Gastritis Crónica

Correlación de la Clasificación de Sydney con el Diagnóstico Endoscópico

Juan José Gaviria Jiménez, MD*,
Mario Melguizo Bermúdez, MD**

Palabras clave: gastritis, clasificación, gastritis atrófica, metaplasia, endoscopia del sistema digestivo, histopatología.

Resumen

El concepto de gastritis crónica siempre ha sido motivo de controversia. Con el propósito de eliminar confusiones diagnósticas se crea en Sydney (Australia) un sistema de clasificación y gradación (Sistema Sydney). El presente estudio se propuso determinar la utilidad y reproducibilidad de este sistema para la gradación y clasificación de las gastritis crónicas y determinar la correlación endoscópica con la misma. La investigación se realizó en 55 pacientes sometidos a endoscopia digestiva alta y que tuvieron diagnóstico endoscópico de gastritis crónica. El estudio fue de tipo descriptivo, prospectivo y longitudinal. Con base en el Sistema Sydney, se hizo una clasificación de signos endoscópicos y se empleó una guía visual, propuesta también por el Sistema, para su lectura histopatológica.

Todos los pacientes incluidos en el estudio con el diagnóstico de gastritis crónica fueron corroborados en estudio histopatológico como tal. El hallazgo endoscópico predominante fue el eritema en parches o en estrías de la mucosa, y estuvo presente en 98,2% de los pacientes. No hubo correlación endoscópica-histopatológica en lo que respecta al diagnóstico por regiones anatómicas (antral-antrocorporal) o en su gradación (niveles de severidad).

Se encontraron relaciones importantes entre los signos endoscópicos de hiperplasia y nodularidad con la presencia de Helicobacter pylori, la existencia de metaplasia intestinal incompleta en la incisura angularis y la relación H. pylori-actividad (neutrófilos). Para unificar criterios de diagnóstico y lenguaje se recomienda el uso de la guía visual y se comprueba la utilidad y reproducibilidad del Sistema Sydney.

Introducción

El concepto de gastritis crónica siempre ha sido motivo de controversia. En 1990, con el fin de eliminar confusiones diagnósticas, se reunió en Sydney (Australia) un grupo de trabajo para definir algunas guías para la clasificación y gradación de la gastritis crónica. Los participantes eran conscientes de que muchas de las controversias y desacuerdos sobre los diferentes tipos y modelos de gastritis tenían un origen más semántico que real (1-2) (tabla 1). De esta reunión de trabajo resultó el llamado “Sistema Sydney”, el cual hace consideraciones endoscópicas e histológicas y recomienda que el diagnóstico de gastritis sea hecho por una integración de información etiológica, histológica y endos-cópica. Aconseja que sean usadas las mismas categorías de gradación (leve, moderado y severo), tanto para la histología como para las variables endoscópicas (3).

Posteriormente, en 1994, se efectuó otra reunión en Houston (Texas), en la cual se mejoró la terminología de la clasificación y se enfatizó la importancia de distinguir entre estómagos atróficos y no atróficos, teniendo en cuenta que los nombres usados para cada entidad fueran aceptados por patólogos y endoscopistas (4).

El descubrimiento del H. pylori alteró los conceptos de etiología y se ha inculpado a esta bacteria de ser la causa principal de gastritis crónica no autoinmune. Además, el H. pylori ha producido otras formas de gastritis bien reconocidas (4-6).

Basados en las anteriores consideraciones, los autores se propusieron utilizar el Sistema Sydney en el diagnóstico de los diferentes tipos de gastritis crónica en los pacientes con indicación de endoscopia digestiva superior que consultaron al servicio de endoscopia de uno de los autores (MMB). Con el empleo la terminología común propuesta por el Sistema (endoscopia e histopatología), se pretendió correlacionar ambos aspectos, así como determinar la frecuencia de presentación de los diferentes tipos histopatológicos en nuestro grupo de pacientes y, además, la frecuencia de infección por H. pylori.

Materiales y Métodos

El presente estudio, de tipo descriptivo, prospectivo y longitudinal, está constituido por 55 pacientes con diagnóstico endoscópico de gastritis crónica que consultaron al servicio de endoscopias de uno de los autores (MMB), desde abril de 1999 a octubre del mismo año.

Se incluyeron pacientes con cambios sugestivos de gastritis crónica en la endoscopia digestiva alta y cuyas biopsias fueran leídas por patólogos a quienes previamente se les había informado acerca de la investigación y que se ciñeran, por lo tanto, al Sistema Sydney en el campo de su competencia.

Las endoscopias digestivas altas fueron realizadas en estos pacientes por dos razones: 1. Por su sintomatología. 2. Por seguimiento de algún tipo de intervención quirúrgica, aunque fueran asintomáticos.

No se excluyeron pacientes con gastritis agudas, con hemorragia activa en el momento del examen, con trastornos mentales, con coagulopatías o gastrectomizados.

Después de cumplidos estos criterios de inclusión y de exclusión, se obtuvo el consentimiento informado, explicando a los pacientes los riesgos del procedimiento y su posibilidad de retirarse si así lo deseaban. Posteriormente se realizó historia clínica completa en formato prediseñado, con el cual se incluyeron: nombre y apellidos del paciente, edad, sexo y síntomas predominantes.

El endoscopista hizo una meticulosa valoración de la mucosa en busca de signos compatibles con gastritis crónica, tales como eritema (parches y/o estrías), edema, cambios hiperplásicos, nodularidad, visualización de los vasos submucosos por transparencia y disminución en la altura de los pliegues. Toda esta información se trasladó a un formulario prediseñado.

La endoscopia tuvo en cuenta la siguiente terminología:

• Eritema: parcheado rojizo que puede ser focal, segmentario o difuso. También puede aparecer en forma de estrías.
• Edema: opalescencia de la mucosa, con acentuación de la arquitectura gástrica.
• Hiperplasia: cuando la mucosa no se aplana completamente con la insuflación.
• Visualización de los vasos submucosos y disminución de la altura de los pliegues: son indicativos de atrofia y pueden ser leves, moderados o severos.

Con base en lo definido, se tomaron biopsias de la siguiente manera: dos antrales, dos corporales y una de la incisura angularis, tal como lo propone el Sistema Sydney. Dichas muestras de biopsia fueron enviadas en frascos separados con formol al 10% y debidamente identificadas. En el laboratorio patológico se utilizó hematoxilina y eosina como única tinción en el estudio de las biopsias (7).

El estudio anatomopatológico se definió según la escala visual propuesta por el Sistema Sydney y que utiliza la terminología de leve, moderada y severa para la atrofia, la metaplasia intestinal, la presencia de neutrófilos y mononucleares, y la densidad del H. pylori (4).

La terminología para los diagnósticos histopatológicos se definió con base a las sugerencias del Sistema Sydney (4). El reporte anatomopatológico se informó independientemente, de acuerdo con el sitio de la toma de la biopsia y registrado en un formulario. Toda la información se procesó y valoró utilizando el programa Epi-Info 6,03. Se empleó el estadístico de chi cuadrado con el fin de buscar correlación de significancia estadística en los objetivos de la investigación.


* Médico interno de la Facultad de Medicina de la Universidad Pontificia Bolivariana, Medellín, Colombia.
** Cirujano de planta del Hospital Pablo Tobón Uribe. Profesor titular de Cirugía de la Facultad de Medicina de la Universidad Pontificia Bolivariana, Medellín, Colombia.

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VER 2 comentarios

  1. YANET LIJERON CASANOVAS dice:

    muy buenos articulos.