Programa de tamizaje auditivo para Colombia

El programa propuesto debe ser administrado por un audiólogo quien debe planear, ejecutar y evaluar el desarrollo del mismo; sus acciones deben incluir la coordinación de todas las actividades relacionadas con el programa.

A continuación se exponen paso a paso los criterios de ejecución de la adaptación del protocolo de tamizaje auditivo universal para neonatos.

1. La población evaluada debe incluir el 100% de neonatos, concepto acorde con lo expuesto en el marco teórico referente a la alta prevalencia de pérdida auditiva en poblaciones de bajo o ningún riesgo.

2. TEOAE / DPOAE para obtener el resultado de pasa o falla.

Si pasa, obtener y dar información acerca de antecedentes hereditarios de pérdida auditiva, indicadores de riesgo de pérdida auditiva, desarrollo del lenguaje, habla y audición, salud auditiva y desempeño escolar.
Sugerir controles audiológicos anuales hasta los 12 años si existen factores hereditarios y hasta los ocho años en su ausencia.

Si falla 1 ó 2 oídos, realizar retamizaje con OAE al mes siguiente de la primera prueba (para disminuir el factor de falso positivo por alteraciones conductivas).

3. Si pasa retamizaje, dar información acerca de antecedentes hereditarios de pérdida auditiva, indicadores de riesgo de pérdida auditiva, desarrollo del lenguaje, habla y audición, salud auditiva y desempeño escolar. Sugerir controles audiológicos anuales hasta los 12 años si existen factores hereditarios y hasta los ocho años en su ausencia.

Si falla, realizar AABR.

4. Si pasa AABR en ambos oídos, dar información acerca de antecedentes hereditarios de pérdida auditiva, indicadores de riesgo de pérdida auditiva, desarrollo del lenguaje, habla y audición, salud auditiva y desempeño escolar. Sugerir controles audiológicos anuales hasta los 12 años si existen factores hereditarios y hasta los ocho años en su ausencia.

Si falla, realizar inmediatamente diagnóstico audiológico con ABR, OAE e inmitancia acústica.

Si el diagnóstico audiológico es audición normal bilateral, dar información acerca de antecedentes hereditarios de pérdida auditiva, indicadores de riesgo de pérdida auditiva, desarrollo del lenguaje, habla y audición, salud auditiva y desempeño escolar. Sugerir controles audiológicos anuales hasta los 12 años si existen factores hereditarios y hasta los ocho años en su ausencia.

Si falla en 1 ó 2 oídos, determinar topodiagnóstico según el protocolo para la evaluación de lactantes que no pasen prueba de tamizaje, propuesto por Downs (1998) y descrito en la página 47 de este texto.

Si el diagnóstico es pérdida auditiva sensorial, iniciar manejo audiológico antes de los seis meses de edad, determinar amplificación auditiva a utilizar, programa familiar y educativo y monitoreo permanente.

Si el diagnóstico es pérdida conductiva o mixta, iniciar manejo otológico antes de los seis meses de edad, y según resultados, determinar la necesidad de amplificación auditiva, programa familiar y educativo y monitoreo.

Si el diagnóstico es pérdida neural o disfunción central auditiva, iniciar manejo con equipo interdisciplinario (neurología, terapias física y ocupacional, fonoaudiología, psicología y otros profesionales que se considere necesario incluir) y determinar amplificación auditiva a utilizar, programa familiar y educativo y monitoreo permanente.

Los costos

No se puede decir que ningún costo es excesivo cuando se encuentra de por medio la salud y el bienestar de muchos individuos, lo que si puede haber son limitaciones económicas.

Los equipos necesarios para realizar los exámenes tamiz de detección de pérdida auditiva fluctúan en su costo entre US$ 8.000 y US$ 28.000 dependiendo de su complejidad, son equipos costosos que se puden utilizar durante mucho tiempo y realizar a través de ellos miles de exámenes.

Para valorar la relación costo-efectividad de la detección precoz de pérdida auditiva hay que considerar no sólo los costos del programa de detección precoz que son los equipos de diagnóstico y amplificación, el programa de intervención, los foniatras, los educadores, las terapistas de lenguaje, sino los costos de ahorro por una eficiente intervención.

La rentabilidad de la detección precoz está ampliamente demostrada, y también parece ser socialmente rentable. En un estudio realizado en Colorado, se ha estimado que la inversión realizada en detección temprana de pérdida auditiva será amortizada en 10 años, mediante el ahorro que se producirá en la intervención tardía, incluidos costos de estudio, intervención y educación especial.

El Departamento de Educación de Estados Unidos (1998) estima que el costo de educación anual, para un niño que tiene pérdida auditiva en colegio regular es de US$ 3.383, mientras que el costo de un año en educación especial es de US$ 9.684, y en educación en el hogar de US$ 35.780. Quiere decir que si se identifica un niño en forma temprana y se amplifica el ahorro anual es de US$ 6.000 por niño identificado tempranamente.

El mejor ambiente educativo y social para un niño es el ingreso a colegio regular por ello los costos de un programa de detección deben tomarse como una visión al futuro.

En España se ha calculado que los afectados por problemas auditivos ganaran en promedio un 10% menos a lo largo de la vida laboral. Los costos de detección en España han sido calculados a 1997 en $ 1.650 pesetas. Los costos aproximados encontrados para los países que están llevando a cabo la prueba para 1990 era de US$ 35-50 para el tamizaje y de US$ 8.000 para el diagnóstico; el ingreso al mercado de equipos para pruebas tamiz ha logrado bajar en promedio esta realización de exámenes a US$ 23 por AABR y US$ 11 por OAE. Un programa de detección parece ser rentable ya que puede detectar hasta el 66% de los recién nacidos con pérdida moderada.

Un programa de detección lleva inherente una serie de costos que debe estudiar cada sitio que tenga pensado realizarlo, pues los costos variaran dependiendo de muchos factores, sin embargo, se deben tener en cuenta en cada lugar: (a) Costos de equipos se utilizara uno o dos OAE y/o AABR; (b) Dotación de personal audiólogo.

Fonoaudiólogo, técnico entrenado, trabajo oficina, costo de evaluaciones de diagnóstico. (c) Tiempo de realización de la prueba; (d) Valor hora/personal; (e) Previsión de flujo de pacientes que pasaran a tamizaje, retest para los que presenten fallos iniciales y (f) Diagnóstico para los que definitivamente no pasen las pruebas tamiz.

Conclusiones

El NIH (National Institute of Health) recomienda que preferiblemente se utilicen los dos exámenes otoemisiones acústicas OAE y potenciales evocados auditivos -ABR- en combinación para realizar la detección temprana de pérdida auditiva. En el modelo propuesto en 1993 y corroborado en el 2000 se inicia el procedimiento realizando OAE, y en los infantes quienes fallen este procedimiento se realizan ABR.

El programa de detección temprana de pérdida auditiva debe constituirse en un acto rutinario que permita determinar la audición normal o anormal en los neonatos. Si bien es cierto que el costo inicial pudiese parecer alto, los beneficios a largo plazo hacen que este proyecto sea desde todo punto de vista un buen negocio.

El costo total de rehabilitación de un niño hipoacúsico no detectado supera ampliamente cualquier inversión que se haga para encontrar la pérdida auditiva.

Por otra parte, el no realizar estas pruebas rutinariamente impide que el sistema de salud del país tenga el conocimiento adecuado de la patología y sus limitaciones.

En general, la pérdida auditiva no se busca porque es invisible y no se detecta a simple vista, la edad de detección en Colombia es de 3-4años, edad tardía para empezar los programas de intervención y rehabilitación si se desea lograr resultados exitosos.

Bibliografía de referencia

Alpiner J., Mc Carthy P. Rehabilitative audiology: Children and adults. (2nd Ed.). Baltimore: Williams & Willkins. 1987.
Bess F. Children with hearing impairment. Tennessee: Vanderbilt Center Press. 1998.
Castro L., Espinel L. Implementación del protocolo TANAR.
Tamizaje auditivo para neonatos de alto riesgo mediante potenciales evocados auditivos multifrecuencia de estado estable PEAeeMf. Universidad Nacional de Colombia, Trabajo de GradoPara Optar el Título de Fonoaudióloga. 2001.
Cecil. Textbook of medicine. Philadelphia: W. B. Saunders Company. 1979.
Cuervo C. La profesión de fonoaudiología. Colombia en perspectiva internacional. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. 1999.
Culpepper, B. …Go – Starting a screening program.The hearing journal. Vol.53 No 11. Lippincot, Willians y Wilkins, U.S.A. 2000.
Dempesy D. Selection criteria for newborn hearing screening equipment. The hearing review. Currant Communication. Los Angeles. 1998; Vol.5 No 2.
Downs M. Screening in newborns. Disponible en www.searchwave.com 1999.
Downs M., Northern J. La audición en los niños. Barcelona: Salvat. 1981
Dancer J. Haver J. Newborn hearing screening in large birthing hospitals. The hearing review. Curran communication, Los Angeles. 2000; Vol. 7 No 10.
Figueroa Z. Panorama de la detección e intervención temprana de problemas auditivos en Colombia. Seminario audiología. Bogotá. 2001.
Glattke T., Robinette, M. Otoacoustic emissions. Clinical applications. New York: Thieme. 1997
González R., Martínez N. Propuesta de una unidad de evaluación/diagnóstico audiológico para niños de 0 a 12 meses. Universidad Nacional de Colombia,Trabajo de grado para optar el título de fonoaudiólogas. 1998.
Instituto Nacional para Sordos, INSOR. Informe general de actividades. 1998.
Isaacson G. Candidates thesis: universal newborn hearing screening in an innercity, managed care environment. The Laryngoscope. 2000;110, 6.
Joint Committee on Infant Hearing. Principles and guidelines for early hearing detection and intervention programs. Disponible en www. asha.com. 2000.
Katz J. Handbook of clinical audiology. Baltimore: Williams & Willkins. 1994.
Kaufman O. Investigación universal de la audición del recién nacido. Disponible en okaufman@prodigy.net 2001.
Lowe A. Detección, diagnóstico y tratamiento temprano en niños con problemas de audición. Buenos Aires: Médica Panamericana. 1982.
Masson J., Herrmann K. Universal infant hearing screening by automated auditory brainstem response measurement. Pediatrics. 1998;101 (2).
Maxxon A. Referral rates and cost efficience in a universal newborn hearing screening program using transient evoked otoacoustic emissions. Journal American academy of audiology. 1995; Vol 6 pag.271.
Mehl A., Thompson V. Newborn hearing screening: the great omission. Pediatrics, 1998; 133 (3).
Moeller M. Early intervention and lenguage development in children who are deaf and hard of hearing. Pediatrics. 2000; 106 (3).
National Institutes of Healt Consensus Development Conference Statement. Early identification of hearing impairment in infants & young children. 1993.
Prieve B. What newborn screening doesn´t tell us. The hearing journal. Lippincot,Willians y Wilkins. 2000; Vol 53 No11.
Programa de detección temprana de pérdida auditiva en niños de 0-6 meses de edad. Tesis de grado programa especialización audiología Universidad Iberoamericana. Julio 2001.
República de Colombia, Ministerio de Salud. Decreto 1895 de 1994.
República de Colombia, Ministerio de Salud. Decreto 2357 de 1995.
República de Colombia, Constitución Política Nacional. 1991.
República de Colombia, Ministerio de Salud. Resolución 3997. Octubre 30 de 1996.
República de Colombia, Ministerio de Salud. Resolución No. 5261 de 1994.
República de Colombia. Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud. Acuerdo No. 29 de 1996, Boletín No. 2 Vol. 003 del 29 de marzo de 1996.
República de Colombia. Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud, Acuerdo No. 33, Boletín No. 1 Vol. 003 del 04 de Enero de 1996.
República de Colombia. Ministerio de Salud. Resolución No. 4288
Roush. What happens afetr creening? The hearing journal. Lippincott, Willians y Wilkins. U.S.A. 2000. Vol. 53 No 11.

CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *