, es capaz de contener información muy variada.

La aparición de la denominada Multimedia permite almacenar información escrita (como texto o como tablas), imágenes estáticas (por ejemplo imágenes radiológicas o ecográficas), secuencias de video (intervenciones quirúrgicas y endoscópicas) e incluso sonido. Otro aspecto de trascendencia es la incorporación de los sistemas digitales de diagnóstico como los ecógrafos digitales, la resonancia magnética nuclear, la tomografía axial computarizada que posibilitan establecer diagnósticos cada vez más exactos y seguros.

De igual forma está abierta la posibilidad de realizar cirugía virtual y por último los foros de noticias pueden ayudar ante las situaciones difíciles o casos complicados los especialistas de cualquier parte del globo pueden aportar con sus opiniones y recomendaciones terapéuticas o diagnósticas acortando el costo y tiempo de espera para una consulta especializada.

En el campo de la docencia Internet revoluciona los métodos tradicionales de enseñanza convirtiendo el aula tradicional en un foro dinámico, ameno y expectante por el uso de la multimedia en el cual se combinan el for-mato de texto secuencias de video, sonido y posibilidad que tiene el estudiante de realizar enlaces a otros sitios en la red, convirtiendo la consulta de un determinado temas trascendiendo a un fascinante proceso de investigación. Quizás el aporte más significativo de la docencia es la accesibilidad a las bibliotecas virtuales que el estudiante-docente logran sin movilizarse de sus casas o centros de estudio reduciendo considerablemente los esfuerzos necesarios para recopilar información.

Las asesorías especializadas a los estudiantes de pre y posgrado, se pueden realizar en un intervalo de tiempo mínimo, porque permite que a través de correo electrónico comentarios puedan ser devueltos inmediatamente al autor que corregirá sobre la marcha para ser aceptado su trabajo y su publicación respectiva. De igual manera, la aparición de programas estadísticos completos ha liberado al investigador de la necesidad de efectuar complicadísimos cálculos que en otros tiempos era preciso efectuar manualmente.

El siglo XXI, se caracteriza por una gestión totalizada de alta competitividad de los servicios de salud y la exigencia de eficiencia, oportunidad y seguridad en el contexto asistencial como parámetro de calidad; esta exigencia no se puede lograr si no se dispone de un sistema de información hospitalaria, es decir los indicadores asistenciales que ayuden a tomar decisiones en los órganos de dirección, control, planificación, organización y evaluación en los actuales sistemas de prestación de los servicios de salud, no podrán integrarse las unidades asistenciales con las otras áreas tales como, contabilidad, admisiones, recursos humanos, etc, y permitir así administrar y distribuir los recursos de una forma más racional.

Herramientas como Internet proveen al profesional de la salud una inmensa cantidad de conocimientos en un campo virtual. A través de la tecnología de Internet, la ciencia médica ha tenido que desarrollar sus propias aplicaciones dentro de este sorprendente sistema de comunicación; la transformación que experimentan las entidades de salud, las escuelas de medicina, las empresas relacionadas y los propios médicos han generado una carrera por crear y perfeccionar sitios dentro de la red que ofrezcan información médica de todo tipo.

Internet y sus Aplicaciones en Enfermería

Los enfermeros tendremos que aprender a convivir con el cambio paradigmático de la ingeniería del conocimiento que enriquecerá nuestra formación profesional, el cuidado de enfermería y la gestión de los servicios de salud. Entendiendo que la aparición de Internet es uno de los grandes acontecimientos de finales de siglo XX, enfermería está en la obligación de comenzar a desarrollar sus propias aplicaciones como una forma de respuesta a la transformación que experimentan los servicios de salud, las escuelas y facultades de enfermería.

En la actualidad, cada vez más, un sin número de enfermeros de todo el mundo está utilizando el servicio de Internet, hurgando en las bases de datos de instituciones tan interesantes como la OMS, en los periódicos de la actualidad, los museos, las bibliotecas… y todo sin salir de sus casas. Por ejemplo, podemos hacer búsquedas de literatura de enfermería y medicina incluyendo muchas páginas con acceso gratuito como Medline, Doyma, PubMed, Health On Met, MedSpain, etc. Encontrar guías desarrolladas por enfermeros para educación de los pacientes, manuales de protocolos y procedimientos generales de enfermería, protocolos de procedimientos especializados de enfermería por especialidades, nomenclatura, taxonomía y diagnósticos de enfermería, ciencia, tecnología, filosofía y axiológica en enfermería, teorías de enfermería, desarrollo de epistemologías en enfermería, lineamientos de la práctica de enfermería a nivel asistencial, docencia, investigación y gestión de los servicios, información de fármacos desarrollados por la bioingeniería, entre muchos otros.

Está claro, que las nuevas tecnologías de la información y comunicación están cada vez más extendidas entre la enfermería y poco a poco comprobamos que por el uso de Internet, apuestan todo tipo de entidades dotando a nuestros profesionales de una vía de comunicación y difusión de información que está cambiando radicalmente los esquemas tradicionales de la profesión.

Internet es entonces un poderoso motor para enfermería, no sólo porque provee una infraestructura para que los profesionales accedamos a los recursos y bases de datos, sino también porque permite a nuestros pacientes acceder a la misma base de conocimientos, trayendo esto como consecuencia una mejor toma de decisiones en cuidados de salud y posibilidades reales de exigir a los cuidadores de salud para que presten servicios de salud de alta calidad.

Gracias a los múltiples usos que nos ofrece Internet, podemos conversar mediante el ordenador con personas muy lejanas, pero con intereses y preocupaciones científicas muy próximas. Las aplicaciones de la autopista de la información son enormes, aunque todavía los profesionales no nos hemos dado cuenta de sus posibilidades. Su éxito radica en la reducción de gastos, aumento de conocimientos y, en definitiva, el incremento de la calidad, debido al mayor potencial informativo, ordenación y difusión de la información. La prensa, las instituciones y los hospitales más destacados han acogido calurosamente esta tecnología como punto de encuentro de personas de distintos países y culturas.

En la actualidad, están circulando por espacio informático, toneladas de datos, artículos, estudios e investigaciones de las que un profesional puede sacar buen provecho para su trabajo diario. Hoy se tiene la oportunidad de someter a consulta virtual con investigadores, expertos y colegas que comparten las mismas dificultades en su entorno laboral a fin de optar por las mejores estrategias según las recomendaciones, de esta manera los cuidados que vamos a implementar redundan en la mejora de la calidad y la efectividad de la intervención de enfermería.

Otro detalle importante es que el Internet ha reducido fronteras entre los países: logró el acercamiento de los pueblos en forma tan fácil y rápida que en otros tiempos se hubieran pensado. En la actualidad hay gran cantidad de información electrónica disponible, lista para ser compartida por millones de enfermeros a nivel mundial ya sea por los webs, las bibliotecas más prestigiosas al alcance de la mano o sencillamente uno puede contactar con los autores de los mejores webmaster del mundo, para establecer sugerencias o viceversa.

A diferencia de lo que pasa en los Estados Unidos o en la Gran Bretaña países en los que las instituciones educativas lideran una gran cantidad de iniciativas en Internet, en nuestro país la comunidad educativa de enfermería, salvo muy honrosas excepciones, no parece creer en Internet ni aprovecha los recursos informáticos de los que disponen las grandes universidades.

Mientras un gran número de profesionales utilizan la red desde sus casas por las noches, diseñan y hospedan sus páginas web en cuentas personales, y sin lugar a dudas contribuyen al avance de la enfermería, los recursos generados desde la universidad son más bien escasos por no decir nulos. Tampoco existen las iniciativas institucionales de educación a distancia como alternativa a la forma presencial, lo cual acercará a la formación a personas alejadas de los grandes centros de decisión y a quien las actividades de formación les represen- tan habitualmente un importante esfuerzo añadido.

Ser trata de hacer de la red un instrumento de formación e información para relacionar al webmaster con el usuario internauta e intercambiar datos entre los enfermeros expertos, estudiantes y la comunidad virtual. La infinidad de páginas web sobre enfermería en sus diversas especialidades se encuentran a disposición de quien quiera consultarlas, en parte nuestra garantía para seguir avanzando. Una de las muchas opciones que proporciona Internet, es el acceso a revistas electrónicas de enfermería de diversos países ya sean científicas o de contenido general y muchas de ellas ofrecen sus artículos íntegros, pudiendo ser una fuente de ideas para un trabajo de investigación o fuentes de formación de pregrado y posgrado.

Entonces las páginas web se deben convertir en instrumento de formación y de información para nuestra profesión, afinando y elevando constantemente el nivel de la información que en ellas se contiene. Puede ser que encontrar estas páginas sea difícil y a veces nunca se llegue a dar con lo que uno realmente quiere, pero tienen un valor añadido, pues gracias a la interactividad en ellas aparecen los números de teléfono de los autores, su dirección de correo electrónico para contactar con él, plantear dudas, hacer sugerencias, pedir bibliografía, etc.

A Modo de Conclusión

La información facilita la capacidad de adaptación a situaciones nuevas. Educación y formación son procesos de adquisición de información estructurada, de conocimientos que permiten al individuo y a los grupos humanos actuar en diferentes situaciones de su vivir. Si nuestro entorno está cambiando precisamos una nueva educación y formación acorde con las nuevas condiciones.

La formación profesional y laboral y la educación en los centros universitarios en general habrían de prepararse para el futuro; sin embargo, los sistemas educativos formales son lentos en recoger las necesidades del mundo real y suelen impartir una preparación más apta para las situaciones del pasado que para las del futuro que son las que, realmente, vamos a afrontar. En una sociedad intensiva en uso de sistemas informáticos y en tecnologías de información, una alfabetización básica en estas áreas tendría que ser ya habitual.

En un mundo cuyo eje de producción social y económico pasa por el manejo de la información, este cambio tecnológico acelerado, profundo en que vivimos implica la necesidad de una formación continua que impida el desfase de nuestra preparación y la obsolescencia de nuestros conocimientos y capacidades; éste es un aspecto profundo del problema generalizado del desempeño en nuestras sociedades actuales y de que no se suele actuar, quizás porque las nuevas tecnologías de la información trae junto a sus retos nuevas posibilidades para la educación en todos sus niveles así como la formación continua.

Finalmente, no podemos pensar que las tecnologías novedosas, la poderosa informática y la maravilla de Internet puedan ser la panacea para la resolución de todos nuestros problemas. Antes de su llegada, no había forma de prevenir que los estudiantes (y hasta los profesores) desaparecieran entre los anaqueles durante días y días en busca de una materia libro por libro, estante por estante, incapaces de discriminar con facilidad entre la cantidad ilimitada de volúmenes, o de absorber algo más que una pequeña fracción de la información que había disponible en torno a un tema dado.

Los paralelos históricos nunca son exactos, pero el comentario sobre las bibliotecas de investigación universitarias y sobre todo la costumbre de la lectura solitaria tienen alguna pertinencia obvia respecto a la moderna tecnología de la información especialmente en lo que se refiere a la capacidad del Internet de proporcionarles a los individuos acceso ilimitado a un nuevo universo de información que todavía no saben del todo como manejar bien.

Está también el problema serio de la calidad muy desigual de la información disponible. ¿Cómo la seleccionamos? ¿Cómo obtendremos el máximo rendimiento de tiempo y la energía invertidos en la búsqueda?.

Dada esta situación, no es sorprendente que mucha gente se plantee ahora algunas preguntas de las mismas preguntas que se hicieron en los primeros días de las bibliotecas de investigación y que exprese los mismos temores. Navegar por el Internet no es, de hecho, fácil; también podemos perder días y días en sus anaqueles pues mucha de la información disponible es trivial; parece ser perjudicial, es capaz también de distraer a mucha gente y hacerla ir tras cosas que en un principio no estaban buscando.

Algunas de estas preocupaciones pueden aliviarse recordando la historia de nuestras bibliotecas de investigación y su evolución. Otras preocupaciones tales como el temor de que el Internet puede resultar no ser más útil, desde el punto de vista educativo, que la radio o la televisión, deben analizarse con atención. ¿Por qué es probable que el Internet tenga éxito como vehículo de la educación real, cuando tantos otros eventos han fracasado?. ¿Por qué no habría de ser una más en una larga caravana de elementos de distracción?. En último término, ¿no lleva a estudiantes y profesores cada vez más lejos de los libros, del trabajo empeñoso del estudio sostenido y del contacto humano y directo con otros estudiantes y profesores?.

Ahora bien, sin duda alguna enfermería, con este aliado que son estas nuevas y poderosas tecnologías tiene cabida en los diferentes campos de futuro, por lo menos así lo demuestran iniciativas propias de colegas de otras latitudes y del país, que desarrollan y transmiten sus trabajos, ideas y opiniones a través de la red, aun así, para nuestra profesión también se hace imprescindible desarrollar una visión crítica tanto de los beneficios como de los perjuicios que pueden traer a la profesión la aplicación desmedida de este nuevo paradigma de la información.

Debemos pues, pensar en las implicaciones posibles de una probable informatización del cuidado, de la educación y de la administración en enfermería, pues de lo contrario, la aplicación acrítica de estos recursos y la entrada campante a la era tecnológica, pondrán en riesgo la esencia última de nuestra profesión, no podemos arriesgar el contacto directo con el otro, abrazo de un amigo la palabra comprensiva, la información oportuna y la sonrisa reconfortante de un cuidado humano y real, por la simple necesidad de entrar en lo que algunos con seguridad en un futuro cercano llamarán “el cuidado virtual”, el cuidado digitalizado, o lo que sería peor el cuidado informatizado y de alguna manera mecanizado.

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