Nuestro Departamento: Guía para Nutrición Parenteral

Sonia Echeverri de Pimiento*, José Félix Patiño**, Arturo Vergara***, Claudia María Carvajalo, Mabel Castillooo

* Enfermera magistra en Bioética. Servicio de Soporte Metabólico y Nutricional (SSMN)
Fundación Santa Fe de Bogotá. pimiento@cable.net.co
** Cirujano. Presidente del Comité de SSMN Fundación Santa Fe de Bogotá. jfpatino@ fsfb.org.co
*** Cirujano general. Jefe del SSMN Fundación Santa Fe de Bogotá. arturo.vergara@fundacionsantafe.co
Nutricionista Dietista. SSMN Fundación Santa Fe de Bogotá. clama88@hotmail.com
oo Química Farmacéutica. SSMN Fundación Santa Fe de Bogotá. liscamu@yahoo.com
Actual. Enferm. 2003; 6(3):31-38

Introducción

La Nutrición parenteral total (NPT) consiste en la administración simultánea de un substrato calórico, glucosa y lípidos, y un substrato proteico, aminoácidos cristalinos, a lo cual se añaden electrolitos, vitaminas y elementos traza.

Algunos órganos, como el cerebro, la medula ósea y los eritrocitos, son consumidores obligados de glucosa y no pueden utilizar otro carburante metabólico, lo cual implica la necesidad de suministrar una cantidad mínima de glucosa en todo régimen de NPT.

Por otra parte, se requiere administrar lípidos en una mínima cantidad para prevenir el desarrollo de insuficiencia de ácidos grasos. La NPT debe ser preparada y administrada bajo estrictas condiciones de asepsia, y su infusión ajustada a las condiciones particulares de cada paciente, dentro de un patrón progresivo y monitoría cuidadosa.

Cuidado de Enfermería

El cuidado de enfermería es fundamental al administrar la NPT. Cada Servicio debe definir sus propias guías de manejo.

El hospital Universitario de la Fundación Santa Fe de Bogotá estableció las siguientes normas:

El Servicio de Soporte Metabólico y Nutricional (SSMN) tiene una enfermera jefe, quien asume la responsabilidad de la ejecución y/o supervisión global de los procedimientos de enfermería en el paciente en régimen de soporte nutricional, parenteral y enteral. Tales procedimientos son:

Evaluación global subjetiva

Monitoria clínica, incluyendo la toma de signos vitales, el registro del balance de líquidos, la determinación diaria del peso corporal y las pruebas bioquímicas y fisiológicas pertinentes

Cuidado del acceso intravenoso, incluyendo curaciones, monitoria de la infección y registro de las complicaciones

Supervisión de los accesos enterales, equipos y bombas de infusión, monitoría de la infección y registro de las complicaciones

Registro y reporte regular de indicadores de calidad como infección y complicaciones relacionadas con el soporte nutricional

Adiestramiento y supervisión del personal de enfermería y residentes sobre el cuidado del paciente con NPT • Coordinación de los cursos de posgrado que dicta el servicio de soporte dicta el servicio de soporte metabólico y nutricional.

Además del cirujano, el químico farmacéutico, la enfermera, el Servicio tiene una nutricionista especializada.

La mayoría de las acciones de manejo clínico del paciente que recibe soporte nutricional, parenteral y enteral, recaen en la enfermera, en tanto que la mayoría de las acciones en el paciente con alimentación por vía oral recaen en la nutricionista.

Nutrición Parenteral Total

La NPT implica la administración simultánea de substratos calóricos, glucosa y grasa; de substratos proteicos; electrolitos, vitaminas y elementos traza.

La “fórmula estándar” de NPT (1 litro) contiene:
Glucosa 250 g – 500 ml de dextrosa al 50%
Aminoácidos 50 g – 500 ml de AA al 10%

En esta fórmula la relación calorías/nitrógeno es 125:1, remedo de la relación característica en la alimentación ordinaria de un individuo normal.

A cada litro de la “fórmula estándar” se añaden electrolitos en las cantidades siguientes:

Cloruro de potasio: 50 mEq
Cloruro de sodio: 40 mEq
Fosfato de potasio: 400 mg
Acetato de sodio: 20 mEq
Sulfato de magnesio: 400 mg

Gluconato de calcio: 400 mg.

La NPT promueve el movimiento de potasio y fósforo (anión intracelular) del espacio extracelular hacia el interior de la célula, con la consiguiente hipokalemia e hipofostatemia. Para cubrir tal fenómeno, se debe administrar suficiente potasio, usualmente en la misma cantidad que el sodio.

Alrededor de 40% de los aniones se administran como acetato o como fosfato, a fin de evitar la acidosis hiperclorémica.

Calcio y magnesio deben ser también administrados a diario, pero cuidando no exceder la solubilidad del producto, lo cual causaría precipitación de fosfato de calcio.

n la Fundación Santa Fe de Bogotá la formulación del soporte metabólico y nutricional se hace en forma individual y diaria por lo que el uso de las “soluciones estándar” es poco frecuente. De suerte que la NPT, igual que la nutrición enteral, se ordena en las horas de la mañana, previa observación de la evolución del paciente, signos vitales, variación en el peso, balance de líquidos, tolerancia a los macro y micro nutrientes y situación integral del paciente, entre otras; para lo cual se siguen las siguientes recomendaciones. (Tabla 1).

Recomendación Diaria de Líquidos y Electrolitos en Nutrición Parenteral

Se añaden también elementos traza (oligoelementos) así:

Elementos Traza en Pacientes en Estado Crítico

Para pacientes estables, generalmente con terapia nutricional a largo plazo se utiliza el vial que contiene hierro y otros oligoelementos necesarios para pacientes con NPT por largos periodos de tiempo.

Elementos Traza en Pacientes con NPT a Largo Plazo

a NPT requiere la adición diaria de multivitaminas, con el fin de suplir los requerimientos diarios, los cuales han sido bien establecidos (National Research Council 1989).

Complejo B

Ampolla
Tiamina
Riboflavina
Nicotinamida
Piridoxina
10 ml – en 1 ml
25 mg
5 mg
50 mg
50 mg

Multivitaminas concentradas

Vial de
Ácido Ascórbico
Vitamina A (retinol)
Vitamina D (Ergocalciferol)
Tiamina (B1)
Riboflavina (B2)
Piridoxina (B6)
Niacinamida
Ácido Pantoténico
Vitamina E
Vitamina C 5ml
Ácido fólico 1 ml
5 ml
500mg
(10.000 UI)
1.000 UI
50 mg
10 mg
15 mg
100 mg
25 mg
5 UI
500 mg
1 mg

 

De igual forma una vez por semana se adicionan a la infusión de nutrición parenteral total 10 mg de vitamina K. Debido a su efecto antioxidante, se agrega diariamente además 1 g de vitamina C y tres veces por semana un gramo de ácido fólico.

Pacientes con alteraciones de la mucosa gastrointestinal pueden requerir el aporte adicional de glutamina, aminoácido esencial en algunas patologías específicas. Se administra a dosis de 0,3-0,4 g/kg/día.

Dipeptiven.
100 ml= 20 g L-Alanil L-Glutamina
Osmolaridad= 921 mOsm/L.

Debido a la alta concentración de los nutrientes que componen las soluciones de Nutrición Parenteral Total, debe administrarse a través de un acceso venoso central. Osmolaridades menores de 600 mOsm/L pueden infundirse a través de una vena periférica.

La siguiente fórmula se utiliza para calcular la osmolaridad:

Puede ser necesario añadir insulina para mantener niveles de glicemia entre 120 y 180 mg/dl, pero lo más importante es evitar la glucosuria pronunciada, la cual puede dar lugar a serias complicaciones de hiperosmolaridad.

No se recomienda la adición de insulina a la mezcla de la NPT.

En Osmolaridad de la mezcla
= (Osm1 x V1) + (Osm2 x V2) + (Osm3 x V3)
Volumen total de la mezcla

Puede ser necesario añadir insulina para mantener niveles de glicemia entre 120 y 180 mg/dl, pero lo más importante es evitar la glucosuria pronunciada, la cual puede dar lugar a serias complicaciones de hiperosmolaridad.

No se recomienda la adición de insulina a la mezcla de la NPT. En casos en que se requiera, se pasará interconsulta al servicio de endocrinología para el manejo concomitante de la alteración de la glicemia.

Numerosas soluciones de aminoácidos se hallan disponibles en el mercado internacional, todas ellas de buena calidad y con algunas variaciones en su composición química. En la tabla 4 aparece su composición.

La grasa es importante fuente de calorías.

Actualmente se dispone de emulsiones de grasa para la administración intravenosa, que son preparados de triglicéridos de cadena larga y triglicéridos de cadena media las cuales en concentración del 20% son isoosmolares concentración del 20% son isoosmolares y permiten su administración por vía venosa periférica.

Es debatible el efecto conservador de proteína de las emulsiones de grasas. Algunos autores creen que se debe a la presencia del glicerol.

Las grasas administradas por vía intravenosa, y también por vía enteral, han demostrado tener efectos depresores de los procesos inmunitarios, así como efectos deletéreos sobre la función respiratoria en pacientes en estado crítico. Por ello sólo las utilizamos con precaución, muy raras veces durante la fase de máximo estrés en el paciente en estado crítico, y siempre en dosis no mayores de 0,5 g/kg de peso corporal y en infusiones lentas a lo largo de 24 horas, prefiriendo siempre las emulsiones a base de triglicéridos de cadena media y triglicéridos de cadena larga.

Las emulsiones lipídicas de triglicéridos de cadena media (MCT) contienen ácidos grasos con cadenas de 6 a 10 carbonos, (a diferencia de los TGL de cadena larga, LCT, que tienen cadenas de 12 a 24 carbonos) esterificados a glicerol. El metabolismo de tales ácidos grasos se caracteriza por su rápida y completa oxidación. Las ventajas de los MCT aparecen como de especial importancia en el manejo de los pacientes en estado crítico.

Las Emulsiones Lipídicas de Triglicéridos

Composición de las Soluciones de Aminoácidos

Nuestro Servicio utiliza con amplitud, pero siempre observando las precauciones mencionadas previamente, el Lipofundin MCT/LCT®, cuyas características aparecen resumidas en la Tabla 5.

Composición de la Preparación de Lípidos Utilizada en la FSFB.

Preparación

La nutrición parenteral requiere una preparación bajo estricta normas de asepsia y antisepsia, por lo que se prepara en cabina de flujo laminar. La existencia de una central de mezclas parenterales como parte de la Far macia del hospital busca que sea el Farmacéutico quien cumpla la función de supervisar y asegurar que la preparación de las soluciones sea adecuada, pues la presencia de personal especializado aunada a la preparación centralizada disminuye costos e infecciones intrahospitalarias, y asegura la compatibilidad y estabilidad de las mezclas. Para la preparación de la NPT se utilizan los siguientes equipos y materiales:

1. Cabina de flujo laminar horizontal
2. Equipo de preparación automatizada.

Disminuye el riesgo de contaminación ya que provee un sistema cerrado para la preparación y además permite mejorar la exactitud en las cantidades por medio de un programa digital

3. Los productos que el grupo de Soporte de acuerdo con las necesidades y tipo de pacientes
4. Las mezclas de nutrición parenteral preparadas por el Servicio de Farmacia requieren cuidados con respecto

a: indumentaria, condiciones ambientales y lavado de manos. Buenas prácticas de preparación de la NPT (figura 2)

Lavado de Manos Antes y Después de la Preparación e Instalación de la NPT.

Figura 2. Lavado de Manos Antes y Después de la Preparación e Instalación de la NPT.

La preparación incluye lo siguiente:

1. Elabore el perfil para cada paciente y los rótulos correspondientes de las nutriciones del día. Los nutriciones del día. Los documentos deben tener la siguiente información:

  • Nombre del paciente y número de habitación
  • Volumen y concentración de todos los componentes
  • Osmolaridad, volumen final y velocidad de goteo
  • Fecha de preparación
  • Fecha y hora de iniciación.

2. Una vez preparada la bolsa de la nutrición parenteral, siguiendo la guía de manejo correspondiente, se empaca en bolsa plástica sellada con calor, se envía a los servicios de hospitalización, donde se almacena en el refrigerador y se utiliza dentro de las primeras 24 horas posteriores a su preparación.

La bolsa que contiene multivitaminas deberá instalarse primero.

Dentro de las precauciones que se deben tener con la NPT está el envío de filtros de 0,22 micras, cuando la relación calcio-fósforo esté en rango de riesgo. De 1,2 micras cuando se utilicen lípidos, especialmente mezclas 3:1.

Es recomendable realizar controles microbiológicos a las mezclas preparadas.

El número de controles dependerá de la cantidad de mezclas que se preparen diariamente. Se recomienda cultivar dos mezclas de cada cien preparadas. En nuestro caso, tres muestras quincenales son suficientes. Adicionalmente, la cabina de flujo laminar requiere mantenimiento periódico. El pre filtro debe cambiarse o al menos limpiarse cada cuatro meses. El filtro HEPA debe ser revisado y validada su integridad una vez al año, para detectar fugas o fisuras en el sistema.

También se recomienda llevar registro de lectura mensual del manómetro de la cabina, para corroborar que el filtro aún tiene vida útil.

Administración

Las siguientes son las órdenes que se deben tener en cuenta al inicio de la NPT:

1. Utilice bomba de infusión para la administración de la NPT
2. Signos vitales cada 4 horas por 24 horas, luego cada 6 horas. En las unidades de cuidado intensivo se sigue la rutina propia del servicio
3. Peso diario
4. Balance de líquidos administrados y excretados
5. Si la NPT es descontinuada, es conveniente iniciar dextrosa 10%, por vía central o periférica, a una rata de 80 ml/hora
6. No use la línea para otros propósitos, tales como administración de droga o toma de muestras sanguíneas.
Siga la guía para la prevención de infecciones intravasculares de la Fundación Santa Fe de Bogotá
7. Cambie el equipo de infusión cada 24 horas en neonatos y cada 48 horas en niños y adultos
8. Curación del catéter cada día en las unidades de cuidado intensivo y cada 3-5 en los servicios de hospitalización.
9. Vitamina K (Mephyton) 20 mg semanales 10.

Monitoria:

  • Glucosa/acetona en orina cada 4 horas por 4 días, luego diaria. Si la glicosuria es 3+ o 4+, ordenar glicemia urgente y avisar al médico
  • Glucometría /glicemia a las 6 y 12 horas de la iniciación, y luego diaria por 4 días.
  • Electrolitos y creatinina en días alternos. Triglicéridos dos veces por semana si el paciente está recibiendo lípidos
  • Proteína total y albúmina, al inicio y luego cada tres semanas
  • Balance de nitrógeno según cada caso particular, pero no menos de una vez por semana.

Recomendaciones para la administración de la Nutrición Parenteral:

  • Mantenga la individualidad de la vía del catéter que está siendo utilizado para Nutrición Parenteral, a excepción de los lípidos que se pueden conectar en Y con aguja a la línea principal, estos se deben administrar en 24 horas. Deseche el equipo
  • Reserve la vía distal para administrar la nutrición parenteral cuando utilice un catéter de dos o tres luces
  • No utilice buretroles, ni equipos ti po multifló, ni llaves de tres vías en la línea utilizada para administrar nutrición parenteral
  • Un frasco o bolsa de nutrición parenteral u otra solución no debe per manecer instalado por más de 24 horas. Mantenga refrigerada a 4oC la mezcla que no se esté administrando. Retírela del refrigerador 15 minutos antes de su infusión
  • No reinstale una solución que haya sido descontinuada o retirada
  • En paciente pediátricos y neonatales con catéteres unilumen y sin vía de acceso periférico disponible suspenda la nutrición, limpie el sitio de administración de medicamentos del equipo de infusión, irrigue con solución salina normal, administre el medicamento lentamente o a través de un buretrol e irrigue nuevamente con solución salina normal
  • Retire el catéter utilizado para administrar Nutrición Parenteral sólo por orden del Servicio de Soporte Metabólico y Nutricional
  • Si el paciente tiene puesto un catéter implantado o un catéter para hemodiálisis se podrán utilizar para administrar Nutrición Parenteral, sólo de común acuerdo con la sección de Oncología y Nefrología respectivamente  Observe la mezcla parenteral que se está administrando en busca de precipitaciones y turbidez
  • El SSMN ordenará cambiar la mezcla que se está administrando, sólo en situaciones especiales y bajo las condiciones estrictamente necesarias. Tradicionalmente se ha recomendado nodescontinuar abruptamente la infusión de las soluciones concentradas de glucosa de la NPT con l objeto de evitar hipoglicemia reactiva. Si se requiere interrumpir la solución, se recomienda iniciar glucosa al 10%, como aparece en el (5) anterior. Sin embargo, la práctica ha demostrado que el fenómeno de la hipoglicemia reactiva es excepcional, y que posiblemente sólo los niños menores de 3 años son susceptibles a la descontinuación abrupta de la NPT.

No descontinuar la NPT cuando el paciente sea llevado a cirugía o a algún procedimiento invasivo. En los casos en los que se ordene descontinuarla, se deberá desechar e iniciar una nueva mezcla.

La NPT estándar, o con las modificaciones pertinentes en cada caso individual, se debe complementar con la administración de grasa para prevenir la deficiencia de ácidos grasos esenciales, lo cual implica el suministro de 250 ml de una emulsión al 20% una vez por semana.

En general se acepta que para la prevención de la deficiencia de ácidos grasos, la grasa debe constituir entre el 2 y el 5% del aporte calórico diario.

Sin embargo, el elevado costo de las emulsiones de grasa y algunos efectos adversos sobre la función inmunitaria y la función respiratoria, hacen necesario ejercer cautela y moderación en la formulación de grasas por vía intravenosa.

Acceso Vascular

También ha ocurrido una revolución en la tecnología de los accesos vasculares.

Los catéteres de silastic, tan en boga en años recientes, han dado paso a los actuales catéteres de poliuretano, que representan un notable avance tecnológico. (Figura 3)

Catéter de Silastic, Tunelizado de una Luz.

Figura 3. Catéter de Silastic, Tunelizado de una Luz.

Complicaciones

La punción subclavia constituye el acceso vascular de preferencia para nutrición parenteral a largo plazo. La técnica de Seldinger de punción con aguja fina para introducir una guía fina para introducir una guía que luego sirve para pasar el cateter, ha resultado en la disminución de las complicaciones de neumotórax y hemotórax.

(Figura 4) Las complicaciones de la NPT son potencialmente graves y ocu rren con relativa frecuencia.

 Neumotórax.

Figura 4. Neumotórax.

Por ello, todo servicio de soporte nutricional debe mantener estrictas normas y guías de manejo, y un programa de garantía de calidad.

La osmolaridad de las soluciones que contienen glucosa es motivo de consideración, tanto en los regímenes parenterales como enterales. La osmolaridad de las soluciones de glucosa, así como el aporte calórico de por sí, es fuente potencial de complicaciones metabólicas serias, como se describe más adelante.

La sepsis es otra complicación grave.

La literatura informa tasas globales de infección de 10-15%, siendo la mitad de las infecciones de tipo local en el lugar de inserción del catéter; las bacteremias representan 3-5% de las infecciones.

Catérer de Poliuretano, Bilumen, Insertado por la vía Yugular.

Figura. 5 Catérer de Poliuretano, Bilumen, Insertado por la vía Yugular.

Es generalmente aceptado que el uso de catéteres de doble (figura 5) y triple luz se asocia con tasas de infección bastante mayores que las tasas que se registran con los catéteres de una sola luz. Por ello los catéteres de triple luz sólo deben ser utilizados en condiciones muy especiales.

Según Sitzman de Johns Hopkins, citado por Pimiento (1990), las complicaciones técnicas serias del cateterismo venoso central son del orden de 4-6% y las complicaciones sépticas de 7-11%, pero la mayoría de los estudios indican que en 30-50% de los catéteres insertados se sospecha la presencia de alguna complicación séptica que motiva su remoción, y que aproximadamente 50% de las complicaciones técnicas involucran problemas graves tales como tromboembolismo y erosión o laceraciones vasculares.

Hiperglicemia y Glicosuria

La hiperglicemia y la glicosuria merecen atención especial. La hiperglicemia es un fenómeno universal en la NPT, pero los pacientes no diabéticos toleran fácilmente, sin requerimiento de insulina, hasta 200 gramos diarios de glucosa, con elevación modesta de la glicemia y sin exhibir glicosuria.

El problema de la hiperglicemia hasta llegar al umbral de glicosuria, se deriva del bajo peso molecular de la glucosa (peso molecular 180), lo cual quiere decir que la glucosa posee una molécula pequeña con significativo poder osmótico: cada 180 mg/dl de glicemia resultan en un ascenso en la osmolaridad del plasma de 10 mOsm/litro. Tal elevación no tiene importancia a niveles normales de glicemia, pe ro niveles elevados de glicemia puede causar hiperosmolaridad significativa y altamente peligrosa. Por ejemplo, una glicemia de 900 mg eleva la osmolaridad en 50 mOsm/Litro. Para mantener el equilibrio osmótico, el sodio se reduce a 110 mEq/ litro, un nivel de hiponatremia que tiene repercusión fisiológica. Si la glicemia asciende rápidamente, la osmolaridad ascenderá del nivel normal de 300 mOsm/litro a 350 mOsm/litro, nivel que causa coma, y aún muerte. Pero lo que es peor, la hiperglicemia puede producir coma hiperosmolar no cetónico, el equivalente a un coma diabético sin cetosis, el cual es potencialmente fatal. El coma hiperosmolar puede producirse por exceso en la administración de glucosa, lo cual induce una diuresis osmótica, por cuanto el túbulo renal puede absorber sodio pero no glucosa, dando lugar a la pérdida de agua libre e hipernatremia. La hipernatremia contribuye a la hiperosmolaridad del plasma, y en tales circunstancias no es raro encontrar osmolaridad de 350 mOsm/litro y natremias >160 mEq/litro, valores que se asocian con desorientación 1700 2530 se asocian con desorientación mental, letargia, convulsiones, coma y muerte.

Y todo esto puede ocurrir en el curso de apenas 24 horas!

La glicosuria aparece entonces como un fenómeno de mayor trascendencia que la hiperglicemia: si no hay glicosuria, el nivel de glicemia deja de ser tan importante; pero si se desarrolla glicosuria, se debe proceder de inmediato a disminuir la rata de administración y a utilizar insulina según necesidad, aunque los niveles de glicemia no aparezcan tan altos y estén dentro de lo que usualmente se considera como el rango de “seguridad”.

La glicosuria es una bandera roja que señala peligro, y por ello la monitoria frecuente y continuada de la glicosuria es un elemento sine qua non en el cuidado del paciente bajo NPT.

Naturalmente, los diabéticos son especialmente susceptibles a las altas cargas de glucosa de la NPT, y en ellos se deben extremar las medidas de control y completar el aporte calórico a partir de las grasas.

Manejo Nutricional en el Estado Crítico: Régimen Hipocalórico e Hiperproteico

Actualmente se reconocen los efectos adversos de la excesiva provisión calórica (altas cargas de glucosa) y algunas acciones indeseables de las emulsiones de lípidos en el paciente con estados severos de estrés agudo, al tiempo que en tal estado el organismo modifica su preferencia por el sustrato energético, con manifiesta oxidación creciente de aminoácidos.

Teniendo en cuenta lo anterior, se inició en 1986 una conducta de manejo nutricional en el estado crítico que se fundamenta en los siguientes principios:

Uso del peso ideal -no del peso actual-para determinar el gasto energético en reposo por la ecuación de Harris Benedict; en pacientes obesos se usa el peso ideal y en pacientes desnutridos el peso actual o usual.

Consideración del nivel de la glicemia para identificar intolerancia a la glucosa: >160-180 mg/dl se considera indicativo de intolerancia, y el substrato se administra en “regimen hipoglúcido” (200-800 kcal/ día, según el valor de la glicemia y otros parámetros tales como gasto cardiaco, consumo de oxígeno y producción de C02);

Provisión abundante de proteína en forma de aminoácidos exógenos en cantidad de 1,5 g/kg/24 horas, un régimen hiperproteico; esto con el doble propósito de proveer aminoácidos como sustrato para la síntesis proteica y para la acelerada y obligatoria gluconeogénesis del estado de estrés, y como carburante preferido, en este estado, para la producción de energía;

Administración cautelosa de lípidos, en dosis máximas de 1,0 g/kg/ 24 horas, prefiriendo las emulsiones de triglicéridos de cadena media.

Indicadores de Calidad de la Nutrición Parenteral

En nuestro Servicio hemos desarrollado un perfil de indicadores de calidad, con base en los componentes del reporte mensual de calidad de la NPT que utiliza el grupo de la Ohio State University.

Discrecionales

  • Interconsultas
  • Revista clínica diaria
  • Indicaciones para régimen enteral o parenteral
  • Valoración nutricional en las primeras 24 horas
  • Ubicación del catéter (control radiológico)
  • Iniciación del régimen
  • Valoración nutricional periódica
  • Iniciación de la terapia física
  • Periodo de NPT más allá de lo ordenado

Responsable: médico, nutricionista y enfermera.

Complicaciones metabólicas

  • Na, K, Cl, creatinina, BUN, glucosa
  • Bilirrubina, transaminasas, fosfatasa alcalina
  • Colesterol, Triglicéridos, Osmolalidad Mg, Zn, fosfato
  • Na, K y nitrógeno ureico urinario Responsable: médico, enfermera y nutricionista.

Complicaciones mecánicas y sépticas

  • Mala ubicación, obstrucción, infección o salida accidental del catéter Responsable: enfermera.

Sistemas de NPT

  • Disponibilidad de soluciones
  • Desperdicio de soluciones
  • Rotulación inadecuada
  • Almacenamiento inadecuado
  • Incompatibilidades farmacológicas
  • Control microbiológico de las soluciones
  • Control hora formulación/hora de iniciación
  • Relación volumen ordenado/volumen administrado

Responsable: farmacéutico y enfermera.

Efecto/resultado final

  • Peso corporal, antropometría
  • Balance de nitrógeno
  • Capacidad total de combinación férrica
  • Albúmina sérica
  • Dinamometría

Responsable: médico y nutricionista.

El registro se lleva en hojas de control diario que se encuentran en la historia clínica de cada paciente sometido a un régimen de soporte metabólico y nutricional y en una base de datos en la oficina de Soporte Metabólico y Nutricional.

El éxito de la NPT exige un alto grado de conocimiento del equipo interdisciplinario que la formula, guías de manejo que debe seguir el personal de farmacia que prepara y prácticas de calidad del personal que la administra.

Bibliografía

1. ACS. Nutrición en Pacientes Quirúrgicos. Cuándo?, Con Qué?, Cómo? Curso

Postgrado. VI Congreso Anual de Primavera del American College of Surgeons. Cincinnati, marzo 13-16, 1978 (Traducción al español). Producido por la Federación Panamericana de Asociaciones de Facultades (Escuelas) de Medicina y COLCIENCIAS. Bogotá, 1978

2. Alexander JW. Nutrition and infection. Arch Surg 1986; 121:966.
3. Alexander JW. Future considerations for nutrition. En: Total Parenteral Nutrition. Second edition. Edited by JE Fischer. Little, Brown and Company. Boston, 1991.
4. Aspen Board of Directors. Guidelines for use of total parenteral nutrition in the hospitalized adult patient. JPEN 1986; 10:441.
5. Brennan MF, Fitzpatrick GF, Cohen KH, et al. Glycerol: a major contributor to the short-term protein-sparing of fat emulsions in normal man. Ann Surg 1975; 182:386
6. Centers for Disease Control and Prevention. Guidelines for the Prevention of Intravascular Catheter-Related Infections. MMWR 2002; 51 (No. RR-10) 1-29 .
7. Christensen ML. Comment to: Effect of abrupt discontinuation of high glucose infusion rates during parenteral nutrition. JPEN 1996; 20:309.
8. Dudrick SJ, Steiger E, Long JM, Rhoads JE. Role of parenteral hyperalimentation in management of multiple catastrophic complications. Surg Clin N Amer 1970; 50:1051.
9. Dudrick SJ, Steiger E, Long JM, et al. General principles and tecniques of intravenous hyperalimentation. En: Intravenous Hyperalimentation. Edited by GSM Cowan and WL Scheetz. Lea & Febiger. Philadelphia, 1972.
10. Ford EG, Andrassy RJ. Enteral nutrition. In: Handbook of Surgical Nutrition. Edited by CW Van Way, III. JB Lippincott Company. Philadelphia, 1992.
11. Garland JS, Alex CP, Mueller CD, et al. A randomized trial comparing povidoneiodine to a chlorhexidine gluconateimpregnated dressing for prevention of central venous catheter infections in neonates. Pediatrics 2001; 107:1431-6.
12. Gómez JM, Echeverri de Pimiento S, Cuervo MP, y col. Guía para la prevención de infecciones intravasculares asociadas con catéteres venosos centrales. Actual. Enferm. 2000; 3(2):34-41.
13. Ikeda S, Zarzaur BL, Johnson CD, et al. Total parenteral nutrition supplementation with glutamine improves survival after gut ischemia/reperfusion. JPEN 2002; 26(3):169-173.
14. Johnson RC, Cotter R. Metabolismo de emulsiones lipídicas de triglicéridos de cadena media. En: Emulsión Grasa MCT/LCT en Nutrición Parenteral. Experiencias Clínicas. Editado por Industrias Palex SA. Barcelona, 1991.
15. Kelly DG, Fleming CR. Physiology of the gastrointestinal tract: as applied to patients receiving tube enteral nutrition. In: Clinical Nutrition. Enteral and Tube Feeding. Edited by JL Rombeau and RH Rolandelli. Third edition. WB Saunders Company. Philadelphia, 1997.
16. National Research Council. Recommended Dietary Allowances. 10 th edition. Subcommittee on the Tenth Edition of the RDAs. Food and Nutrition Board, Commission on Life Sciences, National Research Council. National Academy Press. Washington, DC, 1990.
17. Patiño JF. Metabolismo, Nutrición y Shock en el Paciente Quirúrgico. Por JF Patiño. Tercera edición. Fundación Lucía Patiño Osorio. Bogotá, 1985.
18. Patiño JF. Utilización proteica en la nutrición parenteral. En: Lecciones de cirugía. Bogotá: Editorial médica panamericana. 2000. p. 194-199.
19. Patiño JF, Escallón J, Gómez G y col. Los urgencias oncológico lípidos de tercera generación. Nuevas emulsiones con triglicéridos de cadena media. Rev Col Cirugía 1988; 3:133.
20. Patiño JF, Echeverri de Pimiento S, Vergara A, et al. Hypocaloric support in the critically ill. World J. Surg. 1999; 23:553-559.
21. Patiño JF, Pimiento de SE, Savino P y col. Guía y normas para alimentación enteral. Trib Médica (Colombia) 1991; 83:36.
22. Patiño JF. Los lípidos parenterales. Editorial. Trib Médica (Colombia) 1992; 85:115.
23. Patiño JF. El control de calidad en los pacientes de soporte metabólico y nutricional. Departamento de Cirugía. Fundación Santa Fe de Bogotá, 1999.
24. Patiño JF. Perspectiva de la nutrición quirúrgica. En: Lecturas sobre Nutrición. Asociación Colombiana de Nutrición Clínica. Bogotá, 1993; (2):9-33.
25. Pimiento de S, Patiño JF, Londoño E. Manejo del catéter venoso central en la Fundación Santa Fe de Bogotá. En: Anuario 1990, Fundación Santa Fe de Bogotá. Editores: F. Chalem, G. Quintero, G. Ucroz. Comité de Investigaciones y Publicaciones Médicas. Ediciones AMC. Bogotá, 1990.
26. Pimiento de S, Escallón J, Celis E y col. Accesos venosos centrales en pacientes con trauma múltiple. Panam J Trauma 1995; 5:26.
27. Standars for specialized nuttrition support: adult hospitalized patients. NCP 2002; 17(6): 384-391.
28. Van Way CW III. Preface. In : Handbook of Surgical Nutrition. Edited by CW Van Way III. JB Lippincott Company. Philadelphia, 1992.
29. Van Way CW III. Basic nutrition: Energy, stress, and body composition. In : Handbook of Surgical Nutrition. Edited by CW Van Way, III. JB Lippincott Company. Philadelphia, 1992.
30. Van Way CW III, Cascone J. Malignant disease. In: Handbook of Surgical Nutrition. Edited by CW Van Way, III. JB Lippincott Company. Philadelphia, 1992.
31. Van Way CW III, Allen JA. Intravenous nutrition. In: Handbook of Surgical Nutrition. Edited by CW Van Way, III. JB Lippincott Company. Philadelphia, 1992.
32. Villazón A., Corona A., Terrazas F, Madrigal V. Gasto basal energético en el paciente quirúrgico. In: Infección Quirúrgica. Editado por JF Patiño. Fundación Santa Fe de Bogotá, 1989.
33. Werlin SL, Wyatt D, Camitta B. Effect of abrupt discontinuation of high glucose infusion rates during parenteral nutrition. Jinfusion rates during parenteral nutrition. J Pediatr 1994; 124:441.

CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

VER 5 comentarios

  1. Genaro Reyes dice:

    quien la indica y prepara también la administra es la lógica… ningún profesional esta obligado a recibir ordenes de otra profesión, sino que son validas las sugerencias y opiniones mas no las ordenes e indicaciones, porque estaríamos produciendo intrusismo profesional,

  2. Ximena dice:

    la administracion es de enfermeria, pero el calculo y los aportes son NETAMENTE DE NUTRICIONISTAS, NO de médicos y menos de enfermeras
    gracias

  3. Kevin Calvo dice:

    Para que sepan la administración de la nutrición parenteral es responsabilidad de enfermería. más allá que la indicación sea de un médico. Por lo que en “responsables ” deberían agregar enfermería, y dejar de invisibilizar a una profesión tan importante.

  4. yulis dice:

    se puede trabajar con solo una vial de aminoacidos 10% por catte central para recuperacion muscular

    1. encolombia dice:

      Buenas tardes Yulis, gracias por visitarnos. Si se puede, sin embargo, nosotros somos un portal de contenido web, por lo que le recomendamos acudir a un médico especialista para mayor información. Saludos